Caballero de verde armadura - Glam x Ches Metal Family

1. "Colita de pato y sandwich de pimienta"

Quizás el olor suave a lavanda, ropa limpia y tienda de vinilos siempre serán aquellos los que me devolverán al día en el que a regañadientes pude apreciarte por primera vez, me avergüenza recordarlo, el como tú rubia cabellera era capaz de hacer revolotear mi corazón en mil mariposas provenientes de mi estómago que con sólo anclar mis orbes a tus azules canicas se alzaban en vuelo, el como mis labios y dedos tiritaban como las cuerdas de tu guitarra prestada ante la primera vez que fueron acariciadas por ti, dichosas sean ellas de poder recibir tales toques con tanta pasión y cariño...
quedo cohibido ante tus palabras de amor disfrazadas en tu bella partitura, y es que es verdad, cupido me ha flechado a ti no solo en una oportunidad, si no que bajo el manto de cada noche luego del amanecer bajo el reinar de la luna en la que el duerme, me ha disparado día a día con el placer de mirarte a mi gusto.

-Tu caballero de verde armadura.

—¿que es esta porqueria...?— musitó Sebastian mientras guardaba la hoja en el casillero del conservatorio, mismo lugar del cual había salido, obvio porque alguien a sus espaldas la había deslizado por las escamas del casillero.
Retiró de este metal rectangular sus partituras y Violin.

—ah... Ches ¿alguna casualidad de que le contaras a alguien lo de la guitarra?— pregunto el rubio una vez caminaba junto al chico que denominaba como "joven ajo" quien se apoyó en el pasando su brazo encima de aquellas delicadas telas de su traje, el pelicafe juguetaba con un palo de paleta en el agujero de sus dientes, el hecho de pensar en alguien más sabiendo como a pocos días de conocerse Ches había robado aquel instrumento por y para el le avergonzaba, sobre todo porque estudiaban en el lugar afectado.
se encogió de hombros el pelioscuro ante la pregunta pues a muchas chicas con las cuales salió tuvo aquella oportunidad de contarles como su amigo era un As de la guitarra, con fascinación describía como este podía imitar una canción en aquella mujer de cuerdas con facilidad, un oído y talento absoluto.

—no saben que es prestada, pero saben que tocas y muy bien.— sonrío pícaramente haciéndole caso a sus instintos capaces de incomodar a su compañero; acercándose lentamente a él sintió su nariz rozar su cabellera antes de susurrar.—muchas quieren que las trates como una guitarra.—

—¿delicado y con respeto? Ches... es mínimo... una dama mere- — Sebastián fue interrumpido.

—no, cabeza oxigenada, dicen que sueles mover tus dedos tan rápido que no se ven, preguntan si puedes hacer lo mismo con-—

—¡CHESNOK!— aquel Draco Malfoy fan de Twisted Sister estaba sonrojado hasta la nariz, sus pelos erizados hasta la cabeza y obvia incomodidad representada en sus ocupadas manos abrazando su pecho, mirando en desagrado al ajo apresuró el paso hacia el aula para al menos conseguir tres segundos en soledad sin su impulsivo amigo.

—¡te lo digo enserio, Sebastian! Si te quedarás minutos después de los conciertos podrías conocer damas, algunas realmente atractivas para ti.— aquella forma en la que Ches describía a las féminas le desagradaba suavemente, el chico era atento con ellas si, todo un caballero en la palabra, pero la forma en la que solo eso era una fachada para luego simplemente correr a su callejón y gritarle cuan grande eran los atributos que apreció esa noche le asqueaba.

—No gracias, Ches, yo... tengo a mis damas, de mi clase, ¡si!— una risa le interrumpió

—¿tu prima?—

—¡ERES UN-!

—caballeros, la clase está por empezar, silencio.— dijo aquel bien vestido hombre, colocando música clásica para ambientar su clase.