𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 7

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(Atakamacho, dos semanas sin subir, tranquilos, ahora me tardare tres mínimo :v)

Ella! 

Ella aun seguía hermosa como la primera vez que la mire, había sido en la fiesta de cumpleaños de la hija de la Overmare, Velvet Remedy había venido para  la asombrosa versión de feliz cumpleaños. Estuve dolorosamente celosa de esa potra por varias semanas.

De hecho, ella estaba aun más elegante que la última ves que la vi. La había seguido fuera del establo hacia las tierras desoladas. Para verla ahora, contra ese fondo de metal oxidado, chapado de madera viejo, manchas de sangre y alcohol -su canción era tan clara y majestuosa a través del ruido de las formas de vida inferior. --haciéndola lucir roba alientos en comparación.

Mi corazón revoloteaba como una mariposa atrapada en una jarra. Una parte de mi quería correr hacia ella. Una parte mía, una pequeña pero insistente parte, quería estar furiosa con ella, culpándola por involucrarme; no importaba que el único pony que me forzó a salir por la puerta del establo fuera yo.

Mis ojos parpadearon de vuelta hacia los guardias haciendo sus rondas. Incluso si ellos no estaban mirando hacia mi dirección, en cualquier momento ellos podrían notarme. Siguiendo ya sea el llanto de mi corazón. Envés de eso, retrocedí silenciosamente, y me retire por le camino que vine.

Tuve que modificar un poco mis planes. Ahora, debía rescatar a Velvet Remedy de su cautiverio, esa era mi mas alta prioridad. No sugerí que los otros ponis en esas cajas eran menos importantes para mí. Pero algo personal se había agregado a la situación. En mi cabeza, imagine lo feliz que ella estaría al verme. 

En el momento que pise fuera, sabia que ya estaba en problemas. Múltiples ponis esclavistas, con linternas envueltas en sus espaldas, estaban parados frente el cuerpo del bastardo con lanzallamas que había eliminado.

La ola de mis actividades no iba a pasar desapercibida o ignorada. Cuatro de los ponis, ligeramente armados, voltearon corrieron hacia el gran granero central. Me aplaste contra la pared. La alarma estaba apunto de darse!

Un simple disparo rugió a través de la tormenta, y el plomo, un pony callo con dos heridas de bala. Dos de los tres ponis lanzaron hacia lodo y se agacharon para cubrirse, intentando localizar a su atacante. El tercero siguió corriendo. Casi logra llegar al granero -lo suficiente cerca de la puerta del granero, se salpico con rojo cuando Calamity se encargo de el.

Cuatro esclavistas que estaban pesadamente armados, localizaron Calamity en el último disparo e iniciaron a disparar hacia esa dirección. Pero el era rápido, el relámpago estuvo mal... y la puntería de los esclavistas no me había impresionado, aun no.

No estaba para nada sorprendida, cuando una granizada de munición del rifle de asalto se disparo hacia la dirección donde se encontraba Calamity, esquivado a mi compañero por completo.

Pero ahora, esos cuatro estaban trabajando en grupo, moviéndose hacia el granero mientras se cubrían uno al otro. Denegando a Calamity cualquier vector seguro para aproximarse. Moviéndome rápidamente, corrí bajando los pasadizos dirigiéndome hacia los viejos, medio colapsados edificios de madera que rodeaban el mega granero, la escopeta de combate estaba recargada y lista. La puerta tenia candado.

Saques varios broches y casi pierdo mi destornillador en un punto. El candado era terco y mañoso, cada falla me hacia mas nerviosa. Desesperadamente desee tener otra menta, preferentemente de la variedad para fiestas.

El broche se rompió. 

Detrás de mi, los sonidos provenientes del granero central cambiaron drásticamente. Las canciones pararon. Y los gritos de ebrios fueron reemplazados por gritos autoritarios.

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