Blue - l. h.

~5~

Miré la casa de nuevo. Aquel pequeño apartamento lleno de cajas de embalaje aún estaba a medio pintar. Caminé con lágrimas en los ojos hasta lo que se suponía que sería mi habitación y la de Luke, pero ya no.

Miré al suelo y recordé la pelea de hace unas horas.

~Flashback~

-¿Se puede saber donde estabas?- Dijo Luke, mientras se levantaba del sillón y yo entraba por la puerta.

-Ya te lo dije, he salido con Fran y Trish, ¿te encuentras bien Luke?-Dije acercándome a él.

-Con que Fran ¿eh? Cuantas veces he de decirte que nunca me ha caído bien.- Se acercaba a mí tambaleándose.

Miré al suelo y observé varias botellas de cerveza. De nuevo no...

-Enserio Luke? Otra vez bebido? Estoy empezando a odiar esta costumbre tuya.

-No te desvíes del tema, odio a ese tal Fran, te prohibo estar con él.

Avanzó hacia mí y se apoyó en mis hombros mientras descansaba su cabeza en mi cuello. La levantó de nuevo y me miró a la cara.

-Luke, creo que sería mejor que hablasemos mañana, quizás te arrepientas de lo que digas ahora.

-Estoy perfectamente.-Dijo posando un dedo en mis labios.- Quieres ir a la cama eh.-Dijo y alzó ambas cejas.

Ahora venía la etapa irónico-salido.

-Porque eso es lo que te gusta hacer con Fran no...ir a la cama.-Dijo.

Ya estaba harta de él y de sus estupideces con Fran.

-¿Que acabas de decir Luke?-Dije alzando la voz.- Estoy harta de esa clase de estupideces Luke, me haces sentir mal, Fran es mi amigo desde antes de conocerte y...

-Y como le conociste antes que a mí le prestas más atención?

-Luke, me he mudado contigo! Estamos día y noche juntos en este apartamento, necesito salir...

-Salir a zorrear?-Le golpee. Él no acababa de decir aquello.

-En que momento te volviste tan imbécil?-Él se acercó e intentó acariciarme la mejilla a la vez que acariciaba la suya enrojecida por mi golpe, pero me aparté.- Vete, ahora.

Él me volvió a mirar apenado, pero sin hacer preguntas caminó a por sus llaves y salió de nuestro apartamento.

~Fin Flashback~

Estaba harta de llorar y apenarme por mi misma. Divisé la cuchilla de afeitar de Luke en el interior del baño. Aún olía a Orquídeas, como él. Pasé la cuchilla por mi piel.

Todo se volvió oscuro.

Muy oscuro.

Pero sereno.