Marcos
Cambios.... odio los cambios aunque esta vez no fue tan terrible, nos emos cambiado de casa dos veces por que me an expulsaron de la prepas por mala conducta y en la otra que hice examen no me aceptaron. Pero no pueden culparme ellos no saben lo que siento, ni mi padre lo sabe, desde que mi madre murio me aleje de todos incluso de mi novia que despues se canso y me termino.
-Marcos en dos semanas empiezan tus clases en la prepa de aqui, espero esta vez no te expulsen- dijo mi queridisimo padre.
-Pase el examen deberías estar feliz por eso no?
-Si no pasabas ese examen tu y yo hubiéramos tenido problemas- odio que hable como si no tuviera ya suficientes problemas.
-Solo metamos todo a la casa en lugar de discutir a media calle.
Tomé una silla pequeña con una bolsa arriba y me meti a la casa, sali a garrar otra cosa cuando una muchacha pasa corriendo, se tropezó con un mueble y callo al piso.
-Estas bien? Lo siento debi quitar eso de ahí- le extendí mi mano para ayudarla a levantarse.
-Estoy bien gracias, fue mi culpa no vi por donde corría- tomó mi mano y la ayude a levantarse.
-Me tengo que ir, adios- salió corriendo y la vi entrar a la casa de al lado.
-Genial somos vecinos- sonreí parecia una chica bastante agradable.
-Marcos que haces ahí parado ayudame todavia quedan muchas cosas por meter.
Terminamos de meter todo y cada quien eligió un cuarto como la casa es de dos pisos algunos cuartos estan muy alejados unos de otros, mi padre escogió el de una orilla y yo el de la otra orilla. Entre a mi cuarto, acomode mi ropa y un escritorio cerca de la ventana. Terminé de acomodar el escritorio y vi que desde mi ventana se veía el cuarto de la chica con la que choque pero para respetar su privacidad cerre mi ventana y la cortina, otros en mi lugar la habría espiado por la ventana pero yo no, no me gustan esa clase de cosas, mi madre me enseño a respetar la privacidad de los demas.
Mi madre...la extraño cada segundo de cada maldito dia, ella era todo para mi, nadie sabe lo mucho que me duele que ella ya no este conmigo, me hace falta, mucha falta.
Sin darme cuenta estaba llorando con una foto de mi madre contra mi pecho, mi padre jamas entendió el dolor que senti y siento desde ese dia, fue lo peor que me pudo pasar en la vida de verdad no le deseo a nadie el dolor tan fuerte de perder a tu madre y más si ella era tu todo, cuando ella se fue me senti vacío, mi vida no tenía sentido ya, muchas veces intente acabar con mi vida pero siempre llegaba mi padre a arruinar todo.
Mely
Estaba corriendo a mi casa por que estaba demasiado feliz ¡pase mi examen a la prepa! Dios no podia esperar a contarles a mis hermanos.
Estaba tan concentrada que no me di cuenta que alguien se estaba mudando a la casa de al lado de la mía, como en toda mudanza hay muebles por todas partes y no me fijé por donde corria, terminé tropezandome con un mueble.
-Estas bien? Lo siento debí quitar eso de ahí- un chico alto de pelo negro me extendió su mano para ayudarme a levantarme.
-Estoy bien gracias, fue mi culpa no vi por donde corria- tome su mano para levantarme.
-Me tengo que ir, adios- Me fui corriendo a mi casa que justo está al lado.
-¡Matias! ¡Adam! Ya volvi- grite mientras entraba a la casa.
-Mely que bueno que llegas porque Adam estaba mucho más nervioso que tu por el examen- se burlo un Matías.
-Si, claro, lo que tu digas, ¿como te fue? ¿si pasaste?- dijo algo nervioso
-¡Si, si pasé!
-Genial Mely ¡Felicidas!- me abrazó
-Felicidades hermanita.
-Bueno me voy a mi cuarto- me fui a mi cuarto, cuando entré vi que se veía el cuarto del vecino por la ventana.
Estaba apuntó de cerrar la ventana y la cortina cuando vi que el cerro la ventana de su cuarto y la cortina. Parece que es respetuoso, tome un libro de mi escritorio y empecé a leerlo hasta que me quede dormida.
-Mely, ¿que haces?
-Matías, callate esta dormida ¿que no ves?
-Lo siento.
-Mejor vamonos tenemos que dejarla descansar.
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Mi Ángel
RomanceUna perdida de un ser querido. Un cambio. Un chico. Una chica. Y muchos problemas.