0.7

1.1K 195 54
                                    


¡¡YO!!, EL GRAN VIGILANTE YAMI estoy cuidando una mocosa, estaba que se daba pena así mismo, no lo puedo creer ya parezco mama luchona.

--mamá-- dijo la pequeña Eri.

Díos si que era kawaii pero ese no es el tema, es que ahora me llamo mamá, (ya había pasado un mes) acaso tengo cara de mujer y muchos menos no soy un afeminado, al menos si me va a llamar mamá es mejor que me llame papá.

--¡Oe! Mocosa no me llames mamá, ya te lo he dicho-- digo un poco cansado por la situación, quería dejarlo así, pero no iba caer ante la mocosa.

Pero ella ignoró esas palabras.

--mamá tengo hambre-- en la habitación se oyó un ¡Tsk! Que el peliverde.

--pues Ponte a cocinar--

--no se cocinar, además, no alcanzó la estufa--

Tenía razón como no pensó eso antes, aveces era un grandísimo Estúpido.

Me apartó de la mocosa para ir a el refrigerador, a ver si ahí algo de comer y efectivamente no había nada de comer.

Tenía dos opciones, número una: dejar a una mocosa sola con riegos de que algo le pasará o se provocará un accidente, uno nunca sabe, y número dos: ir con la mocosa al supermercado, Dios, por qué se preocupaba tanto por esa mocosa.

Un día de estos la iba dejar tirada en un orfanato.

--mocosa vamos al supermercado, ponte otra cosa-- digo viendo como esta de sucia esa ropa que traía, se veía como una pordiosera.

--no tengo más ropa mamá-- ¡Tsk! Se le había olvidado comprarle ropa a la mocosa.

--cambió de planes, vamos a ir una tienda de ropa para ti y después iremos a comprar mocosa--

--ok mamá-- y dale con eso.

Minutos después

Izuku se había puesto unos pantalones negros largos, un poloche negro que decía "ALV" en grande, con unos tenis blanco, por otro lado la pequeña Eri tenía una bata gris.

Ya estaban en la tienda de ropa, el peliverde noto la mirada de la vendedora en el, "acaso pensaba que era un pedófilo" aunque en situaciones normales el también pensaría lo mismo.

--compra lo que te guste-- dijo el brócoli con una mirada desinteresada, no era bueno en la moda de hoy en dia, el se ponía lo primero que viera sin importar el color o que no quedara bien, al fin y al cabo lo importante era estar vestido.

--Mamá quiero ese vestido- dijo Eri señalando un vestido rojo con blanco con unos zapatos marrones y una bolsa de decoración pero izuku lejos de prestarle atención estaba viendo la cara de la vendedora, Dios, se quería echar a reír pero mejor se contuvo.

--ok-- sólo dijo izuku para cojer el vestido y llevarlo a donde la vendedora

--cuanto cuesta-- preguntó el brócoli

--son 2,751 yen-- izuku sólo pasó su tarjeta a la vendedora.

(Izuku ante el mundo está limpió, y no tiene nada malo en sus papeles, por esto mismo tiene mucho dinero Pero nadie sospecha nada por qué está limpió, pero ¿de donde sale todo ese dinero? ¡fácil!, el cobra dinero al ser vigilante, es como un trabajo, pero sucio)

Minutos después

Ya estaban fuera de la tienda y izuku tenía bolsas por todas partes, llenas de zapatos, vestidos, blusas y muchas cosas mas, estaba claro que la mocosa se había aprovechado de el, y el era un idiota por permitirlo.

Esta mocosa era más inteligente de lo que se dejaba  ver y el peliverde estaba comprobandolo.

--mocosa, nuestra siguiente parada es el supermercado-- dijo izuku mirando a Eri

--si mamá-- izuku gruño por lo bajo pero lo dejo pasar por ahora.

Ya en el supermercado

Grande fue la sorpresa izuku, al encontrarse con Tomura, Dios, todavía no le había dicho nada.

--izuku que haces con esta niña-- dijo Tomura sospechando de izuku --no me digas que te convertiste en un pedófilo-- dijo lo ultimo en un susurro.

--CLARO QUE NO-- grito izuku ya cansado de las sospechas de Tomura.

--sabes te vez muy sospechoso-- repitió Tomura.

--que no es lo que piensas-- volvió hablar izuku pero más bajo ya que estaban en un supermercado.

--EL ES MI MAMÁ-- por primera vez Eri se había metido a la conversación de ambos, gritando unas palabras que todas las personas en el supermercado se había volcado para mirar a los dos (izuku y Eri) ya que Tomura se había desmayado de la impresión.

--esto no puede ser más dramático-- dijo izuku para sostener a Tomura y salir del supermercado, estaba más que incómodo por qué todas las miradas que recibía Pero sin importarle menos salió de ahí para  ir a su casa.

Pero lo que no sabía el peliverde es que había varias personas que miraban la escena con mucha curiosidad.

Izuku El Vigilante YamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora