Nad: La Dueña De La Sonrisa Que Destruye Al Mundo

1

Yo jamás tuve una palabra de aliento, una ilusión, un anhelo...

Mi vida siempre eran gritos, palabras ofensivas, golpes en la casa, bullying en la escuela... Hasta que un día todo se rompió y me volví alguien que nunca pensé que me volvería... Me volví alguien fuerte y ya no sentía miedo...

Otoño de 2001

_¡Felicidades, ha dado a luz a una bella y saludable niña!_ dice la enfermera con la bebé entre sus brazos _¿Desea cargarla?_ pregunta refiriéndose a la madre.

_No, no cargaré a esa cosa, es problema de Ulrik_ responde la mujer en tono seco.

_Pero señora..._ intenta hablar la enfermera.

_¡Que no la cargaré! ¡Llévatela! ¡Con un demonio!_ exclama la mujer que se suponía debía amarle desde el vientre.

La enfermera ve con lastima a la pequeña bebita y niega con la cabeza, la acomoda en sus brazos para luego pasarla a la cunita de recién nacido y la saca de la sala con tanto pesar que se puede notar a leguas.

Cruza el pasillo cabizbaja empujando ella misma la cunita ya que no quiso que el camillero hiciera el trabajo por ella y se encamina hacia el lugar donde tienen a los bebés.

_Amor?_

La voz la saca de sus pensamientos tristes y gira la cabeza con una expresión de lastima en el rostro viendo de pie detrás de ella al ahora doctor Davic Jensen, su novio, un jóven alto, de buen parecer, cuerpo atlético y una sonrisa perfecta pero sobre todo muy humilde y pacífico.

_¿Que te sucede linda, estás bien?_ pregunta al ver el rostro descompuesto de Dennis.

_No entiendo como las persona pueden ser así con una pequeña tan hermosa como esta_ responde ella volviendo a ver a la bebé quien duerme plácidamente, como una hermosa princesa.

_¿Aaa... Que te refieres?_ pregunta Davic algo confundido.

_A su madre ni le interesa la niña, solo me exigió que la sacara de su vista y que le diera razones al padre, quien por cierto no está en ningún lado_ responde ella algo molesta.

_Eres una mujer admirable, hermosa, se que en estos días tú le darás el amor y el cariño que no le darán sus padres y eso es bueno... Estudios dicen que los primeros cinco días después del nacimiento influyen mucho en el carácter que tendrá el infante cuando sea adulto_ dice este con un dejo de lastima en su tono voz que de por sí, era suave y comprensivo.

_Ojala pudiera ser mía esta niña..._ dice algo nostálgica contemplando a la bebé.

Dennis había estado embarazada cuatro años atrás y ella estaba muy feliz de ser madre aunque el inepto que la embarazó no fuera a hacerse responsable pero por un ebrio que provocó un accidente de tránsito y la atropelló brutalmente en una plaza perdió la oportunidad de ser madre en ese momento y de por vida, de hecho, quien la atendió al llegar a emergencias esa vez fue el entonces doctor residente Davic Jensen.

De pronto se queda pensando un poco y voltea el rostro hacia Davic _¿Sabes corazón? En estos días voy a darle a esta niña el cariño que se merece, el amor que se merece, no dejaré que de sus ojos salga ni una lágrima de tristeza_ dice decidida al momento en que una sonrisa se dibuja en sus labios.

_Esa es la actitud_ la alienta Davic _Choca los cinco_ añade levantando una mano y ambos chocan los cinco y se ríen bajito para no despertar a la niña.

_Bueno, yo debo seguir con mi trabajo pero ¿Nos vemos en el almuerzo?_ propone Dennis con un semblante completamente diferente.

_Vamos Den, a ver dime ¿Cuando he faltado a un almuerzo?_ inquiere Davic sonriendo ampliamente, le da un abrazo y le ya el rostro con suavidad para luego dejarle un beso suave en los labios.