Inala

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Soy un idiota, no debí enfrentarme a Fernando, cuando evidentemente él, lo es todo para ella. Pero es que ella se está convirtiendo en todo para mi. Suspiro, solo eso me queda, suspirar.
Ella es muy silenciosa, trata de pasar desapercibido ante todo. Es una mujer extremadamente inteligente pero evita a toda costa participar en clases. Es muy talentosa, dibuja espectacular. Su sonrisa es tan radiante, que cada que la veo me imnotizo por completo. ¿Y cómo no hacerlo si sonríe muy pocas veces? ¿Cómo no pensarla si pocas veces puedo estar a solas con ella? No puedo alejarme, ella es.. ella es.. suspiro otra vez. Solo me queda suspirar.. solo me queda suspirar. No la puedo tocar, solo me queda suspirar, no la puedo sentir, solo me queda suspirar... nisiquiera puedo estar cerca de ella, solo me queda suspirar..
He tenido que modificar mi vida tratando de entender la suya, ya no puedo pensar con claridad, ya no puedo hacer algo sin que su nombre se cruce por mi mente. Y, aunque me haya dicho que se ha acostado con muchos hombres realmente no me importa, sus razones tendrá y no la quiero juzgar seria lo peor que pueda hacer. Pero imaginar su escondido cuerpo en brazos de esos cerdos me enferma, imaginar sus labios besando a otros me irrita.. realmente me pone muy celoso pues yo, nisiquiera he podido tocar sus manos, acariciar sus labios ni sentir su calor en mi pecho. Ella vive pegada a Fernando, y cuando empezó a salir con Cristóbal prácticamente solo salían juntos en el recreo una vez a la semana de ahí siempre pasaba con Fernando, y si Cristóbal reclamaba ella se molestaba y le dejaba de hablar por días hasta que se disculpe.
He llegado a casa, esta vacía como es de costumbre. Supongo que mi mamá está en la universidad y mi padre en la oficina. Últimamente pasa mucho allá, hay un nuevo caso que investigar y lo ha devorado por completo, algo sobre unos asesinos o que se yo, no presto mucha atención. Quien si esta al tanto de todo es mi hermana mayor Tiana, esta haciendo las practicas donde mi padre además le apasiona mucho eso de los detectives. Pero solo a ella, Kateina, quien va después de ella, quiere ser doctora apenas va por el cuarto semestre de la carrera y ya tiene más ojeras que ojos. De ahí sigo yo, bueno, somos mellizos pero yo no quise estudiar por un tiempo y la edad se me paso para poder estudiar en un colegio normal, así que me ha tocado ingresar a un acelerado para poder graduarme. Y eso que mi hermana se tomó un año sabático hasta lograr entrar a la u y a la carrera que ella quería, se graduó a los 18 entonces según mis matemáticas que son pésimas, tengo 21 y en unos 6 meses ya me graduó.
Voy a mi baño, me quito todo, estoy más cansado que cuando enpece a hacer deportes. No me cansa el cuerpo sino el alma, se que debería alejarme de ella pero no lo quiero hacer. Entro a la ducha, cierro la puerta de baño, y solo dejo que el agua me empape por completo sin si quiera echarme jabón al cuerpo. Solo quiero entender porque es tan aferrada a él. Al principio creí que eran novios, pero jamás los vi dándose un beso mientras que a Cristóbal, pocas veces, pero si lo hizo. Después me imagine que eran hermanos, pero no tienen el mismo apellido y llegan en distintos horarios. Ambos se inscribieron a la par que conmigo, y como acá no hay necesidad de representantes no conozco a sus padres.
Gritó y tras esto golpeo la pared de mi baño. ¿Cómo es posible que sólo sepa su nombre? Jamás he podido salir con ella, de hecho nadie lo ha podido hacer. No se ni donde vive. Solo se que le gusta mucho la música. Nisiquiera tengo su número de teléfono o su página de Facebook ni de ninguna otra red social. Parece un fantasma, juraría que es una ilusión mía de no ser porque salió con Cristóbal.

Mírala, tan distraída como siempre, ella es arte. Es arte ante los ojos de quien la valoren, es perfectamente intrigante que te llega a doler la cabeza de tanto pensarla pero te has enamorado de ese dolor de cabeza así que te encanta sentirlo. Tiene una cabellera ondulada que tapa su rostro, unos ojos enormes que se esconden tras sus redondos lentes, unas manos tan suaves con unos dedos largos.. su piel canela juega perfectamente con su perfil. Hablar de físico es imposible, ella siempre lleva la falda abajo de las rodillas y ancha como lo pide el colegio, las medias altas y los zapatos casuales, el saco del uniforme grande que no necesita de otro para abrigarse en las mañanas.. esconde tan bien todo que debo confesar que he imaginado todo tipo de cuerpos encajando con ese angelical rostro. Pero ciertamente no es tan relevante como imaginar su sonrisa rozando la mía, sentir sus brazos.. cualquier contacto físico me haría el hombre mas feliz sobre la faz de la tierra.
