Fanfics Lemon De Ranma Mujer X Ryoga

Un Problema De Oppais Grandes

Una mañana Ranma se encontraba en su cuarto, quejándose de un problema qué la aquejaba últimamente.

-¡ese maldito pato ciego me las va a pagar! -decía muy molesta.

Llena de ira, recordaba lo qué le había pasado hacía un mes.

Hacía un mes :

Un día Ranma iba caminando muy tranquila por la calle, cuándo de pronto apareció uno de sus rivales.

-¡Ranma cómo te atreviste a besar a mi querida Shampoo! -reclamo Mousse furioso.

-ja, ella fue la qué me beso -lo contradijo.

-mientes Saotome, me las vas a pagar -arremetió Mousse.

De su pecho sacó una botellita, qué contenía un líquido.

-¿qué es eso? -preguntó sospechando algo malo.

-esto te enseñará a respetar a mi querida Shampoo -respondió Mousse mirándola con malicia.

Destapó la botellita y le arrojó el contenido en el pecho.

-¿por qué me mojaste con eso imbécil? -preguntó extrañada.

-ja, ja, ja, te vas arrepentir de haber besado a Shampoo -reía mientras saltaba por los techos.

-¡vuelve aquí pato inútil! -gritó Ranma.

Iba a perseguirlo, cuándo sintió qué le crecían los pechos.

-¿qué me está pasando? -se preguntó aterrada.

Volviendo al presente :

-encima me duelen mucho -se quejaba Ranma sobandose los senos.

-¿Ranma podrías ir a devolverle este libro al doctor Tofu? -preguntó Kasumi apareciendo de improvisto.

Ranma volteó avergonzada, para evitar la mirada de Kasumi.

-claro qué si -respondió Ranma.

-gracias Ranma -dijo Kasumi sonriente.

Recibió el libro y salió rápidamente de la casa.

-esperó qué no me haya visto -susurró preocupada.

Se fue hacía el consultorio del doctor Tofu, saltando de techo en techo. No quería encontrarse a algún conocido en el camino. Rápidamente llegó hacía su destino.

-doctor Tofu buenos días, le traje su libro, se lo mandó Kasumi -comentó Ranma.

-Kaumi, Kasumi -decía como loco abrazando su calavera.

Ranma pensaba en contarle su problema al doctor, pero al final desistió, pues era muy vergonzoso para ella.

-«será mejor no decirle, mucho peor si esta así» -suspiró.

Sin decir nada más, salió del consultorio.

-«¿quién podría ayudarme con este problema?, no puedo confiar en nadie? » -se preguntaba angustiada.

Caminaba de brazos cruzados, como ocultando sus pechos.

-¿quién podría ayudarme y guardar este secreto? -pensaba en voz alta.

Pasaron muchas personas por su mente, pero ninguna lograba convencerla. Siempre pedirían algo a cambio de ayudarla.

-bingo, ya sé quién puede ayudarme -exclamó golpeando su mano.

Cambió de dirección y se fue corriendo hacía el terreno baldío.

-tal vez este acampando ahí -dijo esperanzada.