Sábado parte 2

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Así pasaron durante un rato. 

Cuando empezaba a oscurecer ambos decidieron dirigirse al puerto de la ciudad.

Al ser una ciudad portuaria, la vista en la noche era un completo espectáculo. Las luces de las casas y locales que bañaban la ciudad, no eran lo suficiente para opacar a las estrellas. Incluso la enorme rueda de la fortuna característica de Yokohama les hacía frente.

La noche no solía ser tan cálida como lo era hoy. Y tal vez era porque Akutagawa abrazaba desde los hombros a Atsushi con su brazo, y el contrario se acurrucaba en su pecho.

Atsushi estaba muriéndose de alegría. Quisiera quedarse toda una vida así, solo ellos dos. Sin que nada tuviese que molestarlos por el resto de su existencia, estaba seguro que nunca podría cansarse de él.

Pero al mismo tiempo estaba tan seguro de querer hacer cada una de las cosas que les gustaba a ambos. Quería pasar toda su vida al lado de Akutagawa, porque podía ser cursi, pero este sentimiento iba más allá de eso. 

No era sólo el hecho de quererlo, sino que lo amaba

—¿Ryu?— llamó un poco tímido el albino.  El contrario sólo atinó a responder con un leve sonido de su boca, indicando que lo escuchaba. —Quiero quedarme así para siempre contigo. 

Eso sorprendió a ambos. Atsushi por no saber de dónde o en qué momento agarró la confianza para decir eso. Y Akutagawa nunca se esperó algo como eso, sí, conocía bien lo cursi que podía llegar a ser su novio, pero esto lo estaba matando de la vergüenza. 

Si Akutagawa se sonrojó sólo él lo sabe, gracias al cubrebocas que portaba por el leve aire fresco nocturno.

—¿Estás loco?— respondió luego de un momento de silencio. —Si no te llevo a tu casa a saber qué me harán tus padres. 

Dijo casi en broma. Algo que le molestaba al pelinegro era la para nada disimulada necesidad de la familia de Atsushi por sobreprotegerlo. Estaba bien que su novio tuviera una familia que lo amara y cuidara, pero eso llegaba a ser tan agotador para él. 

Y honestamente no sabía si para Atsushi también. 

Sus pensamientos fueron mandados lejos cuando escuchó cómo la persona a su lado soltó una pequeña risa casi efímera. Sin duda tenía la risa más hermosa. 

—Ojalá fuéramos vecinos como Chuuya-san y Dazai-san. Así mis padres confiarían más en ti.

—La relación de esos dos está sobreestimada— dijo molesto sin realmente sentir sus palabras. No es que le molestara la relación de sus superiores, pero a su parecer su propia relación empezaba a tornarse más bonita que las expectativas que alguna vez tuvo de una pareja así.

A fin de cuentas ellos eran ellos, y para bien o para mal debían ir a pasos pequeños por su inexperiencia. 

Y aunque parecería tedioso para algunas personas, para él —y probablemente también para Atsushi— era una manera de gozar más libremente su relación.

Sin prisas, solo ellos dos.

Se quedaron así un rato más, solo sintiendo el calor del contrario. Aunque no necesitaban estar tan juntos para sentir calor, ellos lo necesitaban.

Era algo que ninguno dijo, pero ambos sabían.

Akutagawa miró por el rabillo del ojo a su novio, la imagen que le otorgaba era sumamente tranquilizante. Estar con Atsushi era agitado y calmo por igual, porque a pesar de que el chico poseía una energía única, no se sentía como ai te absorbiera la tuya. Al contrario, parecía regalarte un poco hasta el punto de hacerte sentir vivo.

Y cuando Atsushi sintió su mirada, le regresó la misma con sus hermosos ojos bicolores. Y sintió que no había otra persona con la que quisiera estar en este momento.

Akutagawa solía ser tan reservado, un enigma para muchos. Pero eso no lo hacía mala persona, simplemente uno debía tomarse el tiempo de entenderlo.

Carbón y topacio se encontraron, ambas miradas deleitándose con la otra. Perdiendo la noción de cómo, cada vez se iban acercando más y más.

En algún momento sus labios de juntaron, dejando conocer la delicadeza de su labios, el beso no era para nada profundo. Era digno de dos personas inexpertas, no obstante, enamoradas.

No fue largo, no fue corto. Fue el punto intermedio para que ambos disfrutaran la cercanía del otro, pero sin dejarlos completamente satisfechos.

Entonces, cuando se separaron, Akutagawa agarró la mejilla de Atsushi acercándolo una vez más para un nuevo beso. Esta vez el beso gritaba amor por todas partes. Ligeramente más orientados, sin ser perfecto, pero sin ser horrible del todo.

Un beso más largo, que culminó cuando sintieron sus bocas arder y sus cuerpos faltantes de oxígeno.

Se miraron el uno al otro, Atsushi tenía sonrojado todo el rostro, y Akutagawa —aunque no fuera completamente visible— las orejas y parte del cuello.

¿Por qué?

Porque Atsushi se había agarrado de su cuello cuando sintió sus piernas flaquear.

—¿De, debería llevarte a tu casa ahora?— atinó a decir cuando sintió que su corazón iba a estallar de lo fuerte que latía.

Atsushi asintió sin realmente poder formular un sola palabra.

Caminaban tranquilos, tomados de las manos y en silencio, por eso mismo el transcurso les pareció tan corto, querían estar juntos un poco más. Pero la familia de Atsushi no dudaría en matar a Akutagawa si lo llevaba tarde a casa.

Algún día se saldría con la suya.

—Ryu— llamó Atsushi antes de dirigirse a la entrada de su casa.

—¿Si?— respondió el pelinegro.

—Tú realmente me gustas mucho.

Akutagawa se sentía como la persona más afortunada del mundo.

—Tú también me gustas mucho, Jinko.

Ambos tardaron un poco más en alejarse por completo, hasta que el padre de Atsushi —quien los había estado esperando desde que los vio en la entrada— los interrumpió.

Atsushi avergonzado pir tal acto de su padre, se despidió y entró corriendo a su casa, subió las escaleras lo más rápido que pudo y cuando cerró su puerta, se recargó en la misma.

Akutagawa solo lo miró irse corriendo con una sonrisa.

Ambos chicos terminaron su cita con un sola frase en mente.

«Él me ama de nuevo hoy también.» 

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Y bueno, con esto concluye esta historia, espero que les haya gustado.
Muchas gracias a todos los que estuvieron votando y comentando, me hace feliz que alguien lo lea.
⊙Nos vemos en otra historia
☉ Créditos al respectivo autor/a del Fanart que dejé al inicio del capítulo. ×No es de mi propiedad×

| He Loves Me Again Today Too. | Shin SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora