Desperté y noté que Hashirama ya no estaba durmiendo a mi lado. Supuse que había ido a su casa. Salí de mi cuarto y fui a la cocina, él estaba ahí haciendo desayuno, había tenido la suerte de probar su comida en más de una ocasión.
—Buenos días.
—Hola, ya casi está listo.
—Hashirama, quiero disculparme.
—Mito...
—De verdad, quiero disculparme. No estuvo bien actuar así, ni mucho menos tratar de seducirte de esa manera. Yo no sé qué me pasó pero, no debí pedirte que te acostaras conmigo.
—Diablos, ¿Le pediste que se acostara contigo?
No sé quién había dicho eso y me giré para ver de dónde venía la voz. Cuando me di vuelta, dirigí mi mirada al sillón, y ahí estaban sentados Tobirama, Taiyoo y Madara.
Madara me miraba serio, Taiyoo miraba hacia otro lado y Tobirama trataba de contener la risa.
—Fue un malentendido...
—No mientas, lo acabas de decir, ¿en serio quieres que Hashi lo haga contigo?
—Tobirama, basta déjala en paz. Lamento las molestias, Madara vino a traer algo para hacer desayuno y fue a buscar a Tobirama para que me trajera ropa y Tobirama trajo a Taiyoo, no sé para qué.
—Mito, me vas a tener que disculpar. Pero es que esto es muy divertido. ¿Por qué todos quieren acostarse con Hashi?
—¿Cómo que todos? ¿Acaso tú también te acostarías con él?
—Definitivamente sí, lo hago seguido. Al igual que Taiyoo y Madara.
—Cierra la boca Tobirama, deja de avergonzarme. Me haces quedar como un promiscuo. Solo para aclarar, yo me acosté con Taiyoo y Tobirama cuando Madara y yo aún no éramos novios. No crean que soy un infiel.
—Perdón, yo... yo necesito un momento. —Me fui corriendo y me metí al baño.
Me sentía mal por Mito, no sé porque de repente quiso disculparse y retractarse si anoche me lo había pedido intensamente.
Me senté un momento con Madara a solas y le expliqué a situación a detalle, no parecía ni triste ni enojado, tenía una expresión normal. Luego le dije que había estado con Taiyoo y Tobirama, su expresión cambió un poco y solo dijo:
—¿te acostaste con tu hermano y con el novio de tu hermano?
—Suena horrible cuando lo dices así.
Puse en contexto toda la situación y pareció entenderme. Conversamos y le dije que definitivamente yo no tenía sentimientos por ninguno de ellos, que nuestra relación era extremadamente física. Y que solo lo amaba a él.
Luego de dialogar por un buen rato me pidió que los llamara a todos, incluyendo a Mito. Ella llegó ahí cabizbaja y con el rostro rojo. No decía nada y se le veía preocupada. Tobirama estaba relajado y Taiyoo solo prestaba atención. Todos hacían silencio, pero Madara habló.
—Sé que va a ser incómodo pero, es una conversación que debemos tener.
Todos asentimos.
—Por alguna razón a todos nos gusta estar con Hashirama en el ámbito sexual, no importa el por qué. El punto es que nos gusta. En este momento yo soy su pareja, aunque no lo podamos decir libremente, somos una pareja oficial y quiero, no, queremos que eso se respete. Honestamente no tengo problemas con que Hashirama se acueste con ustedes digo, sé que son relaciones físicas, y que solo me ama a mí. Le dije que era libre de hacerlo con quien quisiera, siempre y cuando solo fuera sexo. Pero esto no lo puedo decir solo yo, no puedo decirles a ustedes que vayan y se acuesten con Hashirama y ya, es su decisión. Ya le dije que estoy de acuerdo, ahora él decide si quiere hacerlo o no. ¿Tienes algo que decir Hashirama?
Todos voltearon a verme.
—Sí, amm... me gusta estar con ustedes, la paso bien y sé que ustedes también, lo único que debo decir es que, si yo soy libre de acostarme con ustedes, quiero que Madara tenga esa misma libertad, de acostarse con quien quiera, sin que eso involucre sentimientos.
