Galletas y Chocolate || OneShot

409 44 16
                                    

—Brrr... ¡Qué frío! —dijo el pequeño tricolor, frotándose las manos en un intento desesperado por calentarlas.

—Ni lo menciones. Ni siquiera siento las mías —respondió Tea, temblando como gelatina.

—¿A quién se le ocurre usar falda en pleno invierno? —preguntó Yami, arqueando una ceja mientras señalaba la vestimenta de su amiga.

—¡Oye! —se quejó Tea, fingiendo indignación—. Esperé muchísimo para usar ropa cómoda y bonita, y no esos horribles uniformes de instituto. Finalmente somos universitarios; podemos vestirnos como queramos y no como clones aburridos.

—De cualquier modo... —murmuró Yugi mientras frotaba sus brazos—. ¿No creen que un chocolate caliente caería perfecto para este frío?

—Con galletas de canela —añadió Yami rápidamente, mirándolo con una sonrisa.

—Eso suena delicioso —comentó Tea con entusiasmo—. ¿Recuerdan cuando éramos niños e íbamos a tu casa en invierno para comer chocolate caliente y galletas?

—¿Cómo olvidarlo? —respondió Yugi, con un brillo nostálgico en los ojos—. ¿Hace cuánto que no hacemos eso?

—Desde que terminamos sexto grado —señaló Yami, después de pensarlo un momento.

—¿Tanto tiempo? —Tea suspiró—. Qué loco cómo pasa el tiempo...

—En ese caso, ¿quieren ir a mi casa y revivimos esos días? —sugirió Yugi, con una chispa de emoción en su voz.

—¡Sí, por favor! —exclamó Tea—. Sería hermoso. Y podríamos ver una película mientras nos tapamos con una manta en el sofá.

Con una nueva chispa de emoción, los tres comenzaron a caminar hacia la salida de la universidad, mientras el viento helado les soplaba en la cara.

—Entonces, ¿qué tal si ustedes se adelantan a preparar todo mientras yo paso por una película? —propuso Tea, deteniéndose.

—Con que no sea de terror, estoy bien —murmuró Yugi, mirando hacia otro lado.

—Ay, Yugi, no seas miedoso —se rió Tea, burlándose de él—. Pero está bien, lo prometo: nada de terror. Iré rápido antes de que empiece la tormenta de nieve. Según el pronóstico, caerá esta tarde. ¡Nos vemos en tu casa!

—¡Sí! —gritó Yugi, alejándose con Yami en dirección opuesta—. Pero antes debemos pasar por el supermercado. Me falta todo para las galletas de canela.

—De acuerdo, gelatinita —se burló Yami, sonriendo al verlo temblar.

—¡Oye! ¡Deja de molestarme! —protestó Yugi, con las mejillas enrojecidas por el frío... o tal vez por algo más.

 o tal vez por algo más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Adelante. Deja tus cosas en el sofá —indicó Yugi mientras llevaba las compras a la cocina.

—Wow... ¿Remodelaste? —preguntó Yami, mirando a su alrededor con curiosidad.

Galletas y Chocolate || OneShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora