Uno, dos, tres, cuatro.
Los pasos del único integrante del "Equipo de Aventuras de Benny" resonaban por el camino dejando Mondstadt, con rumbo hacia el,-temido por muchos-, Reino de Lobos. Aunque para este pequeño aventurero, visitar dicho lugar era pan comido, siempre y cuando no se atravesara con alguna mala jugada del destino por su pésima suerte.
Sin embargo, esta vez como muy pocas, no llevaba esa marcha fuerte, energética y carismática que lo solía caracterizar. No, no, no, esta vez llevaba un aura muy distinta; Sus pasos eran más cortos, la cabeza estaba algo gacha, encorvado y encogido de hombros. Quien lo viera sabría de inmediato que algo andaba mal, aunque la mayoría voltería pensando que se trataba de su mala suerte que lo hizo pasar un mal rato.
Mas este no era el caso.
Llegó, pateando piedras que se topaba por el camino, al frondoso bosque que ya frecuentaba. Miró a su alrededor algo despistado pero a la vez atento. Parecía que no había nadie. Al menos daba la impresión que no se toparía con un campamento de Hilichurls, eso ya era algo bueno.
Ante su aparente soledad, decidió caminar un poco más hasta llegar a los pies de un árbol cuyas hojas regalaban una sombra muy agradable del ardiente sol, y raíces tan grandes que creaban los asientos improvisados perfectos.
Con una media sonrisa y un largo suspiro, decidió pasar el rato allí por un momento.
Ya no tenía nada más qué hacer. Su último encargo lo acababa de reportar en el gremio de aventureros, y al parecer nadie había solicitado ayuda para nada más, por lo que, este sería su día libre según las circunstancias.Recolectó algunas ramas y hojas secas del rededor para armar una pequeña fogata y cocinar algo de carne que tenía guardado de sus reservas, pues ya hacía hambre.
Tras algunos intentos fallidos de armar la fogata, finalmente resultó exitoso y comenzó entonces a preparar su pequeño almuerzo.Snif, snif, snif.
Un agradable olor a barbacoa llegó a las narices de un individuo más allá por el mismo bosque captando toda su atención. El chico de cabellos plateados criado por lobos se caracterizaba por su buen olfato, pero no podríamos decir lo mismo de sus habilidades comunicativas, lo que lo convertía en una persona bastante callada.
El aroma tan delicioso y tentador convencieron por completo a Razor de ir a echar un vistazo, cosa que le recordó que no se había dado tiempo de comer en todo el día. Una banda de Hilichurls que invadieron su bosque fueron los causantes del arduo trabajo que tuvo que hacer para sacarlos a patadas de allí, por lo que ahora, su barriga no dejaba de emitir todo tipo de ruidos.
Se encaminó de inmediato guiado por el sabroso aroma de la carne que ya lo tenía casi a babas. Sin embargo, una vez que llegó al punto en que el aroma se intensificó más, sus fosas nasales se percataron al mismo tiempo de otro olor que se mezclaba con éste. Era igual de intenso, mas no parecía tratarse de una carne cocinada. Dicho aroma era más dulce, agradable y de cierta forma, Razor se sintió mecido por la calidez que proporcionaba ese olor tan placentero. Era como a solsettias, flores de viento, flores dulces, bayas y manzanas. Por supuesto que reconoció de inmediato de quién provenía ese olor. Es más, solía tenerlo muy presente en su memoria.
Finalmente llegó al punto en que ambos aromas se mezclaban con fuerza, encontrándose entre ramas, hojas y raíces con esa cabecita rubia que ya conocía muy bien.
—Bennett— llamó.
El nombrado dio un brinco de la impresión y volteó de inmediato con una gran sonrisa reconiendo la voz ni bien la escuchó.
—¡Razor! ¡Hola!— saludó alegremente invitándolo a sentarse a su lado con una señal de manos—¡Justo a ti quería verte! ¡Ven! ¡Debes tener hambre!
ESTÁS LEYENDO
Kiss Lessons || Razor x Bennett (Genshin Impact)
FanfictionBennett desea decirle a Fischl lo que siente por ella, sin embargo, aún no está muy seguro con respecto a sus sentimientos y teme que ella le pida un beso. Él jamás ha besado en su vida, ¿cómo se supone que lo haría? Tras conversar sobre esto con R...