Mi dulce compañero 2.0

Mi dulce compañero

Quentin era un joven trabajador, siempre buscaba la forma de ayudar a su familia y a sus cortos 18 años había conseguido un trabajo en una heladería local; le gustaba el ambiente y en ocasiones recibía cupones de descuento los cuales compartía con su hermana. Quería ahorrar dinero para mudarse a la ciudad, había terminado el instituto recientemente y debido a los problemas económicos no podía acceder a la universidad así que decidió que ahorraría para un auto y luego viajaría para trabajar en un teatro, que era lo que realmente le apasionaba.

Gracias a su sentido de responsabilidad y su capacidad de resolver problemas había subido hasta el puesto de gerente, se encargaba de dar las indicaciones a los nuevos ingresantes y de apoyarlos a que se adapten mejor al trabajo; en este tipo de trabajos los jóvenes iban y venían; ya sea por motivos de estudios, problemas familiares o por un mejor trabajo así que siempre estaban solicitando nuevos postulantes y esa calurosa mañana de verano llegó a la heladería un joven de rizos castaños y tez blanca, el muchacho entró temeroso al local y sonrió al verlo.

- Hola ¿puedo ayudarte?

- Hola... soy Peter y vi su anuncio – señalo la vitrina de la heladería – ¿aún están buscando personal?

- Si, ¿tienes experiencia?

- Sinceramente no, pero aprendo rápido – Peter sonrió y pequeñas arrugas se formaron cerca a sus ojos

- De acuerdo, tienes que pasar una entrevista ¿estás libre?

- Claro- Peter se puso recto y agarro las asas de su mochila, listo para la aventura

- Ven por aquí – le señalo una puerta cerca a mostrador – Eddie quedas a cargo, Harry escúchalo – dijo Quentin antes de indicar el camino a Peter; avanzaron por un pequeño almacén hasta una oficina- Siéntate

- Gracias

- Peter ¿cierto? Soy Quentin y estoy encargado de la tienda por ahora, dime tu nombre completo y edad

- Si, digo soy Peter Parker, tengo 17 años

- ¿Sigues en el instituto?

- Si, este es mi último año

- Genial, entonces ¿Cuál es tu disponibilidad de tiempo?

- Puedo trabajar todo el día – Peter asintió con la cabeza – me va bien en la escuela así que no tengo cursos pendientes

- Me da gusto escuchar eso, aquí trabajamos de 9 a 11 pm, obviamente no harías todas esas horas, pero podemos pagarte horas extras, en verano es cuando hay más gente por obvias razones

- No hay problema

- Tus funciones van desde ordenar el almacén, atender a los clientes, apoyar en la caja registradora y limpiar el local ¿correcto?

- Correcto

- Muy bien Peter, entonces bienvenido a bordo; te daré tu uniforme, ¿Qué talla eres?

- Soy talla S - Peter miro el armario donde Quentin tenía diversos polos con el logo de la heladería

- El uniforme consiste en un polo como este- le mostro el diseño - y un jean ya sea azul o negro, sin nada de diseño o rasgados y zapatillas negras o blancas

- Correcto – Peter cogió las prendas

- Mañana ven a las 8am para entrenarte antes de la apertura de tienda, te presentaré con los chicos

- Gracias

Salieron de la oficina y regresaron por el mismo camino, Quentin iba mostrándole algunas de las maquinas que tenían, aunque la mayoría de cosas estaban a la vista de los clientes. Era cerca de las 10 de la mañana de un lunes, el local no estaba muy concurrido por lo que los otros dos trabajadores estaban sentados en las mesas para los clientes.