𝟑𝟢 𝐃𝖺𝗒𝗌 𝗈𝗍𝗉 𝖼𝗁𝖺𝗅𝗅𝖾𝗇𝗀𝖾⠀⠀✧⠀⠀𝗝𝗲𝗼𝗻𝗴𝗦𝘂𝗻𝗴

⌗ 🧿 、 𝐃𝐀𝐘 𝟎𝟐 ⹂ Ꮺ. ּ𐩐

࿚🍞⃢͜ꛜ⃟ᭂ𖥻 𝗖𝘂𝗱𝗱𝗶𝗻𝗴 𝘀𝗼𝗺𝗲𝘄𝗵𝗲𝗿𝗲 ❑᪶⸙෴

💌ꦼ́· ֶָ▸ Neighbors, 4873 palabras ◂ ᰋꦿ
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-Bien... Esa era la última. -suspiró con sumo cansancio tras casi lanzar una caja de gran tamaño en el suelo.

Yang Jeongin de 20 años, al fin había decidido ser independiente. Rentó un pequeño apartamento en los suburbios, convencido de que pronto conseguiría un trabajo para sostener sus propias necesidades, tanto como para su persona como para sus estudios en el futuro.

Salió del apartamento y cerró con llave, por poco y olvidaba pagarle a la compañía que había hecho el traslado de todas su pertenencias. Pero al darse la vuelta rápidamente, terminó chocando con un cuerpo.

-¿Podrías fijarte por dónde andas, imbécil? -habló el desconocido con aspereza, su mirada llena de desdén dirigida al pelinegro.

-Yo... Lo siento, no lo ví. -Jeongin sacudió suavemente su camisa, devolviendo su mirada al contrario. Se tensó al ver su actitud, sin embargo decidió ignorarlo- Tengo algo de prisa, el camión de mudanzas espera por mí allá abajo.

-¿Eres nuevo aquí?

Jeongin asintió lentamente.

-Tch, tiene bastante sentido.

Algo que llamó la atención del menor fue el acompañante del chico de comportamiento hostil. No pudo ver bien su rostro puesto a que mantenía su miraba fija hacia el otro lado del pasillo, pero su silencio le hacía recordar a un pequeño que solo acompaña a su mamá.

-¿Se te perdió algo acaso, o es que tienes tanta mierda en la cabeza que no puedes oírme? -dió un paso al frente de manera agresiva al notar que Jeongin no prestaba mucha atención a lo que decía, este, sintió su piel erizarse.

-No, yo--... -suspiró- No quiero problemas, menos con mis nuevos vecinos. Lamento haber estado distraído y no haberle visto, ¿de acuerdo?

-Hmph, es bueno que reconozcas tu error, niño.

La tercera persona que había estado en silencio desde el encuentro, se giró para observar a quien presumía Jeongin era el mayor de los tres, con cierta incredulidad de que él no se disculpara de regreso. En ese momento, el pelinegro sintió que su respiración se había detenido por unos instantes.

El chico ante sus ojos era hermoso, realmente demasiado para ser real. Lucía verdaderamente adorable. Era un poco más bajo que él, mejillas abultadas, y un cabello de color cenizo que por alguna razón quedaba muy bien en él.

Sin embargo, su mirada le perturbaba, puesto a que la hallaba vacía, vacía y bastante triste o que guardaba una gran pena.

-Mi... Minho hyung. -habló casi en un susurro el chico- Creo que él también merece--

Fue interrumpido.

-¿Merece qué, Jisung? -una media sonrisa se formó desde la comisura derecha de sus labios, junto a una risa ahogada en su suave resoplido- ¿Una disculpa? El imprudente ha sido él, no yo. -su tono de voz agresivo fue dirigido esta vez a su acompañante- Si no tienes nada inteligente que decir, cállate y cierra la maldita boca.

-P... Pero--

-Cierra. la maldita. boca, he dicho. -el chico cuyo nombre era Minho, apretó con cierta fuerza el antebrazo del menor, quién cerró sus ojos con fuerza para evitar quejarse- No me hagas repetirlo frente al idiota éste.