—Bien.
—Otra cosa, y no sé si les guste la idea. Es solo una sugerencia. Opino que si tenemos ganas de hacerlo con otra persona, que no sea nuestra pareja, lo mejor sería que fuera alguien de entre nosotros, Madara, Tobirama, Mito, Taiyoo o yo. Evitaríamos posibles rumores o malentendidos, no sé qué piensen.
Todos manifestaron estar de acuerdo. Había sido raro hablar de eso con todos pero, era necesario para que nuestras relaciones no se deterioraran.
Serví el desayuno y nos sentamos a comer. La tensión iba desapareciendo poco a poco y todo volvía a la normalidad. Madara y Taiyoo se ofrecieron a lavar los platos y nosotros tres nos pusimos a jugar cartas mientras tanto.
—Taiyoo, espero no dejes los platos llenos de grasa.
—Jaja, para nada, sé hacerlo bien. ¿Sabe algo?
—Te escucho.
—Nunca en mi vida, creí poder estar tan cerca de un Uchiha sin una espada en mis manos pero, estar con usted se siente bien. Es muy agradable.
—Me alegra saberlo, también me caes bien.
—¿En serio a usted no le molesta que Hashirama esté conmigo?
—La verdad no, y de hecho, estoy muy contento de que haya sugerido eso de estar con personas de este grupo.
—¿por qué? ¿A usted le atrae alguno de nosotros además de Hashirama?
—Sí. Pues no es Mito, la verdad no me gustan las chicas.
—¿Es Tobirama?
—Dejemos los preámbulos Taiyoo, hagámoslo rápido antes de que vengan.
—Maldicion...
—Te he estado observando desde anoche en el BBQ, eres bastante atractivo y tienes un muy buen cuerpo. A puesto a que tu pene es enorme.
—No se equivoca.
—Ven aquí y bésame.
Tomé a Madara y lo pegué mi cuerpo. Nuestros labios chocaron y se sentía genial, su boca era tibia y muy suave. Pensé que sería bueno meter mi lengua y eso hice. Él comenzó a hacer lo mismo, era muy estimulante. Lo pegué más a mi cuerpo, puse mis manos sobre sus nalgas, las apretaba y manoseaba lascivamente. Sentí cómo se iba levantando lentamente su miembro.
Dejé de tocarlo por encima y puse mis manos dentro de su pantalón. Su piel era suave y cada vez que deslizaba mis manos por su trasero gemía delicadamente, tratando de que nadie nos escuchara. Le di vuelta y lo puse contra el mesón de la cocina. Bajé su pantalón y su ropa interior, era una vista hermosa. Saqué mi pene y él me miraba detenidamente.
—No vas a meter eso... aún no estoy listo.
—No la voy a meter. Cierra un poco tus piernas.
Puse mi pene entre sus muslos y comencé a embestirlo, y así mi pene y el suyo se frotaban, era increíblemente placentero, le era casi imposible guardar silencio. Puse mis manos bajo su camisa y pellizque sus pezones.
—Ahg... tócame más... bésame... embísteme más fuerte... dame todo...
—Te daré lo qué quieras...
Acerque mi rostro al suyo y lo besé ferozmente, la saliva escurría y su pene goteaba. Con una de mis manos pellizcaba sus pezones y con la otra masturbaba su pene mientras me frotaba entre sus muslos. No pasó mucho tiempo y nos corrimos juntos. Nos dimos otro pequeño beso hasta que una voz nos interrumpió.
—Vaya vaya, Taiyoo, quiero que hagas eso conmigo esta noche.
—¿Tobirama-Sama?

ESTÁS LEYENDO
Madara x Hashirama
FanfictionHashirama, siempre ha vivido sus días como un joven sereno, enfocado en La Paz y el bien de los clanes, pero su corazón fue robado por Uchiha Madara, él sabe que no puede permitirse caer en la tentación y aun así lo hace. Luego de contemplar la desn...