1. Gothic

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Levi junta sus cejas y deja caer su cabeza hacia atrás al sentir como la calidez de la saliva y, las deliciosas corrientes desenfrenadas, se adueñan de su miembro. Mikasa se encontraba concentrada, de rodillas, brindándole placer con su boca. La atrevida gótica se había colado al cuarto de limpieza con el propósito de tener intimidad con él.

Todos los días, ambos solían tener conversaciones breves en lo que él limpiaba cerca del lugar donde ella se sentaba la mayor parte del tiempo a la hora del almuerzo: La azotea. La mayoría de las veces, acompañada de extraños libros, otras, de un alto chico castaño y de un tímido rubio con lentes.

Su amistad/compañerismo/relación sin nombre, comenzó con el pie izquierdo; él le había arrojado una cubeta llena de desperdicios, mugre y papeles. No fue intencional, incluso, fue culpa de la muchacha, porque, ¿qué demonios hacía dentro de la cubeta de la basura?

Después de los mil y un insultos que se intercambiaron. Ella aclaró que necesitaba un escondite rápido para no ser vista por un tal Jean que tenía ansías de invitarla a salir y ese fue el primero que vio. Raro, pero funcional según sus palabras. Desde entonces, la apodó bajo el nombre de mocosa tétrica.

Aunque... En el fondo, se auto consideraba tétrico también, ya que la ayudó a escapar del muchacho varias veces y le habló otras más después del curioso suceso.

Los hechos del día de hoy, fueron vertiginosos. Él le soltó un comentario burlón, diciéndole que era una mocosa calenturienta por cantar una canción con una letra demasiado explícita. Ella se encontraba concentrada en su celular antes de sentirlo removerle un auricular y hablarle cerca de su oído.

La que más llamó su atención fue que una de las estrofas, hablaba del fuerte deseo de tener sexo con un hombre mayor.

No tenía idea que ella tuviera ese tipo de fantasias.

—¿Y qué si lo soy? —inquirió frente a sus palabras.

—No pareces de ese tipo —contestó, dejando de mover su escoba—. Cada día me sorprendes más, tétrica.

—Tengo muchos lados que no conoces —le dio un escudriño de arriba a abajo—. ¿Quieres que te los muestre?

Ni mucho menos que él fuera parte de las mismas.

Recuerda claramente cómo sus ojos grises se oscurecieron en el instante en que él dijo "Sí".

Cuando regresó al cuarto de limpieza, sus cejas se levantaron al verla allí. No tuvo tiempo de preguntar nada. Ella se acercó a pasos agigantados y sus labios se apoderaron salvajemente de los suyos.

Su parte racional le pedía a gritos que se separara, que podría tener serios problemas si alguien los pillaba, pero maldición, esa chica besaba demasiado bien.

A pasos torpes, lo apegó a la pared libre de artículos de limpieza y se agachó para posteriormente bajar sus pantalones y brindarle el mejor sexo oral que ha tenido en su vida.

—Maldición —gruñe. La chica había engullido su pene por completo—. Eres tan buena, joder.

Levi puede jurar que escuchó una risa traviesa de su parte y eso añadió más placer a la situación gracias a las vibraciones.

Entre lamidas, besos y succiones, tocó las puertas del placer y cuando su esencia se disparó en fuertes chorros, ella no se separó, la recibió gustosa con los ojos cerrados y una amplia sonrisa en su rostro.

Si bien era un fanático compulsivo de la limpieza, ese acto más que asqueroso, le pareció sumamente erótico y excitante. Aún así, no desistió de aproximarle, entre jadeos, el pañuelo que siempre portaba en el bolsillo de la camisa de su uniforme.

Al terminar de limpiarse, se coloca de pie y rodea su cintura con los brazos, junto una sonrisa socarrona.

—Dijiste que querías conocer más lados de mí, ¿recuerdas? —muerde su labio inferior—. ¿Sorprendido?

—Bastante he de admitir —musita, entre respiraciones pesadas.

—Si quieres ver los demás, llámame —pronuncia cerca a su odio, erizando su piel, mientras le extiende con una de sus manos un trozo de papel que escondía entre sus pechos. Él no duda en tomarlo.

La joven posa sus labios sobre su cuello, lo lame descaradamente y lo besa, para sin más, separarse y salir del lugar contorneado sus caderas.

Abrochado su pantalón, Levi planea cuando debería citarla, porque, ¿mañana es muy pronto, no?

—Tch, que importa.

No, no importaba.

Ya no podía esperar para amasar ese trasero y esconder su cara en esos senos.

***
Hola~~ este Drabble lo tenía hace una o dos semanas en mi bloc de notas escrito, pero no tenía tiempo para publicarlo hasta hoy.

Si todo sale bien y como lo tengo planeado, esta historia podría tener dos o tres partes más. Ojalá sea así TT es que esta temática es tan ajdhslakska sexi

Espero les haya gustado y disfrutado.

Besos.

Val♡

𝑺𝒊𝒅𝒆𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora