Harry Potter y su versión alternativa

1. En el Valle de Godric

Era una noche ventosa y húmeda, dos niños estaban vestidos de calabazas caminando como  patos  por  la  plaza,  las  tiendas  estaban  cubiertas  en  carteles  de  arañas  y  los  adornos vulgares de los  muggles  en  los  cuales  no  creían…  el  caminaba  solo  con  un sentido de estar haciendo lo correcto, de poder… no de enojo… eso era para las almas más débiles que él… pero el triunfo, eso sí… había esperado tanto tiempo por esto…

— ¡Lindo disfraz, señor!
Vio la sonrisa del pequeño desvanecerse cuando se acercó lo suficiente como para ver debajo  de  su  capa,  vio  cómo  el  miedo  recorrió  su  cara  maquillada  y  salía  corriendo asustado…bajo la capa tomó el mango de su varita…un solo movimiento y el chico no volvería a  ver a su madre… pero era innecesario, muy innecesario…

Y se movió a través de una calle más oscura y ahora su destino estaba por fin a la vista habiéndose  roto  el  Encantamiento  Fidelio,  aunque  no  lo  sabían  todavía…  procuró hacer menos ruido que las hojas muertas que caían al pavimento al llegar al nivel del seto oscuro y miró a través de él…

No  habían  cerrado  las  cortinas,  los  vio  claramente  en  la  pequeña  salita  de  estar,  al hombre alto, de pelo negro y con lentes haciendo nubes de colores con su varita con lo que  maravillaba  al  pequeño  bebé  de  pelo  negro  con  pijama  azul.  El bebé  reía  e intentaba atrapar el humo con su pequeño puño…

Se abrió una puerta y entró la madre, diciendo palabras que no pudo oír, con su pelo rojo cayendo sobre su cara. El padre tomó al hijo y se lo pasó a la madre. Tiró la varita sobre el sillón y se estiró, bostezando… Pero luego súbitamente la miro… Y la volvió agarrar otra vez

La puerta crujió un poco cuando la empujó, pero James Potter no la escuchó. Sacó su varita de la capa con su mano blanca, apuntando a la puerta que se abrió de golpe.

Estaba en los pasamanos cuando James vino acelerando el paso hacia el hall. 

— ¡Lily, toma a Harry y vete! ¡Es él! ¡Vete! ¡Yo lo detendré!

¿Detenerlo, a él, Lord Voldemort? ¡El mago más peligroso de todos los tiempos! El rio antes de lanzar la maldición; hubiera caído como una marioneta, si no fuera porque, Potter, lanzo con su varita un encantamiento protector. Escucho gritar a la mujer en el piso de arriba, sabía lo que tramaba, estaba intentando hacer tiempo para que ellos pudieran escapar. Solo conseguiría míseros minutos
Alzo su mano una vez mas y una luz verde salió de ella; impactando de inmediato con la luz roja de la varita de Potter. El llanto del bebe se hace escuchar, todo lo que quiere es que deje de hacerlo, jamás los había soportado en el orfanato.
Sonríe cuando lo ve tambalearse, ambos saben que va a perder ¿Por qué seguir luchando por un insignificante bebe? Potter murmura un encantamiento torpemente con su varita y… Sorprendentemente la varita que tenía sale volando de su mano, sus ojos se salen de su órbita y su boca se abre con asombro… Todo es silencio cuando ve rápidamente la maldición directo hacia él.

— ¡Avada Kedavra!

Y entonces se derrumbó: no era nada, sólo dolor y terror, y tenía que esconderse, no allí, entre los escombros de la casa en ruinas, donde Potter estaba atrapado, sino lejos, muy lejos...