El sonido de nuestras pieles chocando y también nuestros gemidos resonaban en la habitación de aquel lujoso hotel.
Mis piernas estaba sobre los hombros de Kento. Se sentía jodidamente bien.
─¡Oh Santa mierda, más rápido Nanami, más!
Aumento la velocidad de sus embestidas mientras subia su mano lentamente a mi cuello y lo apretaba ligeramente.
─Abre la maldita boca, perra ─ Ordenó.
Seguí su orden y abrí mi boca y saqué mi lengua un poco, para sentir segundos después su saliva entrar en mi boca, me había escupido.
Me encantaba que lo hiciera, había sido muy excitante.
─M-me voy-y a correr─dije mientras al mismo tiempo daba leves toques a mi clitoris junto a las embestidas fuertes, el ansiado orgasmo llego.
─Yo todavía no he terminado preciosa─ cambiamos de posición ahora yo estaba arriba─ Se buena chica, y haz que tu daddy se corra.
Hola, en esta historia no usare el clásico Tn, porque no me gusta, así que usare el nombre Shaddai. 🚶
Hasta la próxima.