Cap 1. I wanna be your slave I wanna be your Master

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Cap  1. I wanna be your slave
I wanna be your Master.

✨ ADVERTENCIAS
ESTE FIC ES ESO UN FIC, NO BUSCA ROMANTIZAR NI APROBAR SITUACIONES QUE PONGAN EN PELIGRO A NADIE✨
CONTENIDO +21
LENGUAJE OBSENO
CONSENTIMIENTO DUDOSO
POR AQUELLO QUE DIGAN (PRIMERO EL CONSENTIMIENTO, DURANTE ESTE FIC ESTE ESTA PRESENTE PERO ALGUNOS LO TOMAN COMO DUDOSO)
MALTRATO FÍSICO Y PSICÓLOGICO
REFERENCIAS AL BDSM
ACTOS Y COMPORTAMIENTO DDLG
SINDROME DE ESTOCOLMO
PRACTICAS QUE PUEDEN RESULTAR PERTUBADORAS PARA ALGUNOS.
PROCEDA CON PRECAUCIÓN



La música retumbaba en el antro.
Me retumbaban los oídos y el pecho, seguía bailando, tenía toda la noche bailando para olvidar. Meg y yo estábamos de espaldas, una con la otra, ya me dolían los pies, pero no me  importaba,  las luces y el humo me embriagaban, junto con los cócteles que llevaba encima.

Cuando ya no pude más, me fui a la mesa, moví los pies y terminé mi sexto cóctel, lo único que sabía en este momento era que debía olvidarme de Roberto, y los hermosos cuernos que me había puesto. Había sido un año y meses de relación... Para que me montará los cuernos con aquella mocosa.... Me sentía destrozada. Me trajeron otro shot de vodka y las luces de colores bailaron.

Meg me había  arrastrado al antro, literal fue por mi y no paro hasta que accedí. Quería regresarme la sonrisa, pero de verdad me sentía del asco.

Ahora me siento del asco y un poco ebria.

Revise mi teléfono, eran más de las tres,  debía irme. Me acerque  al pista de baile y ví a Meg que bailaba con un chico rubio de ojos azules, muy, musculoso, se llamaba Steve  o algo así entendí la música me reventaba los oídos ahora y todo comenzó a dar vueltas. Era mi señal de irme.
—¿Te irás o te quedas? — pregunté a Meg que estaba pegada a los hombros de Steve—
—Me quedó, —dijo. Maldije porque debería buscar taxi no iba a manejar así—
—Te odio — le dije — Al menos es lindo. — le dije sonriendo—
— Ve con cuidado - me dijo —
— Vale —mire a Steve— cuídala por favor— sentencie 
—Creeme lo haré — replicó, algo en su voz no me gusto. Sentí escalofrío.  Me di prisa en salir del barullo, cuando al girarme para ver de reojo a Meg, Steve tenía sus manos en su cintura y bajando—

No me fijé cuando topé con algo, alguien, me gire y vi una elegante camisa negra:
—lo siento mucho—dije apenada—
Era un hombre alto de cabello algo largo en un medio chongo, tenía la barba muy marcada y traía un wiskhy en la mano izquierda.
— cuidado al caminar — dijo paso de largo,llegando con Steve diciéndole algo al oído. Meg se quedó parada yo salí de ahí.

***

La calle estaba fresca y vacía, no había ni un alma. Camine un par de calles y ni un taxi, maldita sea. Ya no soportaba los tacones, me los quité, y comencé a caminar.  Oí un ruido algo se cayó atrás de mí comencé a acelerar el paso, recorrí la calle, pero al girar en la esquina, un carro paso a toda velocidad y me asustó, me sentía a nerviosa. Me quedé de pie y luego sentí un tremendo golpe en la cabeza... Todo se nublo de golpe.  Diablos iba a morir medio ebria.

***

Desperté, abrí mi ojos no veía nada. Diablos, ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Porque no me puedo mover? ¿Qué tenía en la boca.
Intente gritar, solo soltaba quejidos por la mordaza. Luego sentí un punta pie en la pierna.

