Era un sábado por la noche exactamente el 22 de mayo Manuel y Lucero darían un concierto.
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mientras cantaban sus ojos se miraban fijamente con mucha constancia, prácticamente se comían con la mirada
Después de unas horas el concierto termino, todos ya se habían ido y Lucero estaba apunto de abandonar la casa de Manuel, pero el interrumpió sus pasos
-Lucero espera aún no te vallas-hablo en un tono dudoso
-¿porque?¿que pasa Manuelito?-sonrió levemente y su ceño se frunció
-necesito hablar de algo importante contigo-seguía hablando dudosamente
-¿sobre qué Manuel?-ella comenzaba a asustarse, el tono de Manuel no sonaba del todo bien
-te podrías sentar-hizo una seña con su mano señalando un sillón, mientras él también tomaba asiento a su lado
-claro, está bien-ella se sentó
-necesito que me digas, que me confirmes, que estás sintiendo lo mismo que yo-el la miraba directamente a los ojos
-no te entiendo Manuel-su sonrisa desapareció, ahora estaba más confundida-¿de que hablas?
Cuando Manuel pronunció aquellas palabras, Lucero dentro de su confusión sintió como una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo, pero al mismo tiempo sentía un nerviosismo extraño, como si pudiera predecir lo que él estaba apunto de decir.
-hablo de que aún te amo, incluso con más fuerza de lo que lo había echo antes, y necesito tenerte cerca, a mi lado-por fin Manuel pudo decir todo lo que quería, por fin pudo abrirse con ella
-he..-los nervios se apoderaron aun con más fuerza de Lucero, no sabía que decir, no sabía cómo reaccionar, cuando lo escucho decir que aún la amaba y que necesitaba tenerla a su lado, quedó totalmente paralizada
Después de estar en silencio un par de segundos que se sintieron como horas, Manuel se paró del sillón, sirvió dos copas de vino una se la dió a Lucero y la otra el la sostuvo en sus manos, ella solo lo observaba y seguía sus movimientos, vio como el se alejaba de ella para apagar las luces, en ese momento no sabía que hacer por lo tanto no dijo nada, dejo la copa intacta en la mesa que estaba frente al sillón, el regreso a su lugar y se sentó, ella sintió la mirada de él sobre ella, acechándola como si fuera su presa, se acercó lentamente, puso sus manos sobre la cintura de ella, entonces comenzó a besar el cuello de ella, ella cerró los ojos disfrutando de una satisfacción que no podía comparar con nada, después sus labios comenzaron a subir hasta tocar los de ella, y ella no se pudo resistir y comenzó a mover sus labios sincronizándolos con los de el, el comenzó a deshacer de las prendas de ella, después de quitarle la blusa, empezó a besar todo su torso, ambos se pararon para ir a la habitación de Manuel, ahí siguieron.
-vamos a recordar viejos tiempos-se separó un segundo de ella para hablar
-si-lo vio a los ojos y sonrió
-¿te gusta?-le pregunto
-más de lo que te puedes imaginar-sonrió una vez más
Así transcurrieron las horas, pasaron toda la noche amándose hasta que el sol comenzó a salir, ambos escucharon ruidos fuera de la habitación pero seguían tan concentrados en lo suyo que no le tomaron importancia, pero después los ruidos se convirtieron en paso que iban directo a la habitación, la puerta comenzó a abrirse..
