+| T/n, de quince años, es adoptada por la familia Min después de haber pasado varios años en un orfanato. Desconoce su pasado, salvo por algunos fragmentos de recuerdos. Su hermanastri mayor, Min Yoon Gi, enfrenta dificultades con las mujeres, sus...
Salimos del consultorio algo agobiados por la noticia que acabamos de recibir. Sentía una sensación agridulce y presiento que YoonGi estaba experimentando lo mismo.
Estaba felizmente embarazada y nuestro sueño de formar una familia se haría realidad, pero tal vez yo no pueda sobrevivir al parto por la anemia que aun sigo teniendo.
Yo no soy una persona que cuide de sí misma, YoonGi siempre me obliga a comer porque se me olvida.
Soy un desastre.
A pesar de eso aún teníamos las esperanzas de que todo saldría bien al final del día. La esperanza es lo último que se pierde en situaciones como esta.
Y he de admitir que estar embarazada no es fácil, aunque solo tengo dos meses de embarazo, siento que ya no aguanto.
Los vomitos y mareos mañaneros no ayudan mucho a mi estado de salud. He perdido gusto a mis comidas favoritas, ahora me dan asco y con solo olerlas me causa mucha repulsión.
Cuando les dijimos a nuestros padres y a los chicos sobre mi embarazo, se pusieron muy felices por nosotros. La mamá de YoonGi inclusive comenzó a llorar y sin poder evitarlo también yo lloré con ella. Los cambios de humor no me favorecen en estos horribles momentos.
Obviamente no les dijimos sobre ese pequeño detallito en donde yo posiblemente no salga viva del parto. Pero solo son detalles.
—¿Podemos ir a comprar las cosas de nuestro bebé?:Besó mi vientre que aún de encontraba plano.
—Aún nos queda tiempo para comenzar a ver las cosas.—Acaricié su mejilla con dulzura.
—Realmente me emociona que vayamos a ser una familia.—Se acercó a mi y me besó.
Solo sonreí y asentí a su petición. YoonGi se ha vuelto muchísimo más meloso conmigo. Inclusive a renunciado a sus siestas de las tardas solo para cuidar de mí.
Es un amor.
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Conforme iba avanzando el embarazo se desbloqueaban nuevos síntomas que lamentablemente tengo que soportar.
A estas alturas, por suerte ya no tenía los vomitos y las nauseas pero sí horribles dolores de espalda y alguna que otra patada del bebé que por cierto, no te dicen que duele mucho.
Cierto, se siente lindo saber que hay alguien dentro de ti pero lo que no te dicen es que parece futbolista pateando repentinamente tu estómago con algunos mini infartos incluidos.
Pero sé que mi preciosa niña esta creciendo grande y fuerte dentro de mí.
Aunque no diría lo mismo de mí puesto que cada vez me iba volviendo más débil, la mayor parte del tiempo me la pasaba en cama, habían ocasiones en donde no tenía fuerza para levantarme.
Por suerte ya habíamos comprado todo para la llegada de la bebé, nuestros padres y los chicos nos habían hecho regalos ayudándonos un poco con las cosas que requeríamos.
—¿Ya saben como la llamaran?—Preguntó mi madre.
—Sinceramente, aún no hemos pensando el nombre.—Dijo YoonGi.
—Tienen que pensar en uno, no les queda mucho tiempo para que nazca.
YoonGi y yo nos miramos, teníamos cientos de nombres en mente, inclusive habíamos hecho una lista pero ninguno mos convencía.
Un mes después.
Estábamos viendo una película cuando, de la nada comienzo a sentir unos horribles dolores en la parte de mi vientre, ¿por qué tiene que doler tanto? Eso solo significaba que ya iba a nacer la bebé y mi esposo pareció notarlo y rápidamente alistó todo para que fuéramos al hospital.
—Cariño.
—¿Sucede algo, amor?
—Prometeme que si me pasa algo cuidaras bien a nuestra hija.—Dije con amargura.
—T/n no digas esas cosas.—Sostuvo mi mano con delicadeza y la besó.— Sé que vas a estar bien.
Suspiré con cansancio y no pude evitar sollozar. Me dolía todo esto tanto física como emocionalmente. No quería morir y dejarlos solos.
Después de eso solo sonreí y asentí hasta llegar al hospital.
Narra YoonGi.
Cuando llegamos rápidamente atendieron a T/n y fue llevada a cirugía. Por claras razones no podía tener a la bebé de forma natural. Así que solo me queda esperar. Espero y todo salga bien. Mientras esperaba llegaron mis padres y los chicos.
Tras varias horas de espera y angustia al fin sale un doctor apareció.
—Familiares de Min T/n.
—Yo soy su esposo.
—Lamento informarles que T/n esta en estado critico, no sabemos si podrá sobrevivir la noche, lo siento.—Soltó el doctor sin más.
Me quede estático, T/n podía morir, mi pecho empezó a doler y las lágrimas no tardaron en salir.
Ella había entrado en estado de coma, cuando entré a su habitación se hallaba conectada a muchos aparatos. Me dolió verla así, me acerqué a ella y entrelacé nuestras manos.
—T/n no me puedes dejar, dijimos que íbamos a ser una familia, ¿lo recuerdas?, estaba más feliz cuando escojamos la ropa para la bebé, no me puedes dejar.—Mis lágrimas pasaron por mis mejillas sin control alguno. No puedo imaginar una vida sin ella, la perdí una vez y no pienso hacerlo dos veces.
Salí de la habitación aun con lágrimas en los ojos, y casi de inmediato me permitieron ver a nuestra bebé. La observaba desde el ventanal, a mi pequeña que se encontraba en la incubadora. Mis padres y los de t/n estaban conmigo, viendo a la pequeña que estaba frente a mis ojos.
Supongo que todos tenemos la esperanza de que T/n sobreviva.
Me senté en una silla a esperar, después de un tiempo sale el doctor y me levanto rápidamente
—¿Cómo se encuentra T/n?
—Lamento informarle que T/n no resistió y falleció, lo siento hicimos todo lo que pudimos.
Mi mundo se vino a bajo mis lágrimas no paraban de salir, no podía creer lo que escuche, no podía ser.
Sentí como de repente escuche una voz mientras me sacudían.
—¡Suga!
Desperté y vi a Jimin en un costado mío a todos a mi alrededor, sus caras parecían preocupadas.
—¿Sucedió algo?—Pregunté algo desconsertado.
—Comenzaste a llorar de la nada mientras dormía, ¿te encuentras bien?—Dijo el padre de T/n.
—Solo tuve un mal sueño.
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- Parece que quería matar a T/n pero les juro que no lo haré, ¿o sí? u.u
