Capítulo 11

4.1K 164 5
                                    

Le costó despertar y tardó en comprender dónde estaba. Abrió los ojos confusa. Estaba tumbada en el enorme asiento trasero de una limusina de lunas tintadas. De pronto, con un ruido metálico y caro, la puerta se abrió. Un joven moreno se quedó mirándola.

 -Así que tú eres la última conquista de Liam... Tengo que decírselo a mi primo, tiene buen gusto. No es de extrañar que no hayas querido entrar en la iglesia, algunos de los parientes de su madre son de estrechas miras. Me llamo Lukas Payne.

 _______ se incorporó, tensa ante la mirada de aquel joven, fija en sus piernas. Tiró de la falda y contestó:

 -¡No soy la última conquista de Liam!

 -Bien, ésa es una buena noticia -sonrió Lukas deslizándose por el asiento y cerrando la puerta-. Entonces, si no eres de Liam, ¿qué estás haciendo aquí, esperándolo a las puertas del cementerio?

 -Trabajo para él, ¿de acuerdo?

 -Por mí de acuerdo... -contestó el joven imperturbable ante la helada mirada de ella, alargando un brazo confiado hasta el cabello y murmurando contra su mejilla ruborizada -: Eres verdaderamente una muñeca...

 La puerta del coche volvió a abrirse, pero en esa ocasión era Liam que, echando un vistazo a la escena, aparentemente íntima, rugió de ira. Alargó un poderoso brazo, agarró al joven del cuello y lo sacó de la limusina para echarle un rapapolvo en griego._______, atónita e inmóvil, miró a Liam.

 -Ella dijo que no era tu chica... ¿crees que me habría abalanzado sobre ella de no ser así? -gritó Lukas mientras se alejaba echando chispas.

 Liam entró en el coche con expresión seria y rasgos endurecidos, como de bronce, sin decir palabra. Sus ojos brillaron de ira al exclamar con desprecio:

 -¡No te he traído aquí para que vayas tendiendo trampas a los hombres!

 _____, que tenía temperamento y que de hecho estaba ya alterada, estalló. Reaccionó instintivamente, levantando una mano y abofeteando el rostro de Liam con fuerza...

 -¡Ningún hombre habla así de mí! -la mejilla de Liam quedó marcada. Él la miró con atónitos ojos. Ella sabía que había ido muy lejos, pero estaba demasiado enfadada como para reconocerlo-. ¡Y tu vanidoso primo se merece otra! ¿Quién diablos se ha creído que es? ¡Llamarme muñeca y acariciarme el pelo como si yo fuera un juguete! ¿Y cómo te has atrevido tú a comportarte así, haciéndole creer me rebajaría a ser tu chica?

 -¿Rebajarte...? -repitió Liam nervioso, con ojos brillantes.

 -¡Sí, rebajarme! -confirmó _______ temblando-. Las mujeres no somos objetos que los hombres puedan poseer...

 -Yo podría persuadirte de que me pertenecieras si quisiera -declaró Liam medio gritando.

 ______ respiró hondo al escuchar aquello. Lo escrutó con ojos irritados y contestó:

 -¿Con qué? ¿Con un hacha primitiva? Porque déjame que te diga una cosa: sólo conseguirías que entrara en la cueva familiar noqueándome y arrastrándome de los pelos.

 Liam la atrajo entonces a sus brazos sin previo aviso, sin aceptar un no por respuesta, y apretó sus labios contra los de ella. El shock paralizó a______, pero otra sorpresa aún más grande la esperaba. Cuando aquella sensual boca la poseyó hambrienta fue como si el mundo se hubiera detenido y ella estuviera volando por el cielo, directa hacia el sol.

 Porque el ardor y el ansia que Liam hizo surgir en ella hubiera podido hacer arder todo el planeta. La cabeza le daba vueltas, todo razonamiento fue suspendido durante aquel instante de pura sensación. Liam la estrechó con más fuerza aún, y ______ sintió que la sangre le hervía por las venas.

 Liam se apartó de ella con respiración entrecortada y ojos brillantes, con una sonrisa de satisfacción que fue incapaz de ocultar.

 -No necesitaría usar la fuerza contigo,_______. Vendrías a la cueva familiar como un corderito -comentó contento, con voz espesa.

 Mientras las brumas de la intoxicación se despejaban_______ miró aquellos bellos y oscuros rasgos. Liam se puso tenso, entrecerró los ojos y trató de apartarla de sí. Una ola de rubor invadía a ______que jamás se había sentido más violenta. No podía creer que hubiera sucedido lo que había sucedido. No podía creer que él la hubiera hecho sentirse así. El silencio reinaba tenso, espeso, como una trampa en la que ninguno de los dos quisiera arriesgarse a caer.

 -Yo... yo -comenzó a decir______ tratando de buscar una excusa que pudiera justificarlos a los dos- ... no debería de haberte dado una bofetada, te has puesto furioso y...

 -A los hombres griegos no les gusta que se ponga en entredicho su masculinidad -dijo Liam dejando que una risa irónica escapara de sus labios -. Pero la verdad es que te he besado porque he querido. Tal y como tú acabas de decir, hay que llamar a las cosas por su nombre.

 Perpleja ante aquella admisión, ________ se quedó mirándolo para volverse luego hacia la ventana. Liam confesaba sentir la misma atracción que la estaba volviendo loca a ella.

La Novia Embarazada l Liam Payne l Adaptada (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora