.-¿Quieres ser mi complemento directo?-. (Ernesto x T/N)

Narración 3: sueños llenos de lujuria

Narra T/N

Cuando acabó mi turno,por así decirlo,caminé solx a casa cabizbajx,pensando en este tema que parecía sacado de un libro de una ficción un tanto realista. Los coches pasaban por mi lado con niños que salían de sus respectivos centros educativos con una sonrisa hablando con sus padres de lo que les habría pasado,o eso imagino,en el fondo me gustaría tener a alguien a quien le interesara mi vida académica,más allá de si suspendo o paso de curso. Mis padres solo me hablan para gritarme por algo que hice mal o para llamarme para cualquier tarea domestica,hermanos,tampoco tengo,si quieres considerarlo de tal manera tengo un gato llamado Felix,muy poco original,lo se.
Tras un buen camino,tomé mis llaves y abrí esa puerta de madera de roble con un letrero con un número: 105. Entré a mi casa y grité:

-Ya estoy aquí

No obtuve respuesta alguna asi que subí al segundo piso dirigiéndome a mi habitación para soltar mi pesada mochila. Al llegar lancé mi mochila a una esquina y me tiré en mi cómoda cama para olvidar todo,cerré mis ojos y puse mi antebrazo sobre mi frente cansadx,ya comería más adelante cuando tenga alguna motivación para ello.

Al tumbarme noté como mis párpados pesaban por el cansancio,de todas maneras mi familia no se percataría de mi falta de alimentación,poco después cerré los ojos y me dormí rápidamente.

A la mañana siguiente me dirigí a clase,los pasillos estaban vacíos,tanto que parecía que el instituto se abrió mágicamente,con mi mochila cargada entré a clase dejándola apoyada en una pata de mi mesa. No había nadie en clase así que apoyé mi cadera en el borde de la mesa más próximo a la puerta esperando a que esa chica que conocí ayer entrara.

Después de unos minutos entró Ernesto,me extrañó,ya que se suponía que hoy teníamos clase después del recreo, él caminó hacia el escrito dejando su maletín encima y se acercó a mí con una cara un poco seria,lo cual era más peculiar.

Con una mano Ernesto tomó mi cintura acercándome a él y con la otra me cogió del mentón levantando levemente mi cabeza,debido a mi altura.

-Sabes,hay algo muy especial en tí

No entendía que pasaba,pero tenía curiosidad por lo que podría pasar en ese instante.

-Un comportamiento ejemplar no creo que sea,pero captaste mi atención como pocas personas pudieron hacerlo,incluyendo a las que conocí estudiando todas mis carreras- en ese momento acercó su rostro al mío,haciendo que mire para otro lado con nerviosismo,al percatarse prosiguió- ¿Qué pasa?¿Te incomoda? Sé que esto no está bien,es decir,no es muy ético entre un/a alumn@ y un profesor,pero ahora no importa.

Al acabar la frase él acercó sus labios a los míos juntándonos en un tierno beso que demostraba cariño de su parte,yo estaba anonadad@,no pude alejarme ya que su mano seguía impidiéndolo,es más,subía hasta la mitad de mi espalda.