Beso | Mitake

I

Sano Manjiro hizo una mueca aburrido, con un Dorayaki en la boca, le interesaba más ver los dulces sobre su mesa que la película que Emma le obligó a ver.

—¡Mikey, presta atención, viene la mejor parte!—Siendo regañado bufo, cruzado de brazos, rodando los ojos, aunque presto atención.

La pareja se rencontro, se habían dicho un hola, y luego sólo se dieron la espalda y se fueron.

Pero no.

Voltearon al mismo tiempo con una triste mueca, corrieron uno hacía el otro, y se besaron.

Mikey miro a Emma quien lloraba desconsoladamente a su lado, y a su abuelo en el otro asiento dormido completamente.

—No lo entiendo.—Dejando escapar eso, notó como su hermana iba a golpearlo, pero lo esquivo.

—¡Idiota insensible!

—¡No entiendo porque lloras, ellos están juntos ahora o no!

—¡¿Qué parte te hizo pensar que estaban juntos?, Literalmente justo ahora ambos se fueron cada uno por su lado!—Siendo atacado por una almohada, este dio una voltereta para huir.

—¡Pues se besaron, o no!—Emma dejo de atacarlo, haciéndolo dejar de correr, ella aún tenía los ojos irritados.

—Mikey, un beso no significa que dos personas estarán juntas.—Emma abrazo la almohada en sus manos, haciendo una triste mueca.—Aveces es una manera de decirle a alguien que quieres mucho... Adiós.

—En Japón no hacemos eso.

—En todo el mundo se dan besos, tonto.—Tomando asiento nuevamente en el sillón, Emma suspiro.—Un beso es muy importante, Mikey, debes besar a la persona que más quieres en el mundo.

—¿Ya te besaste con Kencchin?

—¡C-Claro que no, estúpido!—Golpeandolo en la cara, Mikey bufo.

—Tenía la duda, creo que Kencchin si se ha besado con otras chicas, Mitsuya también, aveces hablan de esas cosas...—Murmuro, recordando. Emma apretó el ceño.

—Así que eres el único sin besar a nadie, que patético para ser el líder, ¿No?, Eres todo un bebé comparado a ellos.—Con una clara intención de hacerlo enojar soltó, en un tono burlesco que funcionó de manera perfecta en Mikey.

—¡¿Ah?!—Con una notoria vena en la cien gruñó.—¡Los besos no son necesarios para ser el líder de una pandilla!

—Que un pandillero jamás haya besado a nadie es patético, Mikey, ¿No lo sabías?

—¡¿No dijiste que era algo especial?!

—Para las chicas lo es, para un pandillero no debería ser nada del otro mundo.—Aún quería burlarse de su hermano, cosa que era muy sencilla para la paciencia inexistente que Mikey tenía cuando se burlan de él.

—¡Podría besar a cualquiera si me lo propongo!

Emma río, abrazando sus piernas y mirando a su hermano, divertida.

—No lo hagas.

—¿Ah?—Confundido frunció el ceño, la chica ocultó su rostro en sus rodillas.

—No beses a cualquiera, Mikey, besa a alguien que quieras.—Con una gentil mirada le sonrió.—Un beso no es tan importante para los chicos, pero... Me gustaría que te importará, y tu primer beso fuera con alguien a quien quisieras mucho... Que la quisieras tanto que tú corazón explotaría solo por verla.

Manjiro mantuvo silenció, pues su molesta hermanita estaba hablando con tanta seriedad, que no fue capaz de responder algo.

Y al final en el lugar de siempre donde se reunían la Toman, ya de noche, solo, no evitó recordar esa charla con Emma.