Prólogo

13 2 0
                                    


- Mamá, ¿Aquí viviremos? - preguntaba un pequeño.

- claro que sí, Zack.- respondía su madre.

- Está muy bonito. - decía su otro pequeño quien se encontraba admirando la casa.

- lo sé, Erick - dijo ella-, ahora vamos a sacar nuestras cosas del auto para entrar.

Los dos pequeños se dispusieron a hacerle caso, mientras uno se quedó quieto mirando la casa.

- Trent, cariño, ¿Ocurre algo? - preguntó su madre.

El pequeño de ojos grises sólo negó con la cabeza.

- ¿Te gusta nuestro nuevo hogar? - preguntó ella mirándolo, le preocupaba mucho que no hablara lo suficiente.

El sólo asintió.

- me parece muy pequeño para nosotros tres.- dijo apenado.

- hijo mío - decía ella acercándose y agachandose hasta quedar a su altura- no siempre lo que ves, es lo que realmente es. No debes dejarte llevar por las apariencias, siempre hay algo que te ocultan, pero tarde o temprano saldrá a la luz.

El solo le sonrió y la abrazó.

- Además ya lo revisé antes de venir y es más grande de lo que parece. - dice levantándose - vamos a ayudar a tus hermanos, ven -dijo llevándolo de la mano hasta el auto donde sus hermanos iban sacando sus pertenecías.

No tan cerca, en una de las ventanas de la casa vecina, se encontraban dos pequeños visualizando a sus nuevos vecinos.

- ¿Vamos a saludarnos? -preguntó la pequeña castaña.

-después de almuerzo podemos ir- dijo el rubio.

- ¿Nos hacemos amigos de ellos? -preguntó ella.

-¿No tienes suficiente conmigo? -preguntó el.

- Tu eres mi mejor amigo - dijo ella- pero tener más amigos no sería mala idea.

-tienes razón, entonces después de almuerzo vamos. - dijo el yéndose al comedor, seguido de ella.

Al pasar tres horas, después de almorzar salieron corriendo hacía el parque que se encontraba frente a su casa y comenzaron a jugar hasta que...

-Allí están. - dijo ella e inmediatamente se les acercó corriendo.

Los tres pequeños se encontraban jugando con una pelota, y vieron como la chica se les acercaba.

-Hola... -saludó apenada.

-Hola... -saludaron Erick y Zack, mientras que Trent solo la saludó con la mano.

- Me llamo Ana.

- Y yo Richard. -decía agitado por seguir a su mejor amiga corriendo.

- yo soy Trent. - habló el pequeño de ojos grises- el es Zack. - señaló al pequeño de ojos marrones. - y el, Erick. - señaló al chico de ojos ámbar.

- ¿podemos ser sus amigos? -preguntó siendo muy directa.
Ricardo solo puedo golpear su cara con su mano.

-por supuesto. - dijo Zack. - ¿quieren jugar?.

- ¡Si! -dijo Ana eufórica junto a Ricardo, y se les unieron al juego.

Entre juegos, risas y caídas durante horas y horas, se iban acercando más, y para ellos, iniciaba una gran amistad entre ellos 5, con tan sólo 9 años de edad, sin saber que les deparará el futuro, pero, creyendo que nada ni nadie los separará.

El Experimento FallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora