algo pasa en mi

evidentemente pasaría

los días pasarón rápido y ya era lunes de la segunda semana del verano, solo quedaban dos mas y regresarían a GENOVA, Alberto estuvo muy cariñoso con Luca, desde cargarlo, a besarlo, siempre todo discretamente por consejo de la famlia, aun era pronto para ese pueblo, asi que para el resto seguian siendo ese par de amigos que llego desde el mar. 

-ahh que linda vista no Giulia- dijo una voz algo avejentada tras la pequeña pelirroja que esperaba a su hermano y su amigo que se habian ido a pescar, su padre habia partido temprano con mercancía que la familai de Luca le habia llevado, langsotas y candrejos de colores variados que serian bien vendidos a restaurants o coleccionistas, mas lo ultimo por el color tan raro que  presentaban por ser producto de la crianza Lorenzo. 

-abuela ¿que hace aqui?- no era comun que la mayor saliera tanto del mar, mas por que no le gustaba tanto el sol del verano, a palabras de la mayor, "el sol es una estupida vela que quema mi delicada piel". 

-vine por el expectaculo niña- giulia puso cara de duda- ya veraz , estan por llegar con la pesca ?- 

-si en unos minutos- la abuela tomo asiento-creo que veo el bote- dijo alegre porque se miraba cargado de peces

-valla si que es rapido Alberto- su risa intrigaba a la menor

en el bote Alberto aprovechaba a meterle mano al pobre y sonrojado Luca que agradecia que nunca fueran acompañado, ese bote distaba mucho del primero, era grande de color blanco con azul, el tipico pesquero, ese lo compro Alberto con sus ganancias de las pescas de dos años o porlomenos las que no mandaba a Luca, si alberto sostuvo a luca en todo, pero con que el pequeño supiera solamente de la escuela era suficiente, llegado a puerto el joven Alberto dejo de hacer el tonto y se dispuso a bajar las cosas. 

-preparate  ahora viene lo bueno- dijo divertida la abuela

-hola Alberto- se escuchava un coro muy chillon y coqueto, eran muchas jovencitas que Giulia no conocia, la mayoria de ellas eran hermosas, admitía con cierta envidia de lso encantos femeninos que en ella aun no se presentaban tan evidentes

-quienes son?- pregunto aun comparando sus dotes con los de las recien llegadas

-ah cierto, son las jovenciatas de un pueblo vecino vienen aqui los lunes a ayudar en la iglesia- la abuela miraba como alberto regresaba el saludo

-buongiorno bella donna- Alberto repsondia esos saludos con una sonrisa coqueta que muchas se peleaban por ver a quien le daban , Luca sintio algo raro en su interior y miro mal a su novio. 

-entonces cual es el espectaculo?- pregunto la joven

-ya inicio mi niña mira- señalo a la pareja quien hablaba bajo pero ambas sanian que decian

-que?- dijo alberto sin entender porque de esa mirada que nunca vio en Luca

-que fue eso?- dijo frio que hubiera matado de hipotermia a su amado

-solo saludo, siempre me vienen a saludar- o dios ojala nunca hubiera dicho eso

-siempre?- Luca estaba por reclamar pero algo lo saco de su regaño 

-LUCA, HOLA- gritaba un rubio pasando por entre la multitud de jovencitas

-Alexander, hola- saludo fingiendo que no pasaba nada pero eso molesto a Alberto- saluda- dijo bajo a su pareja

-hola tu- solto aun enojado al recordar los pocos pero  no  agradables encuentros con el rubio y su enojo incremento cuando vio como solo le alzo la mano en saludo 

-Alberto- chillaban las jovenes quienes estaban enamoradas del chico mas sexy del pueblo quiza de toda italia, moreno, fuerte, ojos verdes, bueno con los niños, trabajador y sobre todo con ese porte de galan con cualquier ropa, incluso las de trabajo