Al rato toca el timbre, debemos salir al minuto cívico. Nos formamos como corresponde, por salón, los hombres en una fila y las mujeres en otra. El presidente del salón pasa tomando lista, para ser un colegio tres en uno es muy exigente, pasan por Fernando y no está, tampoco está Rayen. Que raro, no me percate a donde se fueron.
Me escape mientras el presidente tomaba lista y me las arregle para que no me viera la inspectora. Llegue al salón y no estaban sus cosas, me asusta porque jamás he visto que se escape de clases, es más nisiquiera falta a una. Esto es muy raro. Temo por ella. Decidí buscar en los baños, pero tampoco estaba ni en el de hombres. Me fui a la parte trasera del colegio por si acaso antes de regresar a la fila. ¡Ahí está! Se está trepando por el muro del colegio, que ágil, y en educación física tiende a ser algo torpe y débil. Veo que tras ella se trepa Fernando, también es super ágil. ¿Pero a donde van?
No lo dudo ni un segundo y también escalo la pared, tratando de que no me vean para poder llegar hasta el lugar donde se encuentran.
Caigo entre los arbustos y veo como Rayen, entra en un vehículo negro muy lujoso al igual que Fernando.
Trato de correr tras el auto pero es obvio que no los voy a alcanzar a pie, así que, afortunadamente, veo un taxi que sale del colegio, supongo que alguien estaba llegando tarde y lo tomo para no estar tan tarde. Subo al taxi y le pido que siga el auto.
El señor, sin pena ni gloria, lo hace. Espero que este bien.
Lo extraño es que el auto toma vías que no había visto antes, hasta que llega a una zona que parece despoblada. El taxista me mira y me dice: al parecer sus gustos son algo exigentes.
-¿De que habla?- cuestiono sin tener la menor idea de la razón de su comentario. Claro, sin dejar de mirar la vía por la que estamos entrando. Esta muy solitario pero en buen estado. Es extraño, esta ciudad es muy movida salvo los domingos en la noche.
- Nos dirigimos a Amapola, el prostíbulo mas exótico y caro de la ciudad- responde mientras se ríe entre dientes.
¿Prostíbulo? Pero ella dijo que no cobraba.
Que estúpido soy, es claro que no va a entregar su cuerpo así porque sí..
- Bien, hasta aquí me permite el ingreso. Ya solo le queda subir unas gradas, como no es su auto no puede ir mas allá- me dice el chófer, quien a mi parecer, es cliente frecuente por lo detallado de su información
Le pago tras agradecer y me dirijo hacia el bendito burdel.
A decir verdad Se ve muy bien, es un especie de palacio muy amplio de color blanco con una entrada muy elegante, plantas exóticas, y sobre todo muchas flores.
Cuando me aproximo, un señor me detiene y me dice que no puedo ingresar con el uniforme, y a su vez me ofrece alquilar un traje. Al parecer hasta los que ingresan deben ser elegantes. El valor del alquiler es muy elevado y no cuento con mucho efectivo en este momento, pero afortunadamente siempre tengo mi tarjeta a la mano y pagó con esa. Como la cuenta esta a mi nombre no le llegarán notificaciones a mi padre de que estuve en este burdel.
Elijo un traje negro, con corbata azul marina. Me permiten ingresar al vestidor y ahí me encuentro con todo tipo de cosas de higiene, como colonia, rasuradora, crema.. en fin. Así que me arreglo un poco. Estaba muy sudado y despeinado.
Al salir, me dirijo ahora si a la entrada del prestigioso burdel.
Es todo lo contrario a lo que me imaginaba. Supuse que habrían muchas mujeres con poca ropa bailando a la vista de todos, pero ciertamente es muy sutil. Es como una fiesta de coctel, los hombres con trajes y las mujeres con vestidos muy elegantes. Si no me dicen que esto es un burdel no me doy cuenta. Hay una barra con gran variedad de alcohol y cócteles. Me habría quedado probando un coctel, pero no quiero despejarme. No hallo a Rayen.
Mientras camino, capto a un hombre con traje azul marino, cabello corto muy bien peinado, con rasgos muy parecidos a los de Fernando.
-¿Fernando?- susurro admirado.
