Baby, Heaven's In Your Eyes// Sterek.

Capítulo 2

Capítulo 2

Stiles sacó el edredón de algodón egipcio recientemente adquirido fuera de su cuerpo y luchó para desenredarse de los brazos de Lydia. Ella estaba roncando suavemente y Stiles encontró que era un poco molesto. Sabía a ciencia cierta que nunca roncaba, y no estaba seguro de si quería aguantar sus ronquidos el resto de su vida.

Se dirigió al cuarto de baño que estaba justo al lado de la cama (ni siquiera pensaba en compartir el baño) y se miró en el espejo, completamente asombrado por la vista que se encontró.

Tenía el cabello tan despeinado, que pareciera que no se lo cepillara en años; su blusa de algodón se pegaba a su barriga y su... oh Dios. Literalmente, podía ver su pene a través de sus pantalones, metido en el material, el cual necesitaba desesperadamente liberarse.

Stiles suspiró y cerró la puerta, antes de sentarse en el inodoro y cerrar los ojos, pensando en su abuela. Su abuela en el inodoro, su abuela en el baño desnuda, su abuela en el baño desnuda sin su dentadura. Los pensamientos no sólo hicieron que su erección desapareciera, sino que también le dieron ganas de vomitar.

Después de que se cepilló los dientes y se lavó la cara, volvió a su habitación para ver a Lydia despierta, apoyada contra la cabecera desplazándose a través de su teléfono.

"Buenos días amor." Dijo Stiles, las palabras salieron como si hubieran sido ensayadas mil veces.

"¿Qué estás haciendo?"

"Buenos días." Ella respondió sonriendo y acerco su mejilla a Stiles para que la besara.

Le mostró la pantalla de su teléfono, que estaba abierta en instagram. Se sentó junto a ella y pasaron unos minutos mientras veían las fotos de la fiesta de anoche.

Lydia se detuvo en una foto recientemente publicada por
Erica. Era ella, Boyd, Isaac y Derek, claramente borrachos fuera de sus mentes con los vasos rojos en sus manos y sonrisas perezosas en sus rostros.

"Ella es una especie de escoria." Dijo Lydia y Stiles asintió. No podía estar más de acuerdo. Dormir con alguien que no gasta más de diez libras en una camisa, antes del matrimonio, era malo a toda vista. Él pensó que tenía normas, pero al parecer había estado equivocado todo el tiempo.

Erica se vistió en el baño con algunas de las cosas que había dejado en la casa de Stiles (tenía un cajón especial en su vestidor) antes de que ambos caminaran abajo para el desayuno. Sus padres no estaban allí, sólo Lottie y Felicite.

Le sonrieron a Lydia y tocaron su pelo, lo que hizo a Stiles rodar sus ojos, ya que no era tan lindo para ser honesto. Se preguntó desde cuándo le molestaba el aspecto de su novia. Se suponía que iba a casarse con Stiles. Sus padres se conocían, estaban planeando irse a vivir juntos a una casa al lado de Oxford, una vez que se graduaran.

Pasaron el resto del día en su casa, en la sala de Stiles, viendo sus películas y programas favoritos (El diablo viste de Prada, Bride Wars y Project Runway). Para la cena decidieron salir a comer a su restaurante favorito, Gordon Ramsay. Ellos no necesitaron hacer una reserva, su padre conocía al dueño personalmente y él siempre podía hacer una excepción para Stiles.

Así que a las ocho en punto fueron dejados frente al restaurante con la promesa de ser recogido dos horas más tarde.

Ni siquiera tuvieron que darle a la anfitriona su nombre, los reconoció al instante e inmediatamente y cortésmente, los guió a la mejor mesa en el restaurante, la que tiene la vista al centro de la ciudad, la cuál era preciosa una vez se hacía de noche.

Ordenaron lo habitual, Stiles consiguió el ravioli de langosta y Lydia consiguió la coliflor al horno con mantequilla. También decidieron pedir el mejor vino blanco y la menta soufflé Inglés como postre.