Odiarte o Amarte..!?

Realmente es ella

Allan

Nunca me imaginé que fuera tan atlética
Maldición.....

–Katherine espera..! Solo.. detente un momento..!

– ¡No pierdas tu tiempo tratando de detenerme!

Grita desde la distancia sin siquiera poner la más mínima atención sobre mi

–¡¡Solo trata de tener la cabeza fría antes de ir allí, no es necesario que montes todo un teatro... Recuerda que estamos en un hospital por dios!!

Ignora mis palabras y el gran maratón que a recorrido hasta ahora por todo el hospital solo es detenido cuando se encuentra frente a la habitación que tanto se a esmerado en encontrar

Ohh no..

Muy tarde

Puedo observar como toma una fuerte imnalacion antes de tomar la Manilla de la puerta y aventurarse a entrar

Y se preguntarán qué pasa

pues para mí también está todo un poco confuso durante las últimas cinco horas que han transcurrido realmente se han llevado a cabo un sin fin de cosas

-MIGUEL ***** ****...!!

por la distancia en la que me encuentro no logro entender muy bien sus ultimas palabras pero por el tono en que las está empleando se que no deben ser muy afectuosas que digamos

¡Rayos!

Apresuro mis pasos ganándome algunos reclamos por correr en los pasillos pero hago oídos sordos

–Oh! se acordaron de que existo y vinieron a verme... Que considerados amigos los que me gasto

Lo escucho pronunciar cuando logro llegar a la puerta y recostarme a tomar aire en el marco de esta, esta chica si que sabe correr

En su tono se refleja claramente el sarcasmo y más cuando lo acentúa con una voz chillona he infantil

Ups..! respuesta equivocada amigo

–Deja de usar tu sarcasmo ¡DONDE MALDITAMENTE RAYOS ESTABAS!!

Miguel observa su entorno haciéndoce el tonto

–No lo sé... – le da otra vuelta a la habitación con la mirada – Supongo que llevo más de cuatro horas en esta estúpida habitación.. - hace una breve pausa dramática dándole más peso al asunto - Ah por cierto totalmente ¡¡SOLO!! Ya que supongo que no soy lo suficientemente importante para que mis supuestos amigos se dignaran a venir a ver si aún estaba vivo o seguía respirando siquiera

Ella solo lo observa perpleja hasta que vuelve a hablar

Su mano se eleva en su dirección señalandolo acusatoriamente

–Tu.. Eres un – piensa un poco sus próximas palabras – Inconsciente, si eso, como te atreves a... a hacer esto

Señala la habitación como si eso tuviera algún sentido

Las últimas palabras salen un poco ahogadas de ella mientras corre y se abalanza sobre el cuerpo de Miguel y recarga su rostro sobre su hombro, he de admitir que siento un poco de celos pero debido a la situación decido ignorarlos y mirar hacia otro lado en este caso la pared a mi lado parece muy interesante mientras apuño mis manos tratando de contenerme

–Estaba muy asustada

–Lo se cariño

Cariño

Como quisiera poder ser yo quien le dijera esas palabras.

Mis ojos se dirigieron a ellos observando como el acariciaba su cabello en un intento de calmar su ya notable llanto limpiando algunas de sus lágrimas derramadas