ˡᵃ ʟᵘⁿᵃ (G!Sans x Reader)

♪ˡᵒˢᵗ ᵒⁿ ʸᵒᵘ♪

Narrador:
Después de aquella ajetreada semana de cuidar a la pequeña Meli ambos jóvenes por fin podrían descansar las siguientes dos semanas hasta que los padres de la pequeña volvieran a su trabajo, en si fue algo agotador pero sin duda bastante gratificante para el joven esqueleto puesto que aquella cercanía con la pequeña le ayudaba a aminorar los malos recuerdos de su infancia junto a su hermano; ambos amantes ahora estaban de paseo en un hermoso parque mientras compartían palabras medianamente melosas y risas fugaces ante las ocurrencias ajenas lo cual atraía la mirada de las personas que pasaban por el mismo lugar, algunas simplemente musitaban un efímero "aww" pero también habían unas que otras personas que los veían con repudio o meramente los ignoraban, Lo que si era una realidad es que el mundo a los ojos de aquellos jóvenes amantes era inexistente y solamente existía el uno y el otro lo cual era una sensación embriagante para ambos pero lo suficientemente ingrávido como para saber que sucedía a su alrededor y saber dónde parar sus actividades melosas. El rumbo de los zagales era incierto y paraban en lugares atractivos sobre la marcha hasta que a la joven fémina le llegará una invitación a su teléfono de parte de una de sus amigas la cual la invitaba a una fiesta en un antro que había abierto hace unas escasas semanas lo cual emocionó a la zagal ya que por fin tenía un buen plan para ese fin de semana por lo cual no tardo nada en avisarle a su acompañante -sabes acabo de recibir una invitación para ir al antro de el centro..y quería saber si podrías acompañarme- dijo sutilmente la joven mientras detenía la caminata de ambos para ponerse en una orilla de el camino para poder hablar tranquilamente -claro cariño, no sería caballeroso de mi parte dejarte ir sola con el peligro que conlleva, además que me sirve para despabilarnos un poco; no crees?- comento con ligero entusiasmo procediendo a darle un pronto abrazo a la fémina en su cintura lo cual hizo que un pequeño desconcierto se creará en la mujer -se nota que realmente deseas esa salida, a ver señor seductor ya dime cuál es la trampa?- musitó la mujer para después cruzarse de brazos y mirar de forma divertida al joven el cual para abrazarla mejor estaba con su espalda doblada y sus piernas levemente agachadas lo cual la dejaba ahora como la más "alta" de los dos -no hay trampa nena, solamente quiero pasar un tiempo agradable contigo es todo, ahora no puedo ser un poco agradable sin que seas tan desconfiada mujer?- dijo molesto por la actitud tan recelosa de su acompañante, pero no la podía culpar del todo puesto que el se había ganado su imagen de ser un hijo de puta que no hace nada gratis lo cual lo tenía jodidamente orgulloso pero descontenta a la joven; continuaron así por unos minutos hasta que acordaron en ir por lo que emprendieron viaje a un centro comercial para comprar algo de ropa para su velada.

    Unos ojos celosos divisaban a la feliz "pareja", dió un golpe seco al tablero del carro donde podía ver de manera molesta a los jóvenes enamorados -me las vas a pagar maldita zorra...no seré más tu maldita billetera...- dijo enojado mientras arrancaba su auto hasta una sala de juntas especialmente para "negocios" y ahí reclutó a hombres, reemplazos de trabajadores e incluso espías los cuales se encargarían de estar encubiertos en el antro para así darle una sorpresa a su mujer.

Pasadas las horas ambos amantes se encontraban de camino a su pequeño apartamento para así alistarse, se habían duchado, cambiado y arreglado solo faltaba esperar a la hora indicada para así salir lo cual hicieron matando el tiempo en darse cariños o tener pequeños debates de sus vidas hasta que fue el momento de salir; ambos salieron del lugar con rapidez y emocion y al llegar al lugar se encontraron con la amiga que los había invitado la cual los adentro al lugar en un santiamén haciendo que por un momento las jóvenes se cubrieran los oidos con molestia por la música tan alta pero rápidamente se acostumbraron mientras tanto el único varón entre los tres no se veía afectado por el bullicio que había en el lugar, consigueron una mesa en la que se perdieron muchos tragos y confesiones vergonzosas mientras avanzaba la noche y los jóvenes se embriagaban y bailaban. En una oportunidad la más joven de los tres decidió ir al baño no antes sin avisarle a su pareja que iría y así fue ya que el joven al enterarse ella camino con algo de desequilibrio hasta el baño en el cual después de terminar con sus necesidades miro que una joven entro al baño también pero al no tomarle importancia no noto que está se quedó detrás de ella para posteriormente cubrir su boca y nariz con un paño con cloroformo, rápidamente fue afectada por aquel sonmifero gracias a la cantidad de alcohol que ya había consumido y por la alta hora de la noche el hecho de tener sueño ayudo a qué el sonmifero hiciera efecto más rápido; la desconocida saco a la joven protagonista del baño con cuidado y la llevo a la puerta trasera del establecimiento con mucho cuidado de no ser vista y al hacerlo la metió a una camioneta junto a otros hombres.