𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐃𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝐌𝐈 𝐌𝐄𝐉𝐎𝐑 𝐀𝐌𝐈𝐆𝐀 + JiRosé

II

Chapter 2:-

Lisa aún seguía en la espera de un cálido gorro de lana. Él conductor bostezo, llamando la atención de la menor. Ella por su parte enseñó su móvil visualizando la hora, ya habían pasado más de diez minutos y la rubia todavía no salía.

-Señor, espere aquí por favor. Regresaré enseguida.-anunció tomando sus cosas.

-Eh, eh, eh.-la detuvo girándose ágilmente.-estudiante, no me vengas con eso. No me harán el perro muerto, entendido.-señaló altanero.

-Dije que le pagaría, ¿acaso no me cree? .-pregunto ofendida.-además, con mi amiga vamos al centro comercial. No cree que si lo estafaramos, nos hubiéramos bajado juntas.

Él hombre lo sopesó unos momentos antes de aceptar.

-Cinco minutos, ni uno más ni menos.-advirtió antes que la chica se bajara e imitara a Rosé.

Cuando paso por el corredor, pudo darse cuenta que las hojas con información que su amiga quería, estaban esparcidas en él suelo frente a la habitación que alguna vez fue de sus padres.

Sin pensarlo mucho entre abrió la puerta, percatándose que tanto su padre y Rosé estaban abrazados, a lo que ella le relataba palabras de aliento mientras este tenía los ojos rojos y con marcas de lágrimas en sus masculinas mejillas.

-Papá.-murmuró alto. Ambos Park se separaron rápidamente y notaron a la recién llegada con una mirada un tanto confundida.-¿qué haces aquí? .-le preguntó al mayor.

-Lisa ... .-musitó aún afectado con lo anterior.

-Rosé, será mejor que vayas sola.-se dirigió a la rubia.-Yo misma me contactaré con Jungkook más tarde, lo siento, debo hablar de padre a hija.-señaló con la mirada puesta en él hombre.

-Lo entiendo.-aceptó a lo dicho.

Y sin decir nada, dejo a ambos familiares a solas. Ella no tenia que haberse quedado ahí, pero algo le había dicho que quería brindarle apoyo al mayor.

-Espero que el señor Park esté mejor ahora.-dijo en cuanto regreso al taxi.

-Creí que ya no volverían.-se burló el chofer mirándola por el retrovisor.

-¿Digame, dé cuanto será la tarifa? .-cuestionó sacando su cartera del bolso.

-Pues mire el tarifador, ahí está marcado el precio y seguirá subiendo hasta llegar al destino.-al verlo, casi se le salen los ojos y río con nerviosismo.

Maldita Lisa

-Señor, ¿acepta tarjeta? .-le regaló una sonrisa tierna y forzada, a lo que el hombre negó y siguió conduciendo.-estoy muerta.

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-No es lo que tú piensas.-dijo tras soltar un largo suspiro.-ella me escuchó, y quiso darme fuerza para seguir adelante.

-Lo sé, Rosé es una buena persona.-sonrio al ver la cara de expanto que su amiga le habia dado al entrar.-Jamás haría algo malo, ni siquiera es capaz de maldecir a quienes se lo merecen, así que te creo.

Dicho esto avanzó hasta llegar al mayor y abrazarlo con fuerzas, sintió como él le acariciaba la corta cabellera y apoyaba su mentón sobre su cabeza.

-Te extraño papá.-confeso haciendo puños sus manos sobre la ropa de este.-quiero que volvamos a ser una familia, estar juntos y vivir bajo él mismo techo.-le dijo mirándole directamente a los ojos.-me siento sola, y para ser sincera, los desayunos que preparo no son como los tuyos.