Un Inicio Nada Original

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Son las 11 de la noche todos duermen, menos yo, estoy pintando mientras me atormenta mi pasado, ese horrible y doloroso pasado, ese del que tanto he querido escapar y que por poco casi les conté.

¿En que estaba pensando?
¿Y si descubren quien soy?
¿Y si lo cuentan?
¿Descubrirán que eso solo fue...

El timbre suena guiando la línea de mis pensamientos a otra parte

¿Quién visita a estas horas?
¿Podría ser que es él?

Suena el timbre otra vez, así que salgo al pasillo y me quedo viendo la puerta, confirmo la hora en mi reloj y en efecto son las 11:25 de la noche, el recuerdo de esa noche llega a mi, es la misma hora que sucedió...

Esta vez no suena el timbre pero si tocan la puerta, así que me acerco a la sala para ver por las cámaras quien es, pero no veo su cara, aún así agarro el gas pimienta y abro la puerta, cuando veo quien es me relajo y escondo el gas de inmediato detras de mi.

-¿Gas pimienta? ¿Siempre abres así la puerta?

-Ehhh... Es muy tarde y yo pensé que... - tarmaduendo, ¿Es en serio Elizabeth?- ¿Qué haces aquí a estas horas?

-Tu teléfono- dice dandomelo y yo se lo arrebato

-¿Donde lo encontraste?- entonces me doy cuenta que no podría saber que es mio, tiene contraseña y mi fondo es de mi perrito, y aunque no estuviera seguro se lo acabo de confirmar, que idiota- ¿como sabes que es mio?

-Estaba tirado cerca de mi auto, además soy bueno en informática, me sorprendió lo que encontré...

'Esto es malo, muy malo, seguro ya lo sabe, pero hay que mantener la calma...'

-Ajá y qué encontraste Aiden

-Elizabeth Jones, eres...

'No puede ser, ¿si lo sabe?'

-¿Quién soy?- lo interrumpo, pero el continua de una forma dulce y sorprendida

-Eres un misterio, tu celular es irrastreable, escondes algo-, para un momento, analizandome con su mirada- voy averiguar que es lo que escondes

Estoy cerrando la puerta cuando el se da vuelta y me habla

-y beth...-viendo que lo escucho agrega por lo bajo como si no quisiera que lo escuchara que lo escucharan- perdón, no fue tu culpa-dicho eso entra a su carro y se va.

Aiden se acaba de ir, estoy entrando al estudio de pintura cuando tocan la ouerta de nuevo, pienso que Aiden, así que abro sin fijarme quien es, pero esta vez no es él, no es nadie, ne asomo pero no hay nadie, y entonces veo un pequeño paquete, con mi apellido 'Watson' .

***

Han pasado 3 días desde que llegó ese paquete en mitad de la noche, mis padres me regañaron por abrir la puerta, obvio no les conté de Aiden,
Mark y mi papá estan investigando quien lo dejó, o si fue él.

¿Se estarán preguntando y que llevaba el paquete? Pues nada, o bueno, estaba relleno de poliestireno y en medio venia otra cajita, con una nota, la nota decía

No tengo amnesia

Eso puso a mi madre con los pelos de punta, quién no, después de todo el mundo de la elite, tiene los cimientos hechos de traición e injusticia, en mi mundo o haces todo lo necesario sin importar qué o mejor no hagas nada.

Ahora estoy en la escuela, desayunando, sorprendentemente en la mesa de Aiden, la cuál según elena una chica que está en unas de mis clases es la mesa de los 'favoritos', ella me habló del comedor como estan distribuidas los grupos en mesas

Los favoritos, Aiden, Grayson, Tyler, todos los aman, incluyendo los profesores, además de ser de las familias más ricas de todo el estado y sus alrededores, los más guapos también.

Las intocables, Ámbar, lider de las porristas, Cleo (Cleonice es en realidad) Flor y Adeline, todas porristas, nadie se atreve a llevarles la contaría, a excepción de algunos profesores y algunos que otros dr familias más ricas.

Las deportistas, los nerds guapos, y la mesa de Roxanne, Atiana, Thea y ahora yo es la mesa de líderes misteriosas, todos saben que son de familia ricas y poderosas pero nadie sabe mucho, líderes por naturaleza, ningun alumno excepto las intocables, se atreven a molestarlas.

Como decía, estoy sentada en la mesa de los favoritos con las "misteriosas" (que pensandolo bien nos queda, hasta yo no se tanto de ellas) desde lo que paso la semana pasada Grayson había insistido que nos sentaramos todos juntos y ls mayoría estuvo de acuerdo.

Estamos platicando sobre temas triviales, divirtiendonos cuando llegan "las intocables"

-Cleo mira las disque lideres, no se como pueden tenerles miedo si ni saben con certeza si son tan poderosas como mi papi

-Ámbar sabes que no hay estudiante que no te prefiera, ssbes que en un enfrentamiento, primero la ofenden antes siquiera pensar en hacerlo contigo-todas se ríen

-Si tan segura estas porque no lo haces y dejas las palabras aún lado,que el alarde no te queda- dice Thea

-Mira quién habla, la puta de sangre- dice una chica de piel blanca, cabello castaño, ojos verdes, por su acento creo es Adeline

-Esa serás tú, Schatz, du hast dich mit deinem Bruder angelegt-dice Thea en un alemán fluido-En tu idioma para que me entiendas

-No te atrevas, que tu no eres una intocable, y puedo destruirte con solo un movimiento- dice con su acento alemán y con rabia en sus ojos.

-Adeline, no vale la pena, no tienen lo suficiente ni para tocarnos los talones, o es que acaso no recuerdan al hermano de Roxanne

-Ambar no sigas o te juro que te vas a arrepentir, Manipulateur de merde!- dice con los dientes apretados, ese francés, si lo entendí, lo que no entendí es porque es una manipuladora de mierda, aun recuerdo la vez que me hablaron de ella.

-Tranquila cariño, no te tengo miedo, además yo solo he venido a cer a la tan famosa nueva, que en du primer día se enfrentó a Aiden

-Ya me has visto, si no hay nada más puedes irte, que por lo visto no eres bienvenida entre mis amigas

-Vaya, vaya, si que tienes... carácter-me da una sonrisa hipocrita y luego agrega con una voz más "amenazadora" - te la paso por ser nueva y no saber de la elite, pero no te netas jamas conmigo

-Para ser sincera no se quien eres, pero a mi, nadie me amenaza-le sonrio y me presento

-La que no sabe aquí quien eres soy yo, Ámbar Ross- me mira con desprecio y cuando se va llendo agrego

-y ámbar... - se para pero no voltea- acuerdate de jamas amenazarme a mi Elizabeth Jones- voltea y me mira de pies a cabeza, por un momento pienso que me reconoció, pero cuando se da la vuelta y se va sin decir nada, me tranquilizo, porque ahora yo sé todo de ella y ella nada de mi.