Entre Estás Cuatro Paredes ||𝑱𝒐𝒆𝒓𝒊𝒄𝒌|| TERMINADA

32 (Ultimo Capitulo)

<<Epílogo>>

Me gustaban los días lluviosos.

Joel sabía eso y aún así lo hizo.

Me envió una carta despidiéndose, no tuvo el coraje para venir a verme después de meses de su ausencia.

Se despedía y se marchaba, se iba de la ciudad, ya no quería saber de mí.

Me devolvió la cadena, una cadenita de una luna y un sol que le mandé a hacer en nuestro primer aniversario.

Fue doloroso.

Me abandono quien creí que siempre estaría para mí.

Sabía que los "Para Siempre" no eran del todo reales, sin embargo con él quería arriesgarme e intentarlo, intentarlo y lograrlo.

Pero no todo resultó como lo deseaba.

Ahora yo estoy encerrado y él es libre.

Ahora yo estoy con el corazón roto y él está empezando de nuevo.

De mi mente él no sale, sin embargo de la suya yo ya fui borrado.

Estoy mirando por el cristal de la puerta como las gotas de lluvia caen, el cielo está gris y hace frío, mucho frío y quisiera que él me abrazará.

Siento frío.

Dolor.

Tristeza.

Y nadie está para mí.

Mis padres están muertos al igual que Abby.

Joel se marcho.

Las personas que más me importaron se fueron de mi vida y aunque quiera aparentar que ya lo supere todo viene a mi mente como un cruel recuerdo.

Sangre.

Lágrimas.

Sonrisas.

Besos.

Todo se junta.

Y ahora ¿Que hago?...

¿Estaré encerrado entre cuatro paredes el resto de mi vida hasta que Abby deje de mirarme desde el jardín?.

¿Llorare cada que recuerde mis momentos al lado de Joel?.

¿Me inyectaran una y otra vez, cada que sientan que soy una amenaza por no saber controlarme?

En estos momentos tantas preguntas invaden mi mente que no sé que hacer.

---Erick... Debes volver a tu dormitorio.--me indican. Yo solo asiento y me pongo de pie.

A pasos lentos y con la cabeza baja subo las escaleras.

Sonrió.... Por una extraña razón sonrió.

Abby me espera del otro lado de la puerta, tiene su brazo extendido y viste de un color amarillo claro, sonrie cálidamente y el frío se va.

Mi cuerpo siente un calor acogedor.

---Mi Pequeño...--susurra y yo cierro los ojos, puedo sentir como con sus brazos me rodean y en ese momento no quiero pensar en nada.

Suspiro.

Por primera vez en mucho tiempo mi mente se pone en blanco, no siento ni pienso nada, solo me dejó envolver en los cálidos brazos de Abby.