Solo quiero que te quedes

Decisión

Una suave brisa se podía sentir mientras caminaban en silencio, Jennie solo miraba la espalda de Rose preguntandose porque estaba tan callada. Era bastante inusual aun así decidió preguntar de nuevo.

- Rosie estas segura... ¿que no paso nada?
- No. - respondió cortante
- Es raro verte callada. - Jennie parecía un poco sorprendida
- ...
- Esta bien si no quieres decirme.- suspiro y la miro fracasando al obtener una respuesta de nuevo - Aun así sabes que puedes contar conmigo ¿ok?
- Ok, good.

Rose paso la mano por su cabello mientras siguió avanzando.

- Tal vez... ¿ ella este molesta? Pero ¿porque?
- ...
-  Hmm de seguro otro idiota la molesto. Deberia hacer algo para subirle el animo.  - pensó Jennie

Después de caminar un rato, encontraron una tienda que llamo su atención y comenzaron a mirar ropa. Jennie miraba a Rose fijamente.

- Sabes... me pone un poco nerviosa que me mires así. - paso su mano por su nuca mientras se encontraba de espalda sin quitar la vista de un vestido.
- Si algún tonto te molesta de nuevo deberías decirlo. No me molesta besarte siempre.
- ¿Que?
- ...
- Pensé que no te gustaba este vestido. - apuntó al vestido que estaba sosteniendo en su mano.
- Jajajaja tienes razón, fue fuera de contexto pero de todas maneras ya sabes.
- Si... hmm ¿gracias? - ambas rieron para luego intercambiar miradas.

Se quedaron en silencio un momento, Rose aparto su mirada y mordió su labio un poco nerviosa y a la vez enojada.

- He estado pensandolo y te ayudare con Jisoo unnie. - dijo Rose.
- ¡¿Que?! No, no tienes que...
- Oh vamos... ¿acaso no tienes dudas si siente algo por ti? - la miro persuadiéndola.
- Si pero... - Rose la volvió a interrumpir.
- No lograras nada si no lo intentas, ademas si te rechaza la puedes superar.- la miro con firmeza que ahora fue Jennie quien aparto su mirada para luego pensarlo un momento.
- Bien, acepto. - dijo finalmente.
- Bien pensare en como hacerlo. No tengo nada preparado jajajaja.- mientras fingía estar relajada.
- El vestido.... - respondió un poco avergonzada.
- ¿Hmm? - Rose la miro sin entender.
- Se vería bonito en ti.
- Gra-gracias...
- Aunque eres bonita cualquier cosa se te vera bien.

Jennie se fue a ver un vestido que le llamo la atención mientras Rose se quedo parada avergonzada tapándose la cara.
No podía evitarlo porque Jennie salía de la nada con cosas así. ¿Acaso no se daba cuenta?  No sabia que hacer.
Por otro lado Jennie, pensaba en que no debió decir eso, fue bastante vergonzoso y se dejó llevar. No podía girarse a mirar a Rose. ¿Porque había dicho algo así? Sus mejillas las sentía calientes. Todo lo que podía hacer era fingir mirar ese vestido.

Ya estaba oscureciendo y caminaban en silencio una vez mas, una al lado de la otra. Finalmente, pasado un rato Rose rompió el hielo.

- No sabia que tocabas guitarra.
- Bueno hay muchas cosas que no sabes de mi.
- Tienes razón. - respondió un poco desanimada. Jennie se percató y la miro.
- También hay muchas cosas que yo no se de ti.
- Tocas bastante bien y tu voz es muy bonita. - dijo con timidez Rose.
- Gracias, siempre hemos sido mama y yo. Ella se la pasaba trabajando y bueno, ya sabes que no soy de muchos amigos. ¿Así que, en algo tenia que entretenerme o no?
- Por lo menos eso cambio un poco...ahora, me tienes a mi y a Lisa. - le dijo animándola.
- Jajaja si, son geniales. Sobre todo mi Rosie Posie. - Jennie le apretó sus cachetes.
- Auch. Meg duehle.- le dio unos golpecitos sin poder hablar bien.
- Bien, lo siento, lo siento.- reía Jennie después de soltarla.
- Pero no soy tan talentosa como tu. - la miro, estaban demasiado cerca y aparto su mirada.
- Me alagas demasiado, desearía ser buena. Por mucho que me esfuerce todos son mejores que yo. - Miraba con tristeza a la nada.
- ¿Y que? Tu eres tu y ellos son ellos. - llevo su mano a la mejilla de Chaeyoung sorprendiéndola.
- No tienes que probarle nada a nadie Rosie.

Chaeyoung no podía apartar la mirada de ella. Quería besarla, su corazón latía descontrolado. Su cabello, sus ojos felinos con pestañas largas, sus labios con labial rubi y su dulce aroma como las palabras que acaba de pronunciar la incitaban. Se mordió su labio. Tomo la mano de Jennie, la aparto de su cara, le dio un golpecito en sus labios sorprendiéndola y todo lo que pudo decir fue un simple si y sonreír. Jennie volvió a tomarle la mano y se la mordió, ambas comenzaron a reír. Si la hubiese besado seria igual que los y las idiotas insistentes que siempre la persiguen, a pesar de no tener interés en ellos. Odiaba ese idea mucho mas que el acto de no besarla.