— ¡Ya cállate mascota!—era un hombre —Por un momento pensé que se me había pasado la mano contigo— sentí su mano recorrer mi cabello — Una disculpa por el golpe pero no fue grave— sentí sus dedos sobre mi frente. —Bien. Linda muy linda. — lo sentí muy cerca. Me examinó— Te voy a quitar la mordaza... Si gritas te vas a arrepentir ¿Ok? — asentí— Bien. —Él me quito la mordaza, y pase mi lengua por los labios—
- ¡Por favor —suplique— déjame ir!
—¿Que te dije mascota? — pregunto tirando mi cabello, hice silencio—bien, te voy a soltar por completo, hay que lavarte te necesito limpia.
— ¡Por favor, déjeme ir, no le diré a nadie!—suplique lagrimeando—
—Mascota, no te voy a dejar ir. No quiero, te necesito para muchas cosas.
—¿Para que cosas? — pregunté inocente— No soy alguien importante — sentí que mis ojos se hunedecian, él me desató las manos, y me senté. Sentí su presencia atras de mí. Observé mi alrededor  estaba en un cuarto oscuro, había goteras y traía puesto el vestido, sucio y con manchas de sangre. Me puso de pie y tomo mi brazo—
—Te ves hermosa mascota, pero te quiero limpia, no te voy a tocar así de puerca. —me dobló el brazo hacia atrás— Vamos a bañarte — me llevo fuera de la habitación, por unas escaleras hasta una sala, era una estancia sencilla relativamente alguien modesto vivía aquí—

Llegué al baño, y el me empujó haciendo que casi callera.

—Ahora mascota fuera ropa— miré el baño, había una toalla y jabón— rápido que no tengo todo el día— dijo tomándome del cabello, el agua estaba helada haciendo que chillara. Me dió una barra de jabón y ordenó— Si no quieres hacerlo tú, lo haré yo y creeme no será agradable—  me di prisa y tome el jabón. Y comencé a frotar mi cuerpo haciéndo una leve espuma.

Mientras me tallaba, en momentos y de reojo veía a sujeto  delante mío, era alto, piel blanca y ojos azules, pensé en que hermosos ojos, cabello medio largo medio corto en un chongo, barba, ¿Dónde había visto a este hombre? Sentía su mirada sobre mi de arriba abajo. Cruzo los brazos esperando terminara de bañarme. Al hacerlo salí de la regadera, me envolví en la toalla, sentí sus ojos sobre mi espalda me seque tan rápido como pude no quería que me viera así, desnuda.
Busque mi vestido y mi ropa interior, pero el me interrumpió:

— No mascota, solo vas a usar eso - señaló una camisa blanca— Aquí por ahora no tendrás más ropa además no la necesitas, —dijo señalando la playera—Pontéla—  obedecí, sentía un hueco en el estómago. Me puse la camisa que me llegó a los muslos, me gire y dejé que me mirara—Bien, eres buena... —me tomó del brazo y me llevo a una habitación, había una cama enorme un closet y sobre el un traje de color negro, ví el traje y las imágenes aparecieron como flashes-
—Tú... — articule—eres tú — afirme, era la misma cara del chico con el que había chocado la noche anterior el que estaba con Steve y Meg, me gire y quise correr a la puerta, pero el me atrapo con un brazo, y me jaló por la cintura, me acerco a la cama y me dió un puñetazo, sentí que me había partido la cara, sentí la sangre correr por mi boca puse mi mano. El se subió encima mío y con una mano me sujeto las dos—
— ¡Mira lo que me hiciste hacer!— gritó contra mi cara— ¡Aquí harás lo que te diga, cómo te lo diga y cuando te lo diga. ¿Estamos claros?! —asentí llorando—¡Vuelves a intentar una estupidez así y no será una partida de labio mascota! —su peso me aplastaba, su mirada me quemaba, y lo que era peor sentía lo exitado que el estaba. ¿Cómo era posible?

Se puso de pie y de la cama saco una cadena con un aro como para una correa a punta de tirones me puso de pie y me llevo a la habitación oscura dónde me dejó en un rincón, me puso el collar y este lo sujeto a una cadena, la sangre brotaba libre por mi boca y se mezclaba con mis lágrimas.

—Bien. buena mascota. Te iba a dar comida y dónde dormir pero te portaste mal, no habrá cena ni cama para ti en algunos días— Me quedé sentada en el suelo, sobre un tapete mis lágrimas corrían libres— Ok, primero lo primero. Aquí soy tu amo y tú eres mi mascota—sujeto mi barbilla—¿Quien soy yo?
—hmmm —dije, me sentía aterrada, el apretó más mi barbilla—
—¿Quién soy yo?
— Amo
— ¿Y tú?
— Mascota — dije con dificultad. cruzamos miradas un momento tenía un hermoso color azul en la mirada, tenía tanto miedo que me temblaban las manos y las piernas, me giro la cara a un costado y paso su lengua por dónde me habla roto el labio— Preciosa, pero el juego será después— Me soltó y salió del cuarto.

Me dejo ahí herida y sola, llena de miedo este imbécil me iba a matar. Y yo estaba amarrada como un animal.

~ DarkDuet~ [Bucky Barnes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora