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No me podía mover.
El tiempo se detuvo, mi corazón dejó de funcionar y mis pulmones dejaron de servir. Pasé una mano por mi cabello y no pude sentir nada.
Mis sentidos desaparecieron, estaba seguro de eso, no podía escuchar, no podía sentir, no podía respirar, no podía saborear. Y lo más seguro era que tampoco pudiera ver.
El mundo se congeló a mi lado, las personas desaparecieron.
Todas lo hicieron.
Todas.
Todas menos tú.
Por eso estaba seguro de que tenía un fallo en la vista.
Porque ese no puedes ser tú.
No lo eres.
No es probable.
No lo es.
Si
tan
solo
pudieras
sentir
mi
corazón
detenerse
así
y
todo
por
ti.
—Jungkook, ¿te sientes bien? —era una voz.
Una voz que no distinguía.
No sabía de quién era.
No estaba seguro.
Pero no me importaba.
Porque tú estabas ahí y era todo lo que me interesaba.
Y tú mirada chocó con la mía.
Me miraste.
Estabas sonriendo.
Mucho.
Demasiado.
Te ves increíble.
Maravilloso.
Resplandeciente.
Irresistible.
Tu cabello brilla.
Más que el sol.
Y deslumbra tu grandeza.
Mi corazón palpita.
Una y otra vez.
Porque eres la persona más hermosa que he visto.
Pero te diste la vuelta.
Y seguiste caminado.
Me ignoraste.
Y no te importó.
Ni un poco.
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Es por ti. Junghope. One shot.
FanfictionNunca me alejaría de ti. No, jamás lo haría. Y no pienso hacerlo ahora. - Junghope. - Historia completamente mía. - One Shot. - No se permiten adaptaciones.
