PROLOGO

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¿El legado es un regalo o una maldición?

Matar, torturar, engañar. no es algo que se decide, es algo que se aprende desde que nacemos. O por lo menos así fue para mí y mis hermanas.

bueno... Les haré una mini presentación.

Soy Hela Helland, la mayor

Luego viene Freya Helland, la de al medio

Y por último Eira Helland. la menor.

Nuestros padres nos tuvieron un año tras otro, así que no es mucho la diferencia de edades.

ah y sí, nuestros nombres son los de las diosas nórdicas. -por si no lo notaste-

Soy la futura "Gudinne", es decir, la futura diosa de la mafia.

Correspondo a la mafia "Gudommer" la mafia líder, nadie está más arriba que nosotras. Hablo de nosotras porque nunca ha habido ni habrá un líder varón, nunca escucharan "el dios de la mafia" solo la diosa, desde pequeñas se nos enseña que estamos hechas para liderar, gobernar.

Nunca depender de un hombre, eso no quiere decir que no te enamoraras. "el amor es bueno hasta cierto punto" nos decía madre cuando éramos pequeñas "hasta cuando el hombre se siente superior a ti, hasta donde el hombre cree que te puede manejar a su antojo" Victoria Helland era la diosa de la mafia, mi ejemplo a seguir siempre. Se casó estando joven con Franco Tribbiani, Papá siempre demostraba grandeza, inspiraba terror por donde iba.

Siempre había sido mi sueño cuando pequeña ser la futura diosa de la mafia, era lo que me esperaba al ser mayor, pero con los años ese sueño se fue desvaneciendo. Ser la mujer con más mando, eso siempre me atrajo, pero lo que se debe hacer estando en la cima no tanto.

A los cinco años mi sentido de la lástima hacia alguien más se fue a la mierda. Para una niña que solo tiene tres años, ver a gente torturada es traumante, recuerdo no dormir toda una semana cuando Victoria me obligó a ver como los Höllisch colgaban a un hombre de los pies, un hombre desnudo, y con una sierra corvina bastante grande lo empezaban a cortar por la mitad, empezando por sus genitales y terminando en el cuello. La cara del hombre desesperado, sus gritos desgarradores me persiguieron por toda esa semana y Victoria me repetía "eso les pasa a las personas que se atreven a traicionar a la diosa y su familia".

Luego esas imágenes del hombre en mi cabeza fueron reemplazadas por una mujer anciana que fue matada en el círculo, recuerdo que fui sentada en la cima al lado del trono de Victoria a ver el espectáculo, la anciana desnuda corría con un mini escudo y por alrededor del círculo se abren distintas puertas mostrando a hombres con máscaras negras y rojas con distintos tipos de armas en sus manos, los Jegere. la anciana corría y ellos le disparaban en lugares donde sabían que sería una muerte lenta y dolorosa.

Y así fueron los años siguientes, al ser la futura diosa de la mafia tenía que saber hacer lo que todas las mafias de la pirámide se encargaban: Armas (los Jegere) mafia Nórdica, los segundos al mando luego de nosotras, saben utilizar y crear todo tipo de armas, puntería maravillosa. Torturas (los Höllisch) Mafia Alemana, los terceros, entre más lenta y sangrienta la muerte, mejor. Suicidios (los Ángeloi) Mafia Griega, los cuartos, expertos en hacer que sus víctimas se maten, tienen un gran conocimiento sobre químicos, llevan a sus víctimas a la locura. Peleas (los Anchisukiru) mafia japonesa, los quintos, los mejores para las peleas cuerpo a cuerpo, técnicas prohibidas del karate. Espionaje (los 'Ajir) mafia árabe, los últimos, hackers.

Sé hacer todo eso, no soy la mejor en todo, pero me defiendo menos en espionaje y suicidios, las buenas para eso eran mis hermanas que también tuvieron que aprender, no a tan temprana edad como yo, pero de todas maneras les enseñaron "la unión hace la fuerza" nos recordaba nuestro padre, yo sería la futura diosa, pero sabía que sin ellas a mi lado nunca podría.

En la palma de la diosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora