cheat. lizkook

único

¿Habían personas en la tierra que dejaban pasar las infidelidades? Lisa se hacía esa pregunta todos los días, le parecía irreal que alguien hiciera aquello ¿Por qué te sería infiel con otra persona si jura que eres la luz de sus ojos? Ella no perdonaría aquello ni en mil años, ni porque fuera el amor de su vida.

Su relación actual con Jungkook era de maravilla, vivía todos los días en un cuento de hadas y estaba segura que el resto de sus días serían felices si él se encontraba en su vida, creía firmemente que Jeon Jungkook era el amor de su vida.

Habían comenzado su relación hace dos años, iniciaba su primer semestre de universidad y aquel chico pelinegro con tatuajes había robado toda su atención, pasó días viéndolo caminar por los pasillos de la universidad hasta que por fin se dignó a hablarle y comenzar con su plan conquista. La atracción mutua fue casi de inmediata, los coqueteos por parte de Jungkook se hicieron presentes a la semana de empezar a hablar y al mes ya se habían besado en la fiesta de Seokjin.

No fue hasta tres meses después que fueron sinceros con ambos e iniciaron la relación que todos envidiaban, eran una bomba juntos y nadie podía negarlo, nadie sabía quién de los dos era más afortunado. No sabían si ser Lisa o ser Jungkook.

Lisa durante meses había pensando en que Jungkook finalmente le pediría matrimonio y vivirán una vida feliz llena de miel, sus amigos pensaban lo mismo y sus ilusiones cada día se elevaban más.

Pero ya no más.

Sus esperanzas se habían visto aplastadas por la traición que había recibido por parte de su mejor amiga.

Hace una hora que Lisa se encontraba llorando y repitiendo en bucle aquel vídeo donde claramente se escuchaban los jadeos y gemidos de los que eran su novio y mejor amiga, no tenía la fuerza de voluntad para dejar de reproducirlo y ver la foto de portada del vídeo. La foto fue tomada en la fiesta de Jackson, hace un mes donde había dejado el país para visitar a su familia en Tailandia, se podía ver claramente como Jungkook agarraba con firmeza la cintura de Tzuyu y la besaba con decisión, la castaña apoyaba sus manos en el cuello de Jeon.

No sabía cómo iba a enfrentar al chico ahora, se sentía completamente usada y traicionada, se lo esperaba de cualquier persona pero no de su mejor amiga, quería creer que todo era una mala pesadilla.

La puerta de su apartamento fue tocada con fuerza, no se movió en ningún momento pero los golpes siguieron hasta que sintió como la puerta era abierta y los pasos de varias personas eran escuchados.

—¡Lili, preciosa! — esa era la voz de Jimin.

El rubio se acercó a ella y rápidamente notó que era lo que estaba haciendo, tomó su teléfono con lentitud para quitar aquel video que resonaba en las cuatro paredes de aquella morada. Sus amigos detrás de él veían a la pelinegra con tristeza y rabia en sus ojos.

Rosé fue la primera en acercarse, se sentó a su lado y la abrazó, el llanto fue automático y desgarrador haciendo que todos en aquella sala sintieran una punzada en sus pechos. Jennie secó las lágrimas traviesas que se habían deslizado por sus mejillas, nunca había visto a una de sus amigas más cercanas llorar de esa manera, mucho menos si era Lisa, ella era el sol del grupo y la alegría de todos.

No soportaba que su pequeña hubiera sido herida.

¿Cómo ellos sabían de la atrocidad que había hecho Jungkook? Los mensajes habían sido enviados a cada uno del grupo de amigos, un número desconocido había sido el encargado de revelar lo que había sucedido aquella noche, todos en esos momentos detestaban a Jungkook con todas sus fuerzas por hacer aquello ¿Tantas palabras donde juraba su eterno amor para arruinarlo en una noche?