Cap26 CONFESIONES

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Capitulo 26
Confesiones
°•×•°Darien°•×•°

—¿Te quedarás?

Mire esos tiernos y bellos ojos azules, aparte un mechon de cabello de su rostro.

—¿Esta noche?

Nego.

—No. Para siempre, quiero que te quedes para siempre —Me sonrió—. Me gustaría tenerte a mi lado siempre, el tío Diamante siempre estaba con Rubí y Elliot, ahora quiero que tú seas como Él. Que te quedes aquí conmigo

Mi corazón se encogió del dolor y ciertos sentimientos.
Quedarme.
Puede sonar simple y sencillo pero para mí no lo es, tengo una empresa que manejar y quedarme aquí puede complicar las cosas pero, tampoco quiero alejarme de mi hija.

Le acaricié la mejilla y le sonreí.

—Me quedaré a tu lado —Prometí—. Pero sabes que tengo una empresa en Nueva York...

—¡Podemos ir a vivir allí! —Me Interrumpió—. Me encantaría visitar esa hermosa Ciudad

—Y lo harás, Pronto, tu madre, tú y yo podemos ir a Nueva York —Me emocioné con ella—. Pasar año nuevo juntos y ser una hermosa familia.

Ante las ideas en mi cabeza a cada segundo me emocionaba. Deseo tener a mi familia unida, cerca de mí y al fin ser felíz.
Rini tenía esa enorme sonrisa en su rostro y me enamore de ella cuando sus hermosos hoyuelos se formaron en sus mejillas, es idéntica a Serena.

—¿De verdad? Podemos ir a Esa ciudad en Navidad y ser una bonita familia.

—Claro Cariño.

—¡Si!

Inmediatamente se lanzó a mis brazos dándome un fuerte abrazo que alegremente recibí.

—Te quiero mucho Papi

Por un instante sentí mis ojos llenos de lágrimas, quería llorar, definitiva Quería llorar. Jamás me había sentido tan feliz al escuchar esas simple palabras, pero es que no eran solo simples palabras, eran palabras que te hacían sentirte de una manera diferente llena de felicidad y alegría.
Abrace con fuerza a mi hija, Mi Rini.

—Yo también te quiero Princesa —Le bese la coronilla—. Te quiero como no tienes una idea

—Las vacaciones se acercan solo quedan estos días —Se separó de mi—. Navidad se acerca podemos organizar nuestro viaje

—Talvez pero primero debemos hablar con tu Madre...

O mas bien yo debía de hablar con ella después de lo sucedido en la cocina. Aun no puedo quitarme de la cabeza sus labios con los míos. ¡Santo cielo! La bese, nos besamos y fue lo más hermoso que me ha pasado, pero necesito hablar con ella y confesarle mis sentimientos, decirle que realmente la amo y no la volvería a dejar por segunda vez, siempre estaré para ella.

—Bien.

—Perfecto, y ya duerme, es tarde para tí —Me puse de pie acomodando su cama—. Deberías estás dormida

Hasta Que Te Encontré [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora