Los 4 jóvenes caminaban por los pasillos, sentían todas las miradas sobre ellos.
Maldita confesión. Maldito Budo...
¿Uh...?
¿No se enteraron...?
Bueno...
LA SEMANA ANTERIOR, VIERNES POR LA TARDE
—Me gustas... me gustas mucho, Ayano...
Budo Masuta, un chico de último año, uno de los alumnos más atractivos y conocidos de la academia, había confesado su amor a Ayano Aishi, una chica tranquila, y hasta para algunos, rara, no se relacionaba con mucha gente ni era demasiado conocida.
Pero pasó lo más inesperado...
—Lo siento, Masuta. Pero estoy enamorada de alguien más.
Sep. Lo rechazó. Eso sorprendió a toda la academia, he hizo que diera un vuelco.
La chica al irse del lugar, se fue con sus amigos a contarles lo sucedido. Un pelirrojo se sentía aliviado, pero al mismo tiempo nervioso por la respuesta de su amiga.
¿Le gustaba otra persona?
Pero... ¿Desde cuándo...?
Por otro lado, las piernas del líder del club de artes marciales fallaron, cayendo al suelo.
Antes hablaban cómodamente, se sentían tan bien uno cerca del otro. Pero hoy, hace unos minutos...
Había sido tan seca y directa... Con su cara neutral, sin sentimiento alguno...
Rompió en llanto.
— ¿P-Por qué...?
Lloraba y lloraba.
Las lágrimas caían sobre el pasto y los pétalos cerezos que yacían allí.
PRESENTE, AHORA
Ayano ya estaba cansada. Quería tomar un cuchillo, y matar a todas y a cada una de las personas que la miraban sin vergüenza alguna en ese momento.
— ¿Podemos irnos al salón? ¿Ahora...?
— ¡Claro! ¡Vallamos!—le respondió enérgicamente Midori a su amiga.
Los amigos de la pelinegra sabían de su incomodidad y cansancio de esos días, la entendían. No estaba acostumbrada a que toda la atención este dirigida a ella.
Ya no era Ayano, la chica callada, mejor amiga de un gritón tsundere, una chica friki verde y un pequeño bueno en artes marciales.
Ahora era Ayano, la que había rechazado al popular y fuerte Budo , rompiéndole el corazón.
Estar en su salón tampoco fue la mejor idea.
Luego de que Midori los haya dejado para ir a saludar a sus amigos del club de videojuegos, bombardearon de preguntas a nuestra asesina.
"¿Es cierto que rechazaste a Budo-senpai?"
"¿Por qué lo hiciste?"
"Por ahí dicen que te gusta alguien más, ¿Quién es ese? ¡gasp! ¿O tal vez esa?"
"¿Te gusta una chica, Aishi-san?"
"¿Es de nuestro curso?"
"¡Tal vez sea de otra academia!"
"¡¿O si es un delincuente?!"
Las chicas hablaban directamente a la azabache o entre ellas. Preguntando si los rumores que se decían eran ciertos, y creando algunos otros.
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Osano, ¡Tú puedes!-2da parte [One-Shot]
FanfictionLuego de la rara declaración de Osano, vino una más, o bueno, tal vez dos.