3. Amigo (Nico)

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¿Cómo lo digo de una manera que no suene como si no me importara nada?

Ah, sí, la lié.

Tenía un problema muy muy gordo, pero no sabía cómo solucionarlo. Y claro, cuando vi con el rabillo del ojo que Will salía de la habitación me separé de Cyrus y corrí a buscarlo, siendo perseguido por Jason, que no se podía separar de mí.

"¡Will, espera!" Pero él no me hizo ni caso y me cerró la puerta de la habitación en la cara. "Will, lo siento mucho, en serio." No abrió la puerta. "Will, por favor..."

"¡Lárgate!" Me contestó él con la voz rota.

"Will, en serio..."

"¡Que te vayas!" Me respondió. Abrí la puerta y me asomé para encontrarme a Will tirado en la cama tapándose la cara con un cojín.

"Will..." Él negó con la cabeza, sin apartar el rostro del cojín. Me acerqué a él y le acaricié el cabello pero él se levantó de repente y se fue de la habitación, dando un portazo después de irse de casa. Miré a Jason sin saber qué decir y él me miró enojado por mi tontería. Entonces Cyrus se asomó por la puerta de la habitación en la que estaba.

"¿Bien?" Negué con la cabeza. Él se acercó y me abrazó con fuerza. "Siento." Yo me acurruqué en su pecho, sintiéndome culpable de que Will se fuera.

"No te preocupes, es culpa mía." Le dije. Él asintió, un poco arrepentido.

El resto del día Will no estuvo en casa y me preocupé demasiado. Cyrus no paraba de decir que no me preocupara tanto y que Will estaría bien pero no conseguía tranquilizarme y Jason no dijo ni mu. Aquella tarde/noche, a las siete, Cyrus me rodeó la cintura cuando iba a irme a la cama y juntó nuestras frentes. Jason nos miró desde la cocina.

"¿Bar?" Preguntó. Sonreí.

"Me gustaría, pero esperaré a que venga Will." Él no se dio por vencido. Me besó la nariz y me miró a los ojos con dulzura.

"Porfa. Poco. Rato. Divertido." Dijo. Finalmente me rendí y fuimos al bar, con Jason cruzado de brazos detrás. Estaba muy lleno y los vasos de cerveza se resbalaban por la barra, yendo hacia los clientes. Tragué saliva, la noche anterior me había descontrolado un poco pero esta vez podría mantener un poco la compostura. Todavía no me acordaba muy bien de lo que había ocurrido mientras estaba borracho.

Cyrus me sacó de mis pensamientos rodeándome la cintura y besándome la mejilla. El de la barra nos preguntó qué queríamos y decidimos un par de cervezas. Pasó un buen rato y ya íbamos por la tercera ronda. Me sentía vivo. Completo. Lleno de energía. Cyrus me besó innumerables veces y yo hice lo mismo, olvidando por completo a Will.

Pasaron minutos y horas, hasta que Cyrus me dijo que teníamos que volver. Le hice caso y volvimos caminando, entre caricias, risas y algún que otro beso. Jason seguía mirándonos realmente molesto pero me dio igual. Al llegar a casa Cyrus me empujó con delicadeza hacia el sofá y me tumbó boca arriba. Me miró con los ojos brillantes y entonces supe lo que él quería hacer.

Comenzó a quitarme la camiseta y acabé en ropa interior. Él me observó con atención, disfrutando de la vista de mi torso. Pasó sus dedos por mis costillas, generándome punzadas de placer. Entonces le detuve y le quité el pañuelo para besarlo con ganas. Él suspiró de placer y se encargó del beso, mientras yo le quitaba la ropa hasta dejarlo tan sólo en ropa interior. Olvidé a Jason, que nos miraba cada vez más asqueado, aunque todavía no habíamos empezado.

Entonces oí el ruido de la puerta abriéndose y una bolsa cayéndose al suelo. Miré de donde procedía el ruido y vi a Will en la puerta. Entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo. Su rostro estaba bañado en lágrimas y sus ojos reflejaban dolor. Le había traicionado.

3. Separados (Enamorados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora