Epílogo

86 3 0
                                    

-No puedo creer que ya hace casi un año que no nos vemos- Dijo a modo de queja.-  ¿Cuándo vendrás a visitarnos?

Preguntaba mi hermano a través de la pantalla, esta vez con una gran sonrisa en el rostro, ya no era el chico malhumorado. 

-En cuanto termine los finales ire a verlos, lo prometo.

Asintió y dio un suspiro, titubeó un poco.

-¿Cómo está Kate?- Soltó.- ¿Hablaste con ella?

Hombres, se arrepienten cuando ya les pasa el tren.

-De hecho si, dice que está muy feliz... a según anda saliendo con un chico- Mentí solo para ver su reacción la cual fue de total desilusión.

-Ya veo...

Volqué los ojos. 

-La dejaste ir por idiota-Me encogí de hombros.- Debía decírtelo. 

Suspiró audiblemente.

-No me lo recuerdes, hermanita... ¿Crees que sea muy tarde para enmendarlo?- Se asomó un poco de esperanza en sus ojos.

Pues claro que si tendría oportunidad, Kate desde siempre se ha babeado por mi hermano. Solo que esta vez él iba a tener que sufrir un poco, pero no era imposible. Duré un momento en responder, solo para desesperarlo un poco.

-Puede ser...-Dije como quien no quiere la cosa.

Su sonrisa se ensanchó. 

-¡Entendido! Nos veremos pronto Lily.

-De acuerdo... no te esfuerces mucho en tu entrenamiento, mira que no te has recuperado del todo.

-Si mamá...- Soltó con fastidio.- Estaré bien, ya pronto llegaré a mi antiguo desempeño.

Me gustaba verlo feliz, había vuelto a ser el de antes. 

***

Muchas cosas habían pasado durante el último el año.

La decisión de irme, de cambiar de aires me había abierto las puertas. No solo me iba muy bien en las clases, sino que también había conseguido exhibir mis obras en más lugares. Le debía a Nicholas y a Brooke parte de ese logro, pues fue gracias a ellos y la exhibición que habia podido causar buenas impresiones y reconocimiento por parte de muchas personas que eran parte del mundo del arte. Pero fue al irme, que logré hacer buenos contactos. 

Tenía compradores habituales, buenas reseñas sobre mis obras, fondos y sobre todo un lugar propio, un taller dónde podia crear. Fui creciendo poco a poco. Próximamente tendría otra exhibición que era tan solo el inicio para entonces poder presentar mis obras a nivel internacional. 

Me la pasaba trabajando sin dejar de lado mis estudios, mi vida social era casi nula. Pero estaba cumpliendo mi sueño y me sentía muy feliz. 

Edward fue un gran apoyo para mi. 

Luego de irnos, nos volvimos inseparables. Nos unió el hecho de querer cambiar algo en nuestras vidas, de querer entender el proceso en el que estabamos. Nos hallabamos en una búsqueda de nosotros mismos... y eso nos llevo a encontrarnos el uno al otro, eventualmente. 

Esta vez no hay dudas ni inseguridades, nos entendemos muy bien. La forma en que encajamos con tanta facilidad es tan increíble que parece absurdo. Lo más curioso es que a veces, cuándo tengo miedo y la antigua Lily quiere dudar, lo miro y siento una paz inexplicable seguido de un pensamiento que dice: "¡Él es!" y todo está bien.

A veces solo lo sientes y es entonces que estás segura. Entonces pienso, ¿Por qué me doy cuenta ahora? ¿Por qué no antes? supongo que simplemente en ese entonces no era el momento. 

La Ex-Novia de mi NovioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora