Pídeselo a la Luna

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Historia participante en el concurso Full Moon de _colorfultears
Género: Romance
Extensión: 4764 palabras
Lista de palabras: anhelo, muñeca, abandono, iglesia, luna.

—Querida Luna—miró al cuerpo celeste antes de cerrar sus ojos y apretar sus manos frente a él

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—Querida Luna—miró al cuerpo celeste antes de cerrar sus ojos y apretar sus manos frente a él.— Por favor, por favor, por favor que Jimin diga que si, ese es mi deseo.

Para tener dieciocho años, Jungkook seguía siendo demasiado inocente, o más bien, seguía conectado a su niño interior. Era una de las razones por la cuál Jimin se enamoro de él.

Era un domingo de primavera cuando se conocieron. JungKook apenas tenía diez años y odiaba tener que sacrificar su domingo de juegos por ir a la iglesia con su madre. No tenía edad para pensar en un Dios, él solo quería jugar y divertirse como cualquier chico de su edad, no vestir con un traje aburrido y apretado, con una corbata guinda que no lo deja respirar y con un pesado libro que es difícil de leer.

Siguió haciendo rabietas aún cuando bajo del auto, su madre se mostraba ligeramente molesta, pues por su culpa habían llegado tarde al culto, Jungkook seguía siendo arrastrado por aquella dama cuando un niño de cara ovalada y mejillas abultadas se asomo por la ventana. Jungkook se detuvo en seco, haciendo que su madre tropezara y casi cayera, el niño de la ventana le sonrió amablemente y regreso al canto que dirigía el pastor de la iglesia.

—¡Es suficiente! Te quedarás en el auto—. Su madre busco las llaves en su bolso, pero JungKook fue más rápido, corriendo a sus brazos y apretando su cuerpo con el de ella.

—¡No! Lo siento, lo siento, entraré a la iglesia y seré un buen niño, lo prometo ¿Si?

—Que raro eres—suspiró.— Bien, ya que mágicamente cambiaste de decisión, entremos, que es tarde.

Entre aplausos y cantos, Jungkook se llenaba de intriga. Nunca había visto a un niño de su edad en aquel lugar, siempre estaba lleno de señores, algunos jóvenes y muchos bebés, pero nunca un niño como el que estaba tres bancas frente a él. Cuando el culto término, Jungkook aprovecho que su madre estaba distraída para correr a los juegos, ahí, en uno de los colombios se encontraba el niño de la ventana.

—Hola, me llamo Jungkook ¿tú como te llamas? —Saludo emocionado.

—Jimin—. Respondió con timidez aquel niño.

—¿Puedo jugar contigo, Jimin?—el niño asintió levemente.— ¿Dónde están tus padres?

—Me dijeron que esperara aquí—. Señalo a una pareja joven que estaban cerca de la puerta de la iglesia.

—Mi mamá es la del vestido lila—Sonrió subiéndose columpio libre.— A ver quién llega más alto, Jimin.

Fue así como el pequeño Jungkook quién odiaba salir de su casa, anhelaba cada día que fuera domingo para poder jugar con su amigo Jimin. No le importaba tener que cantar, aplaudir y orar por dos horas, de hecho, en sus oraciones pedía que aquel niño fuera su amigo para siempre.

Pídeselo a la Luna 🌙  || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora