Capítulo 1

6 1 0
                                    

Perséfone



Hace 2 días que llegué a Japón y ya me sentía en casa, en cambio Hades y Atenea insistían en regresar a casa.

A: Papá, vamos. Déjanos regresar a Londres, aquí no me gusta hacer calor y hay gente rara.

P: En Londres también hay gente rara, Nea. Además aquí no es tan malo y la gente no nos conoce, podemos empezar de nuevo sin problemas- Dije mientras cargaba a Max, un gato persa color negro.

A: Lo dices porque siempre quisiste venir aquí- Reclamó y se giró hacía papá -Dejanos volver, ¿si?

En eso entra Hades a la habitación donde estábamos y dice encantado.

H: Persa!! Vean esto- Extiende su mano y la abre.

A: Que es eso Hades?- Dijo mi hermana curiosa.

P: Son dinosaurios, que no ves?

A: Ya lo sé, Persa.

P: Entonces porque preguntas que que son.

A: Quiero saber que hacen. Que hacen, Hades?

H: Los ponen en agua y crecen y estos brillan en la oscuridad- Dijo emocionado como un niño pequeño.

P: Dónde los conseguiste, yo también quiero- Dije igual de emocionada que mi hermano.

H: Mañana te llevo a la tienda donde los conseguí, tienen animales de todo tipo.

P: Cool, mañana vamos y...-

Padre: Mañana inician sus clases, así que sus dinosaurios tendrán que esperar.

A: Tan pronto? No pienso ir. - Nea se cruzó de brazos.

Padre: Si lo harán, ahora a dormir.

P: Espera, que hay del trato con aquel italiano, no voy a aceptar tan fácil su trato.

Padre: Eso querida, lo veremos el fin de semana, ahora a dormir.

Y así fue como nuestro segundo día en nuestro nuevo hogar se terminó.

La TraidoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora