Capítulo 1

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Disclaimer: Harry Potter y todos los personajes le pertenecen a J.K. Rowling, la trama le pertenece a Sovenok, autora original de esta historia, quien amablemente me dio los permisos para publicar la traducción al español.

El fic estará publicado al español únicamente por mí, por lo tanto, si la ven en una plataforma diferente a fanfiction y wattpad o con otro nombre, por favor, avísenme porque muy posiblemente se trate de plagio. Recuerden que no basta simplemente con darle los créditos al autor en el fic, si él o ella no te dio su autorización para publicarlo es considerado PLAGIO.

Capítulo 1

Hermione cruzó el umbral y los ojos curiosos de su asistente la recorrieron inmediatamente de pies a cabeza.

—Buenos días, Gina. —Saludó Hermione cortésmente como siempre e ignorando su mirada, cuya naturaleza conocía perfectamente, caminó confiada a su oficina.

—Buenos días. Bueno, —Contestó Gina y luego, esperando a que Hermione girara el pomo de la puerta para esconderse, añadió: —¿Has leído los periódicos de esta mañana? Por si acaso, el último ejemplar de El Profeta está en su escritorio.

Hermione cerró los ojos por un segundo, respiró hondo y se dio cuenta de que la pequeña esperanza que había estado ardiendo en algún lugar de su interior se había derretido sin dejar rastro.

—Gracias.

El periódico estaba realmente en el centro de la mesa pulcramente ordenada. Era extraño que Gina no lo hubiera abierto en la página adecuada para asomar la nariz al artículo correcto. Lentamente, con cautela, como si frente a ella no hubiera un periódico, sino una bestia desconocida para la ciencia muggle o mágica, Hermione se acercó al escritorio y se hundió en su silla, sin apartar la vista de la primera página y mirando el número del anuncio. La tabla de clasificación de la nueva temporada de Quidditch y las últimas tendencias de moda mágica no le preocuparon demasiado, así que Hermione hojeó con valentía unas cuantas páginas y abrió la hoja con decisión. Mentalmente, estaba preparada para todo, pero las enormes letras que saltaron frente a sus ojos la dejaron en estado de shock.

"¡Harry Potter ya no está solo!"

Sólo el título la hizo querer arrastrarse al rincón más alejado de la habitación y no volver a mostrar su cara. Sin embargo, Hermione se pisó la garganta y leyó el artículo que, por cierto, resultó ser bastante pequeño y la mayor parte del espacio restante de la extensión estaba ocupada por fotografías en movimiento. Además, Hermione estaba segura de que esas fotos no habían sido publicadas antes, era como si hubieran sido guardadas especialmente para este mismo momento en que la bomba finalmente explotara. Bueno, eso es lo que pasó. Y la culpa la tenía nada menos que la propia Hermione.

Antes de que tuviera tiempo de calcular cuánto le costarían unos seis meses de vacaciones en algún país lejano y poco conocido, la puerta de la oficina se abrió, revelando al estupefacto amigo de Hermione, aferrando en sus manos la hermana gemela del periódico que seguía tirada en medio del escritorio.

—¿Has visto esto? —Harry sacudió el producto de la prensa mágica en el aire, cerrando la puerta detrás de él. El primer pensamiento cobarde: ¡Niégalo todo!

Hermione se apartó de inmediato.

—Harry, puedo explicarlo... —Chilló débilmente, pero Harry no pareció escuchar.

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