El mesero que le estaba entregando la copa de vino tinto, se retira y este al no obstruir su vista, permite que Fernando me mire.
Es como si hubiera visto a un fantasma, pues sus ojos se resaltan y casi que suelta su copa. Solo se aproxima algo apresurado pero sutil, me mira molesto, me toma del hombro y me dirige hacia afuera.
-¡Sueltame! Pagué por mi entrada y por este traje, nada barato por cierto.
-Te doy el triple de lo que has gastado pero vete de aquí en este momento- Me dice muy molesto pero con un ligero tono de temor entre sus labios mientras le entrega su copa a otro mesero.
¿A que le teme? Nunca imagine que alguien tan imponente y temerario como Fernando, pudiera llegar a tener miedo de que me vea en este lugar.
Me suelto, y me resigno a seguir ahí. Ya estoy acá, y no me iré porque él, quiera.
En ese momento veo que viene una mujer extremadamente hermosa, con un peinado alto que deja ver perfectamente su cuello, con ojos espectaculares, un vestido blanco trasparente, con lentejuelas moldeadas en forma de flores. Una morena tan hermosa que me hace abrir estúpidamente la boca.
-¿Mario?- dice la diosa. ¡La diosa es Rayen!
-¿Rayen?
-No me digas así- me susurra enojada y me lleva adentro, pero esta vez a un ascensor. Junto a nosotros va Fernando algo molesto, con otro señor y una joven muy atractiva pero igual de molesta que el resto. ¿Que tiene de malo mi presencia? En cualquier momento podría llegar a este lugar. Y si es un burdel tan conocido y elegante, no veo porque les impacta.
No hablan, esto es mas incómodo que cuanda mi hermana presento a su novio y a mi papá no le agradaba en absoluto.
Nos dirigimos a una habitación muy amplia, que cuenta con un escritorio, muchos libros, una gran plasma, y una sala de reuniones. También tiene un adorno basado en plantas, tiene muchas en macetas de vidrio muy elegantes. Por lo visto es un buen negocio.
Los escucho susurrado un rato y al parecer sobre mi, de lo contrario no estarían hablando tan bajo.
-Rayen..- digo, y una fuerte cachetada de su parte me paraliza. ¿Rayen me ha golpeado? Mi cara de asombro no me deja reaccionar.
-¡Mi nombre es Kina!- me dice muy furiosa. -¿Que demonios haces aquí?
Gou, ¿así de agresiva es Rayen? Pero si es un pan de Dios, es muy tranquila.. es mas, nunca se altera salvo esa vez con Cristóbal.
-¿Rayen?- vuelvo a preguntar asombrado. No puedo creer que esa dulzura sea tan agresiva.
De pronto, un golpe, esta vez a mano cerrada, cae en mi rostro, es de parte de Fernando, y me ha hecho sangrar. Rayen no se asombra ni nada, su mirada es tan fría que juraría que es otra de no ser porque me trajo hasta acá. No le importa lo que me estén haciendo. No puedo creer que la mujer de la que me enamoré me este causando esto.
Se da la vuelta y pone sus manos en la cabeza molesta, luego toma una de las macetas y la tira al suelo con tal fuerza que se rompe en segundos.
-Debe irse en este momento- dice la chica atractiva que nos estaba acompañando, habla tan hermoso. Lleva un vestido beige, traslúcido en la espalda con mangas igual de traslúcido, corto y suelto. Esta muy hermosa, pero me es irrelevante su belleza en este momento. Rayen es mejor que cualquier mujer en todos los aspectos, aún sin importarme que ella haya entregado su cuerpo a diversos hombres, ella es perfecta. Aunque no sepe si quiera su verdadero nombre al parecer, todos le quedan. Aunque en este momento me quiera eliminar del mapa, es una diosa.
-Oh, que genial idea- responde al comentario Rayen, con un tono sarcastico muy elevado-si no me dices no me doy cuenta de lo que debo hacer- concreta molesta.
-No lo puedes sacar- dice el tipo que nos acompañaba - el rey acaba de llegar- continúa mientras cualga el celular. Al parecer alguien le llamo y ese tal rey ha de ser muy importante porque ahora se pone nerviosa. ¿Será su jefe y es el que no le deja tener una vida social normal?
No puedo seguir pensando, Rayen se altera y rompe otra maceta.
-¡Eres un idiota! ¡Te dije que no trataras de averiguar sobre mi vida!- lo grita muy molesta.
Ciertamente no se que tiene de malo que sepa que trabaja en un prostíbulo, es su forma de ganarse la vida, no la gozare.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2022 ⏰

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