Seducido por el enemigo

Capítulo Uno

Como seria nuestra vida si mucho antes de venir al mundo, nos hicieran la pregunta mas importante.

¿Quieres nacer?

Se imaginan cuantos problemas nos ahorraríamos si esa pregunta nos la hicieran antes de venir a este mundo, al menos a mi si me hubiera gustado que me den esa opción.

Mi vida seria completamente diferente, pase tanto tiempo queriendo complacer a quienes ni siquiera eran mi familia, que cuando supe la verdad, la decepción y el odio hacia ellos no podía evitarse.

—Ya esta aquí-Daniel me saca de mis horribles pensamientos

—¿Y como lo tomo?-veo a través del reflejo de la ventana como me hace una mueca

—Como crees que este alguien que fue secuestrado, feliz no esta

Avanzo hasta donde esta el—Tienes razón, fue tonta mi pregunta-el asiente con un movimiento de cabeza—Gracias por traerlo Dani

Acaricio su mejilla y poco a poco me acerco a el y uno nuestros labios en un beso. Rompo el momento porque se que el no quiere solo esa muestra de cariño, tengo asuntos mas importantes como tratar con nuestro recién llegado.

—Esta en el almacén con los demás-le pregunto y se que no esta nada contento con lo que le hice

—No, esta atrás, todavía no lo juntamos con los demás, hay que ver si acepta o no

—Se que va a aceptar, no le queda de otra-me acerco nuevamente a el—Seguiremos lo del beso después, no te me pongas gruñón

Logro sacarle una sonrisa, no me gusta que este enfadado y menos si es conmigo.

Salimos de la casa y un bonito paisaje me recibe, justo el lugar que necesito, pacifico y lejano.

Dani me guía hasta la parte de atrás donde algunos de sus hombres vigilan a la persona que esta atada a una silla, con una venda que le tapa la vista.

Este hombre es mi boleto de salida de este maldito infierno.

Al estar mas cerca de el, veo que tiene unos golpes no tan notorios, pero para la mala suerte de Dani lo note.

Regaño con una mirada a Dani y el solo me ignora, esto se la cobrare luego. Tomo el expediente de este hombre, para leer la información que no conocía de el.

—Joshua Garcia Leon-al nombrarlo levanta su cabeza—Me gusta tu nombre, me disculpo por los golpes que recibiste, ese no era el plan

—Donde estoy, que quieren de mi-empieza forcejear contra las ataduras

—Mi querido Joshua, tu ayudaras a una pobre alma en desgracia-me inclino hasta estar a la altura de su rostro—A mi

Por la forma en que se oye su respiración esta enojado, no puedo esperar a que se calme porque necesito a este hombre.

—Solo hablare con el que esta a cargo de esta estupidez de secuestrarme

—Que te hace pensar que es un hombre el que esta al mando, bien puedo ser yo-me alejo de el y regreso donde deje su expediente—Odio a esos machistas que piensan que una mujer no tiene la capacidad de liderar a un montón de machos que se creen la gran cosa, espero que tu no seas uno de esos, porque ya empezabas a caerme bien

Su silencio me indica que debo seguir hablando.

—Veamos-me enfoco en su expediente—Abogado Criminalista y uno de los mejores al parecer, también eres penalista-cierro su expediente y tomo otra carpeta con otro tipo de información—Hice una buena elección