𝖠𝗆𝗈𝗋 𝖬𝖺𝗋𝗂𝗇𝗈 | ♡︎

Rivali

Luca y Alberto estaban caminando por la Villa ahora los niños se acercaban con vasos de agua y pedían por favor si el duo podia enseñarles su don marino.

De todos ellos Ercole Visconti, los veía con recelo.

Aprovecho que Alberto se fuera por dos helados arrastrado por los niños, para acercarse a Luca sabía entre los dos, el era un poco más "accesible".

───── Vaya, vaya, vaya el olor a pescado permanece por más que te consideres completamente humano ───── canteurreo cerca del oído del menor, viendo cómo se estremeció de la incomodidad.

───── Ercole . . . ───── frunció el ceño mientras dio un paso atrás.

───── Vamos Luca solo quiero ser tu amigo ───── Se acercaba al bajo, haciéndolo retroceder no se daba cuenta que estaba cerca de la fuente.

───── Ya dejame en paz ───── tomo aire mientras trataba de mostrarse intimidante, pero fue empujado a la fuente.

Gruño no quería que se mojara la ropa, sus escamas se mostraron mientras su ser había surgido no espero la mirada fascinada y curiosa que daba Ercole, a su cola.

Dio un respingo cuando la mano más grande y desarrollada tomó la punta de su cola.

───── È bellissimo ───── con su dedo índice el pelinegro, acarició la extremidad mientras que con los otros belfos pasaba a la parte externa.

───── Q-que haces ¡Ercole no es div-.. Amn..!¡No lo toques! ¡Es raro! ───── quería sollozar su cuerpo se sentía sensible, ni el ni como el mayor sabían que estaban sintiendo o haciendo.

El momento fue interrumpido por las viejitas del pueblo porque con sus paraguas golpearon la cabeza del adolescente.

───── ¡Ercole Visconti! ¡Deja en paz al muchacho! ───── Ambas mujeres mayores entre golpes con el palo del paraguas aunyentaron al italiano.

No se espero mucho para que con el aire pesado y el cuerpo ajetreado se levantara con firmeza y rapidez de la fuente para correr a la orilla de la Villa sin pensarlo dos veces se sumergió en el agua, la luna ya había salido y eso hacía que se viera como un resplandor el cuerpo semi humano en el agua.

Llegó a la pequeña torre donde antes hizo planes por una "Aveespa", camino por la arena para subir las escaleras se seco sacundiendose y sentadose contemplando todo.

Alberto había visto todo, desde el momento donde Ercole se burló de su amigo hasta cuando prácticamente lo había manoseado en público pero claro la especie humana no lo hubiera entendido.

Adular la cola de una hembra era una clara forma de declarase, pero luca no era una hembra mucho menos permitiría que el más patán de todo Riviera sería su pareja, no.

Cuando vio que Luca estaba en su escondite fue aya no tardó mucho en subir y ver como estaba el entre triste molesto y enojado, algo avergonzado pero lo conocía encendió la leña y se sento a su lado.

───── Los niños de la Villa dicen que eres una clase de "héroe" ───── hablo como si no fuera interesante mientras miraba el mar.

───── ¿que yo, que? ───── comento con algo de humor, mientras miraba atento al Moreno.

───── E-Es como una especie de ídolo o dios que lo atribuyes por sus acciones de hecho yo soy el héroe de muchos solo que no lo presumo ───── Era mentira, pero tampoco quería hacer que el más bajo pensara que no es algo bueno y no darle desconfianza.

───── Tu eres mi héroe  ───── hablo en lo bajo ladeando la cabeza mientras jugaba con sus cachetes

───── ¿que? ───── Volteo a verlo pero solo noto como le daba prácticamente la espalda.

Tomo de los hombros al menor para girarlo hacia el pero al toparse con una mirada divertida y labios apuntó de estallar en risas, dio una sonrisa desafiante para acercar sus manos y hacer cosquillas a Luca.

El mencionado se retorcía en el piso mientas reía, y el mayor estába entre sus piernas mientras las cosquillas no cesaban hasta que Alberto dejó sus manos sobre las muñecas tratando de verse serio.

───── Repitelo ───── Trato de sonar con seriedad, pero no evitó sonreír al ver la cara algo roja del bajo, por la fricción.

───── Repetir que ───── preguntó desorientado tratando de levantarse pero se sentía aprisionado y no sólo de las manos.

───── Lo ... que-... dijiste ... lo... de- de-.. ───── se sentía un tirón de nervios, que tartamudeaba.

───── De qué eres mi héroe Alberto ───── Miró al mayor sonriendo.

───── ¿Enserio lo soy? ───── vio como el menor asentía con la cabeza.

───── Eres mi héroe Alberto, no lo dudes ... Ahora sueltame porque creo que se está quemando un libro ───── Sonó neutral pero al recordar que se estaba quemando ambos chicos se levantaron.

Aunque quedaron con manchas negras de ceniza en su rostro, y Alberto estuvo en una posicion incomoda por una hora al sostener el peso dormido de Luca, la pasó feliz.

Era el héroe de Luca, su Luca.

Solo con ese pensamiento se acomodo en los cabellos ondulados y suaves del menor para cerrar sus ojos y dormir.