En espera del mañana |bakudeku|

el final de un comienzo

Después de tantos años que paso la guerra con los villanos, aún no entiendo el por qué querían el one for all, hasta ahora que tengo el poder y quisieron arrebatarme lo, años atrás cuando tenía 16 años en mis primeros inicios, no sabía nada del mundo exterior,pensaba que lo sabía todo, pero, Creo que me equivoqué.

Al no saber que este mundo tiene un lado bueno y uno malo, yo vivía en un reino no era cualquier reino, era el mejor reino, con mejor economía, medicinas de mejor calidad, magia, los mejores magos y brujas.

Todo era un mundo de color y felicidad, no sabía nada de la triste realidad que me esperaba, bueno hasta ahora lo creo.

¿Pero como sucedió todo esto? ¿Qué fue lo que me pasó?

Ese día recuerdo que estaba con mi padre Toshinori, el me pidió que fuéramos a la fiesta de bienvenida para el príncipe Denki ya que era su cumpleaños número 17, quedaba poco tiempo para que el joven príncipe se convirtiera en el futuro rey del oeste, con el tercer lugar de los reinos más importante de la región.

- ¿padre puedo llevar otro libro más? ya casi lo termino, seguro que en el camino lo acabaré y me quedaré con la intriga de que es lo que pasará al no leer la segunda parte de lo que paso en la guerrera y la reina Inko. -hago una pose de triunfo, poniendo mi pie izquierdo en una piedra que estaba cerca de la carroza, alzando con mi mano izquierda una rama de árbol simulando una espada-.

- Hijo sabes que n-
-está bien padre, dejare de molestarlo -bajó su pie de la roca y tira la rama que tenía en el mano, dejándola caer en los adentros del bosque, baja la cabeza y se dirige al castillo para dejarle el libro a un guardia. Toshinori miraba aturdido a su joven hijo triste, pasa su mano derecha a su mentón Pensando en que debería hacer, resignado le habla a su hijo-.

-Izuku, tráete el libro nos vamos ya -el chico con pecas en sus mejillas y un pequeño brillo en sus ojos esmeraldas regresa corriendo con su padre para plantar un fuerte y suave abrazo, que transmitía felicidad.

- muchas gracias papá, juro que me pórtate bien en la fiesta -sonriendo alegremente hacia su padre, entra a la carroza primero y después el rey cerrando la puerta, al ya estar cómodos hace la señal para que prosiga la carroza con su camino-.