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Siempre me he sentido extraña.

El viento a mi alrededor parecía ser un aire de suspenso que de inmediato lograba incomodarme, cómo si alguien me estuviera observando, pero mi familia me decía que estaba loca, que tenía esquizofrenia tal vez y que si eso seguía me mandarían al loquero. Aunque siendo justos, creo que eso hubiera sido lo correcto y tal vez en ese lugar tan lúgubre y triste hubiera podido escribir y contar la siguiente historia sin que me estuvieran interrumpiendo cada vez que quisieran, aunque pensándolo bien puede ser que él no me hubiera encontrado allí o quién sabe...

Cómo dije nunca lo había visto en persona y el hacerlo me heló la sangre aunque yo estaba consciente que estaba en un sueño más como aquellos que había tenido desde los 7 años.

-¿Ana, estás bien?- Preguntó el encantador extraño

-Sí, estoy bien y éste es un sueño más así que espero estar mejor en unos momentos

el extraño volteó la mirada hacia arriba, había un cielo profundo y oscuro que a cualquiera le hubiera hecho recordar al espacio exterior

Deberías de ser un poco más lista, no estás en un sueño, solamente pasaste a otra dimensión

Sonreí falsamente mientras mis ojos recorrían el cielo oscuro y dudando de la veracidad de  las palabras de aquél extraño y mientras cruzaba los brazos, reclamé:

Vale, si no es un sueño y es otra dimensión, ¿dime que hago aquí? no suelo ser una persona que confíe mucho en los extraños pero al ver que no hay nadie más aquí, supongo que eres el único que puede darme una explicación lógica sobre ésto

Hace muchos años, aproximadamente 11 años yo te vi en aquél parque jugando, vi como tus compañeras de clases te mal trataban pero nunca les guardaste rencor, siempre fuiste una niña dulce y pura y ahora a tus dieciocho años lo sigues siendo. Yo te elegí porque necesito una guardiana, mi tierra se llama Valnes y mi padre está muy enfermo.. si yo no me desposo en catorce días, mi reino será desaparecido, mi magia se irá y todos los habitantes se esfumarán y sufrirán en las llamas del infierno puro.

Fruncí el ceño, el aire me faltaba y el ambiente se sentía no cálido, sino... ¿infernal? un calor insoportable recorrió todo mi cuerpo y sentí el miedo más grande que en toda mi vida había experimentado

¿Y yo en qué puedo ayudar? Soy una chica de dieciocho años, llevo promedio de ocho en la escuela, no sé nada sobre la vida aún y sigo viviendo con mis padres, dudo poder ayudarlo señor...

-Isaac, me llamo Isaac

Bien, señor Isaac dudo poder ayudarle, tal vez el pedazo de pizza que comí en la noche me hizo daño y ahora estoy delirando

-¿Delirios? para nada, y te lo voy a probar

Isaac sacó un pequeño alfiler dorado y me picó con el, y dolió hasta el alma

Bueno, si no es un sueño y es real... ¿Que quieres que haga? dudo servirte

-Tenemos muchas tareas por hacer para recuperar el alma de mi padre y necesito un alma pura para lograrlo, sólo tu puedes lograr ver cosas que yo no podría

Espero que no estés hablando de algún sacrificio, porque si es así..

-No, para nada... Yo sólo necesito una luz de bondad que alumbre mi camino

Isaac tomó mi mano y caminamos hacia una luz profunda...

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2021 ⏰

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