"2"

133 15 0
                                    



La luz del sol fue lo que lo despertó de su agradable sueño. Kim taehyung estaba recostado en su ahora nueva habitación, pues Yoongi sabía que la posibilidad de volver a dormir en la misma cama sería posible cuando Taehyung pudiera volver a verlo como algo más que un simple amigo.

Se levantó recargándose en el respaldo de la cama, dio un bostezo y miro a su alrededor, la habitación era algo pequeña, pero no mucho, había el suficiente espacio para dos personas, miro de su lado derecho, el lado vació de la cama, se preguntó cómo sería que aquel mocoso estuviera recostado en su cama.

Taehyung nunca se imaginó que terminaría siendo el novio de Min yoongi, ¿y quién se lo imaginaría? Ambos no eran tan compatibles (o eso es lo que le habían dicho algunos de sus amigos y conocidos), pero como siempre han dicho las cargas opuestas se atraen y ellos eran un gran ejemplo de esto.

Y ahora...

Tal vez Taehyung si este arrepentido, olvidar siete meses de su propia vida solo por un descuido de un imbécil, que patético.

— Taehyung hyung -se escuchó detrás de su puerta.

Taehyung se levantó de la cama y se dirigió a la puerta de su nueva habitación, tomo la cerradura de la puerta y abrió despacio, encontró a Yoongi con sus manos detrás de la espalda y con una pequeña sonrisa.

El pelirrojo al verlo a los ojos lo supo todo, esa sonrisa era una farsa, seguramente Yoongi no se había sentido de maravilla al no verlo cuando despertó, y tal vez no estaba tan equivocado.

— He preparado el desayuno.

— Deja tomo una ducha y voy enseguida contigo Min.

El menor asintió y se retiró. Yoongi se sentía terrible, no le agradaba que le nombrará por su apellido, le gustaba que le dijera Yoonie o Yoongi, pero cuando lo nombraba por su apellido, se sentía tan espantoso, se sentía como si nada entre ellos hubiera pasado. Pero en la realidad era cierto, la perdida de los recuerdos del pelirrojo era horrible para Yoongi.

Yoongi sirvió en los platos los huevos revueltos que había preparado, coloco las tazas con las bebidas calientes y se sentó en su lugar mientras agarraba el periódico del día.

Taehyung camino hasta la pequeña mesa que se encontraba en la pequeña estancia, se sorprendió un poco al ver a Min yoongi sentado cerca de la mesa, miro que allí estaban sus desayunos, de nueva cuenta miro a Min.

¿Cómo es que sabe que adora comer en la estancia siempre que puede? Bueno eso era muy obvio después de que lo pensó solo por tres segundos.

— Gracias por el desayuno Yoongi -dijo Taehyung sentándose al lado del menor.

— No hay de que Taehyung hyung.

Ambos comenzaron a comer, Taehyung noto su bebida caliente, era café, agarro la taza y le dio un sorbo, era como le gustaba, de nuevo puso su mirada en el menor.

— ¿Qué pasa hyung? -pregunto Yoongi mientras se limpiaba la boca con una servilleta.

— ¿Cómo es que me conoces tan bien como para saber cómo me gusta el café?

— Bueno, en las citas que tuvimos siempre reclamabas que nadie hacia el café como te gustaba, ya sabes...

— Ni dulce ni amargo, simple no neutro, solo aromático y que te dé una sensación a hogar -dijeron al mismo tiempo.

Yoongi aparto la mirada en cuanto ambos terminaron aquella frase.

— No tienes por qué avergonzarte -dijo Taehyung.

— Supongo que tienes razón, aun así, pienso que -miro a Taehyung-. Debo dejar de hacer esto.

— No veo por qué quieres dejar de hacerlo -suspiro-. Es obvio que me sorprende todo lo que haces, pero también debo comprender que ya no tengo todos mis recuerdos, pero me impresiona que hayas aprendido eso que digo sobre mi bebida.

— Lo sé -dijo Yoongi-. Ambos aprendimos de nosotros en esos cinco meses, ahora creo que será de nuevo -sonrío-. Creo que debo enamorarte de nuevo.

El pelirrojo desvió la mirada y bebió un poco del café.

— Entonces, ¿tú fuiste el que me enamoro?

— Eres algo complicado, tenía que apelar a tu lado sensible, y lo logre -miro a Taehyung-. Aunque es difícil.

Ambos rieron. Era cierto que a Kim taehyung no le gustaba expresarse de manera abierta, eran pocas las veces que lo hacía, y muy pocos los que lo podían ver.

— ¿Qué hay de la universidad? -pregunto Taehyung-. Supongo que estaré muerto.

— Estamos en periodo de vacaciones, no deberías de preocuparte, entraremos este lunes de nuevo.

— Bien, tengo una semana para disfrutar -dijo Taehyung-. ¿Algo de lo que me haya perdido en mis dos semanas de coma?

— No en particular, han sido unas semanas aburridas para mí, aunque no para los libros -dijo Yoongi viendo su estantería-. Creo que debería ordenarlos de nuevo.

Taehyung asintió, Yoongi en verdad que tenía un desastre esa estantería.

— ¿Quieres ayuda?

El pelirrojo asintió, terminaron de desayunar y lavaron los platos entre ambos, Taehyung se encargó de lavarlos, mientras Yoongi los secaba y guardaba en su lugar. Ambos se dirigieron a la estantería de libros, cada uno tomaba algunos y los iban dejando sobre los sofás que se encontraban allí. Yoongi quería acomodarlos por títulos.

— Ya viste este -Taehyung se acercó a Yoongi y vio que tenía un libro de pasta dura-. Es tú favorito, no paras de leerlo -era cierto "Cien años de soledad" es un buen libro.

— Cierto, es muy bueno, lo mejor es su árbol genealógico -Taehyung agarro otro libro-. Esté, recuerdo que siempre lo llevabas contigo, a veces incluso me decías algunas frases -le mostró el libro, era "La historia interminable."

— No puedo evitarlo, ese libro es hermoso.

Casi estaban a punto de terminar cuando un pequeño libro fue agarrado por ambos chicos, Yoongi aparto su mano y Taehyung agarro el pequeño libro y leyó el título "El Principito" .

— ¿Es tuyo? -pregunto Taehyung.

— Sí, me lo regalaste cuando cumplimos cuatro meses de novios, fue muy lindo de tu parte.

Taehyung sonrío.

— ¿Sabes el motivo por el que te lo di?

— Nunca me lo dijiste.

— Pues, este libro lo leí cuando tenía cinco años, cada día de mi cumpleaños lo volvía a leer, cada día le daba otro significado, y cuando cumplí diecisiete deje de leerlo.

— ¿Por qué?

— Prometí regalar el mismo libro para que alguien más lo leyera, pero se lo daría solo a la persona que sé que guardaré en mi corazón.

Y Yoongi se sonrojo en cuanto escucho eso.

— Sí te lo di a ti, me queda claro que en verdad te amo -dijo Taehyung, le quito el libro a Yoongi y lo coloco en la estantería.

Ahora más que nada quería que Kim taehyung recuperara parte de su memoria perdida, lo quería más que nada.

Honey

Remember Me  Taegi "EDICIÓN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora