Capítulo 17.

81 12 27
                                    

Cuando era un niño, soñaba con conocer más allá de lo que mis ojos podían ver día a día, cuando miraba el cielo, las nubes, las estrellas y la luna por las noches, añoraba ser como un astronauta e indagar por todo aquel mundo desconocido para mí en ese entonces. Era mi pequeña huída a mí realidad.

No recuerdo en qué momento sucedió, pero la primera vez que te ví desde una ventana de mi casa, sentí que serías mi amigo por el resto de mi vida y aunque era sólo un pequeño niño, tú llamabas mi atención como nunca otra persona lo había hecho, eras como ese sueño en mí al mirar el cielo todos los días, todas las noches. Definitivamente que aceptaras ser mi amigo fue una de las cosas más maravillosas que pude tener, porque tú mirada no era de estar viendo a un niño con problemas, al contrario, siempre me aceptaste tal y como era.

Cuando nos reencontramos me sentí feliz de volver a tenerte en mí vida, incluso cuando tomaste mi mano al sacarme de esa casa, me sentí como en un cuento de fantasía, donde el príncipe rescataba a su enamorada. ¿Es un poco tonto, no? No sabía lo qué era el amor, aunque había intentado probarlo con Chuu, nunca sentí algo por ella, sin embargo cuando te ví Honnie, cuando pude sentirte nuevamente, tuve emociones que no había experimentado antes y pensé... ¿Esto es el amor? No podía darlo por hecho, pero creo que desde ese momento mis sentimientos por ti comenzaron a nacer.

Verte con Bangchan me hizo dudar de si decirte o expresarte lo que sentía era bueno, por un lado me alegraba saber que tenías preferencia hacia los chicos, me hizo creer que podía tener una oportunidad, pero ¿lo amabas a él, no? Por eso busqué con quién salir, por eso buscaba chicas desesperadamente.

Dormir juntos sólo era una excusa para tenerte cerca, aunque mí estúpido trastorno arruinaba todo. Creo que en parte también eso me decía una y otra vez que no te dijera mis sentimientos. ¿Qué podría haberte ofrecido alguien como yo? Nada, conmigo no había futuro.

Nunca ví algo que me dijera que sentías lo mismo por mí, sólo eras mi amigo del alma que siempre me apoyaba y quizás fue porque yo tampoco te dí indicios de lo que sentía. Cada vez que te veía con Bangchan, me sentía tan celoso y me hacía cometer verdaderas locuras solo por un estúpido despecho de algo que ni siquiera existía hasta ese momento.

Las veces que me dañé, cuando perdía la cordura de mis actos y me convertía en alguien más, todas esas veces era cuando sentía que te alejabas de mí, que te molestabas o simplemente por el miedo a perderte. Realmente me gustaría disculparme por cada estupidez que hice en aquel tiempo.

Conocer a Ryujin fue una especie de salida provisional para mí, ella era un poco como tú, me hacía sentir querido y que no importaba todo mi horrible pasado o mis problemas, si existía amor, se podía vivir. Y ya no quería seguir viviendo con esa dependencia a ti Honnie, no quería seguir arruinando tus días, quería olvidarte. La decisión de estar con Ryujin fue por ello.

Cuando Bangchan se fue, creí que ibas a mirarme, que podía tener una oportunidad contigo, pero fue lo contrario, supongo ese beso con Bangchan influyó en tus decisiones y en que tomaramos distancia el uno con el otro.

"¿Entonces estará bien sólo con eso?" — me sentía como un tonto cuando Ryujin me explicaba que había iniciado un tratamiento anticonceptivo del cual yo no conocía nada.

"Sí mi Ji, con esto podemos hacerlo sin preocuparnos".

A veces me sentía realmente culpable, Ryujin era mi punto de escape a mi amor por ti y en algún punto se descontroló, estar con ella en la cama se había vuelto algo frenético y casi una adicción que ambos disfrutábamos. Pero yo no daba más, porque entre más estaba con ella, más me alejaba de ti y eso me estaba volviendo loco.

I n f i n i t y || Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora