Seducido por el enemigo

Capítulo Dos

Joshua

Elegir ser un abogado fue lo mejor que pudo haberme pasado en la vida, ser uno de los mejores eso ya fue un merito del cual simpre estare orgulloso.

Pero como todo trabajo siempre tiene riesgos, los enemigos que he ganado a lo largo de mi carrera son muchos, trabajar con criminales es muy peligroso sobre todo para mi familia. Junto a mis padres decidimos que ellos debian mantenerse alejados de mi y asi ellos ahora viven fuera del pais, el problema era mi hermana.

Ella era una adolescente, ya tenia su circulo social hecho y no queria destruir eso solo por el riesgo de mi trabajo, asi que decidimos que viviria en el pais pero lejos de mi, hacerla pasar por una chica que no tiene familia y asegurarme que no la relacionen conmigo.

Nati es la niña de mis ojos, junto al amor de mi vida, jamas me perdonaria si les pasara algo, por casi dos años ese problema estaba resuelto pero ahora llega esta mujer que ni siquiera la conozco y amenaza con dañar a mi familia, la verdad es que no me quedaba de otra que aceptar el trato.

Lo ultimo que recuerdo es estar saliendo de uno de mis casos, me dirigia a mi auto y senti un golpe en la cabeza, luego desperte por que alguien me estaba golpeando y ahora estoy siendo llevado a quien sabe donde.

Nos detenemos, puedo oir que abren una puerta y me empujan haciendo que caiga al suelo.

—No hay necesidad de tanta hostilidad con nuestro invitado-puedo oir decir eso a la mujer que al parecer esta a cargo de mi secuestro—Espero que sea de tu agrado tu nuevo hogar

Me levantan del suelo y hacen que avanze mas, supongo que estamos en alguna celda o algo, no puedo ver porque aun tengo la venda en mis ojos.

—Oye tu-es uno de los hombres que me trajo hasta aca—Sacale la venda

Siento como alguien se acerca hasta a mi y con manos temblorosas desatan el nudo de la venda permitiendome ver.

Lo que veo es un deposito enorme, sin ninguna ventana y solo una puerta. Varias personas se encuentran en este almacen, uno de los hombres que me trajo hasta aqui me quita las esposas que tenia en las manos, volteo para ver a la mujer pero ella ya no esta.

—Bienvenido a tu infierno-me dice uno de los hombres, se acerca a mi y me da un golpe en el abdomen dejandome sin aire.

Todos salen y me dejan con los demas prisioneros, el hombre que me quito la venda me ayuda y me dirigi hacia una silla.

—Espero que tu seas el ultimo hombre que estaban buscando

—A que te refieres

—Nos informaron que iban a traer a un hombre que al fin terminaria el trabajo que muchos hemos estado haciendo hace años

Observo a mi alrededor y calculo que hay entre diez a quince hombres en este lugar, algunos de ellos se ve que tienen algunas heridas, imagino que fueron golpeados. Pensar que todos ellos pueden ser libres por mi ayuda, pero mi etica profesional me impide aceptar de manera directa el trato. Debo encontrar la manera de escapar de aqui.

—Ni siquiera pienses en escapar-es como si hubiera leido mi mente—No hay manera de salir de aqui, todos los que lo han intentado no llegaron ni dos metros fuera del lugar

Un ardor en mis muñecas me distrae, tengo heridas abiertas por forcejear con las esposas que tenia en las manos.

—Dejame ayudarte, si no te curas esas heridas se te infectaran-se para y va a un rincon del lugar cuando regresa trae consigo un botiquin

—Que funcion cumples aqui-le pregunto mientras el pone empeño en mis heridas

—Vaya crei que no hablabas-empieza a vendarme una de las muñecas—Soy un medico general, no hago gran cosa aqui, mas que curar heridas y otros asuntos que tengo prohibido decir