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Luke Howland

Miedo.

Me caía. Me caía hacia la nada y no sabía frenar. Tenía miedo, frío y de todo menos felicidad. Cuando por fin toque el suelo, estaba frío y húmedo. Mire a mi alrededor. Era el escenario donde Matthew y yo nos habíamos peleado. Había un auto grande parado y al lado de este estaba yo, en un charco grande de sangre. No había nadie. O por lo menos no por esa zona. Me mire y me di cuenta que estaba cubierto de sangre. Allí es cuando me di cuenta de que había muerto. Estaba muerto. Había muerto salvando a Weigel. Había cumplido mi promesa.

-Caería primero por ti para bloquear tu dolor-

Lo había cumplido tan bien. Por una parte estaba feliz. Ella estaba viva, ¡con vida! Yo la había salvado. Después de unos minutos de reflexionar sobre lo que había pasado, mi muerte, la promesa, hasley, etc. Decidi que iria al hospital para ver si estaba Weigel bien. Para ver si estaba viva y bien. Para ver si ella no tenia que cruzar el puente como yo hice. Corri y corri. Nadie me veía. 

Estas muerto, me dije al ver que nadie me hacía caso ni me veía.  

Por un largo pasillo oí un grito. Un profundo grito de dolor y tristeza. Corrí hacia el, atraído por aquel grito. Al llegar a mi destino me encontré con una habitación en la cual estaba Weigel. Estaba sentada en la camilla, llorando. Abrí la puerta y entre. 

-PORQUE. ¡PORQUE LE PASO A EL! NO. ¡LUKE! ¿PORQUE TE FUISTE?- 

Empezó a llorar desconsoladamente. Se guardó la cabeza entre sus rodillas mientras que gritaba mi nombre. Ver aquello me acordo a cualquier momento que había compartido con ella. No, como la podía haber hecho esto. 

-Yo, yo- Empeze a decir pero me acordé de que estaba muerto y que nadie me podía escuchar pero aun asi lo dije, -Te amo- Llore y salí corriendo de aquella habitación.

Esto es demasiado para mi.

No puede ser. Yo era feliz, ella era feliz. Éramos felices.

Me rompí en lágrimas afuera del hospital. Me caí al suelo llorando. A la mierda Matthew. A la mierda Zev. A la mierda mi puta felicidad. 

Porque tuvo que ser así, porque. No le veía sentido a la vida hasta que vino Weigel y aun asi me quede sin vida y sin Weigel. Sin su tacto, sin sus ojos azules mirándome, sin sus besos, sin su pasta dental en su blusa, sin nada de ella. 

Luke Howland estaba muerto. 

Hasley nunca pudo ser mi novia, ni mi mujer. No se que eramos exactamente pero se que eramos felices. Eramos tan felices que no veíamos que iba a pasar. Estábamos ciegos de amor. No nos dimos cuenta que nada es para siempre. 

Hasley era un regalo hecho por los ángeles, por eso la conoci el dia de mi cumpleaños en aquellas gradas. 

Era el amor de mi vida. Siempre sera el amor de mi vida. En esta vida y en mil más. 

Ella era mi boulevard de esperanzas. 

Un boulevard que me hizo ver lo bueno de mi vida. Un boulevard que me hizo querer vivir, querer hacer algo con mi vida. Pero ese algo nunca lo conseguí. 

Ella vino cuando mas la necesitaba, cuando más roto estaba. Ella me enseño que necesitas oscuridad para brillar. Ella vino como un rayo de luz en la tormenta. Ella era todo para mi. Ella era mi amiga, mi amor de mi vida, mi futura mujer, mi vida, mi boulevard de las esperanzas, ella era todo para mi. 

Eramos tan felices que no nos dimos cuenta del barranco que estaba delante nuestro. Pensábamos que el mundo era de color rosa cuando estábamos juntos. Pensábamos que éramos solo ella y yo. Pero no era así. 

Por lo menos tenia aquel trozo de felicidad de haberla salvado. De haber bloqueado su dolor. 

-Rompeme el corazon pero nunca te vayas, nunca- 

Este dolor era más fuerte que los abusos de mi padre, que la muerte de mi hermano, que todo en el mundo. Saber que habías perdido a el amor de tu vida era algo que no aconsejo pasar por. Tu vida se llena de tristeza, aunque no la tuviese. 

Hasley me había dado tanto pero me dejó tan poco.

Ella era la razón por la cual quería seguir, ella era mi adorable boulevard de esperanzas.

En el otro lado, (Luke y Hasley)Where stories live. Discover now